El Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) de Brasil contó entre enero y lo que va de agosto se registraron 72.843 focos intermitentes de incendios forestales por la “política de desarrollo” del presidente brasileño para la agricultura y la minería. Bolsonaro argumentó que «es la temporada de incendios» y bromeó: «Me solían llamar capitán Motosierra y ahora soy Nerón incendiando el Amazonas».
Al menos 68 reservas protegidas fueron afectadas por las llamas. El director del Inpe fue despedido por Bolsonaro bajo la acusación de fomentar una imagen «pésima» de Brasil en el exterior y con datos «falsos».
Más de 10 mil hectáreas han sido devastadas por un incendio forestal de grandes magnitudes al norte de Brasil, un ecocidio en contra del pulmón vegetal más grande del mundo, como lo es nuestras selvas amazónicas. Son provocados por los agricultores que hacen quemas ilegales para liberar tierras y desarrollar sus negocios, amparados por la falta de control estatal y las políticas de Bolsonaro a favor de los terratenientes.
El Amazonas es el hogar del bosque tropical más grande del mundo y al que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global. El incendio se extiende a través de los estados de Acre, Rondônia, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, llegando a la triple frontera entre Brasil, Bolivia y Paraguay.
Con el río más grande del mundo y una fuente de riqueza natural donde conviven innumerables especies de animales y plantas, la Amazonía es hogar de 34 millones de personas, con más de 350 grupos indígenas.
La selva amazónica sufrió la deforestación de dos mil 254 kilómetros cuadrados en julio, casi el cuádruple del mismo mes en 2018, en Brasil, Bolivia, Perú y Paraguay. Bolsonaro, quien celebró la salida del presidente estadounidense Donald Trump del acuerdo del clima de París y se negó a albergar la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas (COP 25), simula ser ajeno al problema.
Desde que asumió al gobierno, Bolsonaro dejó en claro que la protección ambiental no iba a ser una prioridad para su gestión, sino la ganadería y el agronegocio. La propuesta de fusión de dos ministerios contrapuestos, Agricultura y Medioambiente fue rechazadapor organizaciones ambientalistas.
Mientras tantos las nuevas generaciones en distintos puntos intentan con todas sus fuerzas generar conciencia, a través de la iniciativa Fridays For Future, que ya llegó a Argentina. Inspirados por la joven sueca Greta Thunberg, los jóvenes se reúnen cada viernes en Plaza de Mayo para reclamar medidas concretas contra la crisis climática.
Fuente: Alai, Pagina 12, Nodal