A pesar del toque de queda que rige entre las 20:00 y las 5:00 horas, en este momento (20:30), la gente sigue en la calle. La fuerza pública lanza bombas lacrimógenas y disparos de perdigones que ya han impactado sobre varios manifestantes.
En la noche del día jueves arribaron a Quito indígenas de la Amazonía ecuatoriana. En las primeras horas del día, la dirigencia de la CONAIE, confirmó la constitución de una comisión política integrada por dirigentes actuales y ex-dirigentes y la entrega de una carta al presidente Lenín Moreno en la que se solicitó nuevamente la derogatoria del Decreto Ejecutivo 883, es decir, el decreto referido a las medidas económica. Jaime Vargas, presidente de la CONAIE, informó que no han recibido respuesta. Sin embargo, en horas de la tarde y en una cadena nacional de 40 segundos, el presidente Moreno hizo un llamado a la dirigencia y las bases del movimiento indígena para dialogar sobre en qué se invertirán los recursos que se recogerán a partir de la aplicación de las medidas. Una forma de decir que no dará marcha atrás con el decreto.
La Defensoría del Pueblo, que el día de ayer envió al gobierno un comunicado exigiendo el cese de la represión, emitió hoy el cuarto informe ejecutivo de la situación: 1070 personas detenidas, especialmente en Quito y Guayaquil; 855 personas heridas que han sido atendidas por las diferentes instituciones y por brigadas de estudiantes de medicina que, desde el inicio, se han dispuesto a apoyar y 5 personas fallecidas, cuatro de ellas, de nacionalidades indígenas.
Las movilizaciones se registran también en otras ciudades del país como Cuenca, Loja, Guaranda, Ambato, Latacunga, en la sierra sur y centro. Tena, Macas y Puyo en la Amazonía y Guayaquil y Esmeraldas en el litoral sur y norte respectivamente.
Múltiples organizaciones y colectivos, tanto nacionales como internacionales, hacen llegar sus voces de demanda para que la represión cese y se abran las puertas de un diálogo que, hasta el cierre de esta nota, no parece posible.