‘Cuando logramos la Unasur, vinieron los Macri y lo destruyeron. Tenemos que volver a poner en marcha eso con prescindencia de lo que vote cada pueblo’, sostuvo Fernández en medio de la situación imperante registrada en Chile y Ecuador y la reciente denuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales, sobre un posible golpe de estado.
El candidato presidencial subrayó que, en el caso de Chile, la gente reaccionó porque es el país más desigual de Latinoamérica y en algunos aspectos Argentina se le parece cada vez más, tras agregar que la desigualdad es como estar sentado en un balde de nafta.
Que no se caiga una chispa porque sale volando y a veces la chispa es un aumento del metro, dijo en referencia a la convulsión social en esa hermana nación.
A pocos días de las elecciones generales, el otrora jefe de gabinete entre 2003 y 2007 señaló que si se repiten los resultados de las primarias de agosto, donde su alianza registró más del 47 por ciento de votos, confía en que el lunes los mercados financieros estén tranquilos.
‘Los argentinos están tranquilos porque se despertó la esperanza, porque quieren llegar al domingo para elegir otra cosa. Es tremendo el maltrato a los sectores más débiles’, refirió.
Consciente de la dura situación económica en el país, hoy en recesión, declaró que recuperarse llevará tiempo, pero los primeros en ver los resultados, de ganar en las urnas, serán los sectores postergados.
‘Mi prioridad absoluta es solucionar el hambre y que los trabajadores y jubilados recuperen poder adquisitivo’, concluyó.