Por Federico Paterno/ANCAP
Hoy tendrá su estreno en cines la película ¿Quien mató a mi hermano?, un film de Ana Fraile y Lucas Scavino con el apoyo de radio La Retaguardia. La película visibiliza una lucha de años de familiares y amigos de Luciano Arruga, un joven de 16 años que se negó a robar para la policía bonaerense y sufrió su desaparición el 31 de enero del 2009 y posterior asesinato. Desde hoy en varios cines del país estará la película, que es una invitación a no perder la memoria y a entender que la lucha colectiva es indispensable.
El 17 de octubre del 2014 aparece el cuerpo de Luciano Arruga enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita. Su hermana Vanesa Orieta supo levantar junto a familiares y amigos una lucha a destajo para llegar a encontrar a su hermano. Vanesa es hoy una referencia para entender por qué existe un brazo represivo dentro del Estado. La represión estatal, las amenazas, y el amedrentamiento como familiares lo sufrieron en carne propia, no se los contaron.
La película “¿Quién mató a mi hermano?” de la productora Pulpo Films y con el apoyo de La Retaguardia, obtuvo el primer premio como documental nacional en el Festival de Derechos Humanos, el de mejor documental en el Festival de las Alturas y mereció el lauro al documental social en el Festival de Cine y Video de Rosario.
Ana Fraile, una de sus directoras, tiene su formación en la Escuela Internacional de San Antonio de los Baños en Cuba, estuvo radicada un tiempo en La Paz Bolivia, y junto a compañeros y compañeras fundó la primer escuela de cine del lugar.
En charla con radio La Retaguardia Fraile contó sobre el film: “Es un tema muy complicado de tratar. Lo que elegimos contar también era muy difícil: salirse un poco de ciertos formatos y ciertas formas de mostrar la vulnerabilidad o la pobreza, y al mismo tiempo ponerse en un lugar donde se podía mostrar la lucha de Familiares y Amigos de Luciano Arruga durante un montón de años. Todo sin perder de vista que estaba Luciano, había un caso de desaparición forzada que también teníamos que contar. Fue un desafío, pero fue un proceso bastante colectivo. Todo el proceso de pensar la estructura fue un ida y vuelta muy dialéctico con ustedes (en la investigación periodística), entre Lucas y yo, y también escuchando mucho al grupo de Familiares y Amigos cada vez que interactuábamos. Eso nos fue ayudando a buscarle la vuelta a cómo contarlo”.
Debemos intentar hacer un freno, parar la marcha, y meterse en el cine a ver este trabajo colectivo hecho con tamaño esfuerzo.