La «Operación Fuente de Paz» (#operationpeacespring) fue lanzada ayer por las fuerzas turcas y el Ejército Sirio Libre en el norte de Siria. Su objetivo es el Estado Islámico, el PKK y las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo. El presidente turco, Erdogan, habla sobre evitar la creación de un corredor terrorista en la frontera sur de Turquía y establecer la paz en la región.
Además de las dificultades que tal operación traería a los procesos de paz en la crisis siria, hay otros temas de igual importancia. A pesar de las repetidas declaraciones de los funcionarios turcos y un informe de prensa, que basa sus fuentes en Aljazeera y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 15 personas, incluidos ocho civiles, murieron el miércoles durante una ofensiva turca en el noreste de Siria. Según la misma fuente, al menos 40 personas resultaron heridas.
La libra turca se ha mantenido estable frente al dólar desde el inicio del conflicto. El Alto Comisionado de la ONU, António Guterres, dijo antes del ataque que la operación debe respetar los estatutos de derechos humanos y el derecho internacional humanitario, pero hasta ahora no ha hecho declaración alguna sobre la pérdida de civiles. Aquí hay una lista de países que han condenado el negocio o han hecho declaraciones (la mayoría de las cuales podrían describirse como ‘desagradables’).