Durante la Semana Mundial del Agua, hablamos con la artífice del cambio Maricela Granda, una ingeniera en biotecnología ambiental de 25 años de edad, de Ecuador, que está desarrollando una forma de purificar el agua con desechos de plátano.
Granda proviene de la provincia de Sucumbíos en la parte norte de la Amazonía ecuatoriana, conocida por su producción de petróleo. Su comunidad es empleada principalmente por compañías petroleras, así como en la agricultura, y los plátanos son un cultivo local importante.
Fue mientras cosechaba plátanos en la tierra de sus padres que Granda observó la estructura detallada del pseudotallo —la parte de la planta de plátano que parece un tronco— que yacía descartada.
También descubrió que el agua en el área estaba contaminada por hidrocarburos —como los que se encuentran en el petróleo— con efectos perjudiciales en el agua potable.
Granda utilizó su experiencia para investigar la posibilidad de que el tallo del plátano se pueda utilizar como material absorbente para recolectar los hidrocarburos en el agua. Su idea era hacer un filtro que pudiera instalarse en las casas locales para llevar agua limpia a las comunidades en áreas afectadas por la contaminación de la misma.
Lis Mullin Bernhardt, experta en agua dulce del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dijo: «Tener agua de cantidad y calidad suficientes es esencial para la salud de los cuerpos de agua dulce como lagos y ríos, con impactos directos en la salud humana.
«Para enfrentar la crisis mundial de agua dulce, necesitamos encontrar métodos innovadores y de bajo costo para la gestión del agua que estén disponibles donde sea necesario. Esto suena como un ejemplo emocionante de tal método».
Hablamos con Granda para averiguar qué inspiró su idea y qué consejo le transmitiría a otros jóvenes emprendedores.
Después de que se inspiró para abordar la contaminación del agua, ¿cómo llevó a cabo su idea? ¿Cuál es tu tecnología?
Mi idea era purificar el agua de la contaminación por hidrocarburos utilizando el seudotallo del banano. El agua debe pasar a través del filtro que contiene el biomaterial de banano —y ahora hemos agregado otros materiales que complementan la filtración— como grava y arena para permitir una filtración adicional.
Actualmente, estamos trabajando en un diseño final de biofiltro, para asegurarnos de que nuestro filtro cumpla con todos los parámetros para garantizar la calidad del agua. Las pruebas de calidad del agua se realizan antes y después de usar el filtro. Los resultados se comparan con los estándares técnicos nacionales que están sujetos a los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
¿Con quién estás trabajando para hacer realidad tu idea?
Estoy trabajando con universidades e instituciones de mi comunidad para ampliar la investigación y aplicar una fase de prueba piloto. Me estoy vinculando con otros jóvenes para intercambiar conocimientos y experiencias. También estoy colaborando con organizaciones y grupos que monitorean los eventos de contaminación en las comunidades donde quiero trabajar.
Recopilamos información de áreas contaminadas y luego compilamos un archivo de eventos de contaminación y sus efectos. La idea es tener una colección de evidencia de contaminación, que será la base para proponer soluciones como biofiltros para purificar el agua en las áreas afectadas.
¿Cómo ha cambiado tu idea con el tiempo que llevas investigando?
Cuando comencé este proyecto, gran parte de mi trabajo se centró en llevar el conocimiento del aula a la realidad. Inicialmente, el objetivo era instalar un diseño de biofiltro efectivo en hogares comunitarios, para entregar agua potable más limpia.
Pero ahora, esperamos que esto sea parte de un proyecto más amplio sobre biomateriales, para comprender cómo los materiales de origen natural pueden abordar la contaminación. Conocí a muchas personas que compartieron sus conocimientos y experiencias, y participé en talleres de capacitación mientras descubría nuevas oportunidades de financiación competitiva.
Sobre todo, he descubierto nuevas ideas que podemos hacer realidad, y el proyecto se ha nutrido con aportes y se ha fortalecido. Ya no veo nuestra solución solo como un filtro, sino como parte de un plan de gestión del agua más amplio.
¿Cuál es el mayor problema que estás abordando ahora?
Al saber qué sucede con el agua y dónde está contaminada, podemos trabajar con aquellos que toman decisiones que afectan la comunidad y sus actividades diarias.
Ahora sabemos cómo la contaminación afecta a los ecosistemas más amplios que nos rodean, especialmente en una región tan frágil como la Amazonía, y podemos trabajar en soluciones más grandes con toda la comunidad. Si bien nuestro filtro actualmente apunta a áreas contaminadas, ahora me doy cuenta de que se requieren enfoques más profundos para administrar el agua en todo el ecosistema a largo plazo.
Ahora, estoy trabajando con una comunidad más amplia para implementar soluciones de gestión de agua a largo plazo, de las cuales nuestro filtro es una de ellas.
¿Cuál es tu consejo para otros jóvenes emprendedores?
Comiencen con una idea, por pequeña que sea, y luego trabajen para darle forma. Y siempre tengan presente que la idea puede cambiar, que puede ser parte de algo mucho más grande.
Comiencen a buscar, rodéense de personas de las que puedas aprender, fortalezcan sus conocimientos, practiquen y enseñen a otros. Siempre es bueno compartir la semilla de tu idea, porque si la guardas para ti, es posible que no avances a ningún lado.
Maricela Granda es una joven campeona de la Tierra. El Premio Jóvenes Campeones de la Tierra, impulsado por Covestro, es la iniciativa principal del Programa de las Naciones Unidas con el Medio Ambiente para involucrar a los jóvenes en la lucha contra los desafíos ambientales más apremiantes del mundo. Los ganadores se anuncian en septiembre. ¡Manténganse al tanto!
Traducción del inglés por Melina Miketta