Por Ricardo Soberón*
26 de setiembre, 2019.- En circunstancias que el mundo está impactado por los incendios en la Amazonía y las preocupantes alertas sobre el calentamiento global en la reciente Cumbre Climática, queremos llamar la atención sobre el Proyecto Hidrovía Amazónica que se implementará en 2,687 kms de los cuatro principales ríos amazónicos del país: Amazonas, Ucayali, Marañon y Huallaga. Este Proyecto es parte de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional (IIRSA) y se inserta en medio de las pugnas económicas y comerciales de los grandes poderes mundiales.
Este Proyecto, luego de un largo, complejo y poco conocido proceso de negociación, ha sido concesionado por 20 años al Consorcio COHYDRO, y se encuentra en la fase terminal de su proceso de validación e implementación. Esto ocurre en medio de un sistema normativo y fiscalizador debilitado para promover la inversión y el crecimiento, una aguda crisis política que vivimos y en un escenario mundial, de altísima preocupación por los incendios en la Amazonía y los impactos del calentamiento global.
Sin embargo, existen dudas, omisiones y razones muy concretas que nos llevan a plantear la necesidad de hacer una revisión amplia y profunda de los componentes ambientales, sociales, económicos, administrativos y geopolíticos, de este megaproyecto de infraestructura que se basa en el irresponsable dragado de los lechos de los ríos.
Al parecer, existen una serie de omisiones, contradicciones y vacíos en la forma como se ha planteado el proyecto, desde las consideraciones comerciales y la falta de información suficiente sobre los impactos del dragado de los malos pasos, sobre la biodiversidad de estos importantes cursos de agua. En tal sentido, nos reafirmamos en que debe prevalecer la necesidad de proteger la sostenibilidad de la Amazonía.
Es por este motivo, que la Bancada parlamentaria de Nuevo Perú ha convocado a un Foro Público “Situación e Impacto del Proyecto Hidrovía Amazónica”, que se realizara el próximo miércoles 2 de octubre en el Congreso de la República, para escuchar las voces de las organizaciones indígenas regionales y nacionales que serán indudablemente afectadas, así como de aquellas organizaciones con conocimiento de la situación económica, ambiental y cultural de la amazonía y de las irreversibles consecuencias sobre los ríos, sus lechos, su biodiversidad, sus humedales.
Afirmamos, en tal sentido, la necesidad de sentar una posición política clara – en medio de la innegable crisis que viven los poderes del Estado- para establecer las acciones necesarias tanto en los niveles de Gobierno como en la sociedad peruana, para ejercer una adecuada supervisión sobre los diversos componentes e instrumentos de dicho proyecto.
