La iniciativa ofrece servicios gratuitos de acupuntura y reiki a los residentes de la región de Cotia
Este mes de septiembre, el Proyecto de Salud y Bienestar completa un año y medio ofreciendo atención de acupuntura y reiki a los residentes de Caucaia de la Alta Cotia. Comenzó con la iniciativa de un grupo de voluntarios que participan en las actividades del Parque del Caucaia y desean abrirlo a una actividad sin precedentes en estos recintos: cuidar no sólo la mente, sino también el cuerpo.
Las consultas se realizan el primer sábado de cada mes, sin costo alguno. Se hacen por orden de llegada, a partir de las 9 de la mañana. El día comienza con una rueda de conversación sobre el tema del dolor y el sufrimiento, la relación entre ambos y cómo avanzar en coherencia y autoconocimiento. Así, se puede reflexionar juntos y se invita a las personas a adoptar una postura activa y reflexiva sobre su condición, lo que pueden y necesitan transformar.
El Parque Caucaia es un espacio para el estudio y la reflexión sobre la Paz y la No Violencia. En la actualidad, hay aproximadamente 50 espacios de este tipo en el mundo que funcionan como lugares de retiro. Allí la gente puede tomarse un descanso de la vida diaria para entrar en contacto con una dimensión más profunda de la mente humana, ya sea a través de meditaciones, ceremonias o prácticas.
«Inspirados en la obra de Silo, que tiene como uno de sus temas centrales la superación del dolor y el sufrimiento, comenzamos un proyecto para promover el bienestar. Por un lado, queremos ayudar a curar el dolor físico a través de terapias, y por otro, acercarnos a lo que provoca sufrimiento mental y trabajar sobre el mismo con herramientas de autoconocimiento, reflexión, ceremonias de bienestar y contacto con la fuerza interna», dice Adriana Pucci, una de las organizadoras de este proyecto.
Como atestigua Doña María Nilza de Souza (que ha estado asistiendo a la clínica ambulatoria desde sus inicios). «Estas consultas de acupuntura me liberaron del dolor de una hernia de disco, del calor de la menopausia, el insomnio y el dolor de hombro. Siempre les digo a aquellos que no lo están haciendo que vayan a recuperar su salud», concluye.
María Elaine de Castro también asistió al proyecto desde el principio y dice que llegó con varios problemas de salud en las rodillas, piernas, laberintitis y problemas emocionales. «Hoy puedo decir que gracias a la asistencia en el Parque me convertí en otra persona y considero a quienes forman parte de este proyecto mi nueva familia».
“Encontré las puertas del parque abierto y fui a ver qué tipo de trabajo hacían. Conocí a profesionales en el área de acupuntura, reiki y auricolotipado realizando esos servicios gratuitamente. Hice las primeras sesiones y vi que el proyecto necesitaba voluntarios para hacer una mayor divulgación. Siempre me ha gustado asistir a estos eventos y ayudar, así que hoy participo voluntariamente y me siento muy agradecido», dice Mario Siqueira, quien acompañado por Elaine y Maria Nilza, además de encontrarse en el sitio, colabora para que el proyecto se realice todos los meses, ayudando en la difusión, organización y recepción de participantes.
Para más información: http://www.parquecaucaia.org.br
Las fotos son de Parque Caucaia: