El Centro de Estudios Bahá’ís de Llíria recibe a cuarenta jóvenes universitarios de España y Portugal para cursar por décimo año consecutivo los cuatro niveles del Instituto de Estudios sobre Prosperidad Global (ISGP) de Israel.

Los seminarios para jóvenes universitarios del ISGP llegaron a España en el 2009. Desde entonces, todos los veranos, sin interrupción durante diez días, decenas de jóvenes han tomado sus cursos. Su motivación es formarse para contribuir desde sus carreras y futuras profesiones a la mejora social.

«Ha sido una experiencia muy gratificante ya que uno puede ver cómo los jóvenes, que al principio vienen simplemente con un deseo tenue de mejorar la sociedad, a medida que pasan los años desarrollan un gran compromiso social», indicaba Virginia Pedreño, la coordinadora del programa en España.

El ISGP es un instituto de investigación y formación, con programas para universitarios y jóvenes profesionales en todo el mundo, que pretende contribuir al pensamiento contemporáneo en áreas de relevancia para el progreso social y la paz. Los seminarios para jóvenes universitarios se articulan alrededor de cuatro cursos, a fin de acompañar —mediante encuentros de diez días en el verano— a los jóvenes mientras están en la universidad.

Algunos de sus objetivos son familiarizar a los jóvenes con el marco conceptual para la acción que guía los emprendimientos de la comunidad mundial bahá’í en su empeño por transformar la sociedad; elevar su capacidad de pensar de manera crítica pero constructiva; estimularlos para que se adueñen de su educación; avanzar hacia niveles mayores de coherencia; dotarlos de instrumentos para analizar y enriquecer la cultura en la que están inmersos, incluyendo el entorno mediático; o ayudarlos a interiorizar algunos enfoques efectivos de trabajo para el cambio social como operar en modo de aprendizaje.

Un aspecto clave de la filosofía del ISGP radica en la convicción de que contribuir a la transformación social con profundidad, y más en particular al avance de la civilización, exige reconsiderar las bases intelectuales de la misma. El sustrato intelectual con el que se relaciona la sociedad moderna actual, brota en parte del esfuerzo de la Ilustración por romper con el pasado y por emancipar a los seres humanos del tipo de pensamiento prevalente durante la edad media.

Dado que algunos de los grandes problemas del mundo de hoy han sido también el resultado de esa forma de pensar y concebir el mundo —como la plétora de dicotomías y la extensión del conflicto y la competición que reinan en muchas esferas sociales—, el ISGP plantea la necesidad de revisar dicho pensamiento. Con sus líneas de investigación y programas formativos pretende nutrir un proceso de tal envergadura que exige capacidad, acción colectiva, valentía e independencia del pensamiento heredado.