En el marco del programa especial «Migrar es un Derecho Humano» por La Ranchada TV, los conductores Emilia Calderón y Daniel Rivera dialogaron con el comunicador de Pressenza y militante humanista Javier Tolcachier.
En el primer bloque el periodista manifestó su análisis de la situación general en América Latina (en especial en Chile, Argentina, Bolivia y Ecuador).
En la segunda parte de su intervención mostró el tratamiento disímil que dan los medios de comunicación hegemónicos y los medios alternativos a la temática migrante.
En relación a la construcción de imaginarios que efectúan los medios de difusión concentrados, señaló con diversos ejemplos cómo éstos culpabilizan de manera sutil al migrante de la desocupación y precarización del trabajo.
Otro eje de estigmatización lo constituye el supuesto deterioro del sistema de salud y educación públicos, que – según estos medios- otorgan servicios gratuitos a personas que en sus lugares de origen son pagos. La idea implícita en esto no es que los inmigrantes se vayan, sino abonar la «necesidad» de la privatización de los servicios que brinda el Estado.
Otra de las aristas indicadas fue la manipulación política de la que son objeto los migrantes, en especial, los venezolanos. Tolcachier expresó que éstos son utilizados, por ejemplo en crónicas y microrelatos, como argumento político contra el gobierno bolivariano de Venezuela.
Otro eje de tematización recurrente es la relación entre migración e inseguridad, tipificando el aumento de la criminalidad y la delincuencia como correlato del crecimiento de la población extranjera.
El analista presentó a modo de documentación datos del EEstudio sobre Movilidad Humana en la Prensa Gráfica Argentina”, elaborado por CAREF (Comisión Argentina para los refugiados y Migrantes), el pasado diciembre (2018). En el mismo se puede ver cómo los medios de comunicación criminalizan a la población migrante, siendo el 64% de las personas migrantes protagonistas de las noticias asociadas a algún delito.
Otro ejemplo mencionado fue que la detención de 4 personas extranjeras durante las protestas frente al Congreso por la Ley de Presupuesto 2019 generó el 26% de las noticias analizadas.
A modo de refutación empírica, CAREF indica que sólo el 6% de la población de la población carcelaria a nivel nacional es extranjera, porcentaje que aproximadamente se corresponde con el 4,5% de la población extranjera que vive en el país según el Censo 2010.
Un elemento adicional de mucha relevancia es el habitual silenciamiento de la voz propia del sector migrante en los medios «grandes». Según el relevamiento citado antes sólo el 5% de las noticias monitoreadas incorporó como fuentes informativas a personas migrantes.
¿Qué importancia tiene el último detalle mencionado? Que no solamente las personas que migran no son representadas adecuadamente, sino que sus voces son silenciadas, y sus testimonios, negados. Los medios de comunicación prescinden, entonces, de los derechos migrantes para hablar justamente sobre migración y sobre sus propias condiciones de vida.
El comunicador enmarcó esta situación en la imposición histórica de una matriz cultural genérica que consiste en la idealización de las virtudes de una identidad europeizante que se construye sobre una supuesta superioridad étnica y cultural de los descendientes de la inmigración transatlántica.
Como contrapartida de esto, los medios comunitarios y populares otorgan participación y protagonismo al migrante a través de programas propios y en el conjunto de las problemáticas y la vida social de los barrios.
Asimismo estas emisoras se ocupan de colaborar y brindar servicios específicos a la comunidad inmigrante. Se citó el ejemplo de cómo una radio comunitaria porteña (FM Bajo Flores) apoyó un operativo móvil del consulado boliviano y el órgano Electoral Plurinacional, realizando empadronamiento para las elecciones del 20 de octubre en Bolivia.
Pero el punto a destacar insistió Tolcachier está en la línea editorial que promueve igualdad de derechos para todxs, independientemente de su lugar de nacimiento, el derecho a migrar y un decidido repudio a toda manifestación de xenofobia.
La comunicación popular apunta a que los migrantes conozcan sus derechos y la posibilidad de participar de manera igualitaria.
De igual manera estos medios realizan entrevistas, campañas y talleres para abordar distintos temas relacionados con el derecho humano de migrar.
El eje valórico es aportar al conocimiento y al reconocimiento del que proviene de otro espacio geográfico y cultural.
Cada migrante es sujeto de derecho -concluyó Tolcachier- es respaldado por nuestras leyes y por el sentido humano común. Los migrantes no pueden continuar siendo víctimas del escrutinio mediático que beneficia sólo a unos pocos, a través de grupos hegemónicos dirigidos por varones ricos y blancos.
Las fotografías son de Carmen Calderón