Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado estadounidense, dijo el jueves que no convocará una sesión especial del órgano para tratar la legislación sobre el control de armas, y expresó que en su lugar él y el presidente estadounidense, Donald Trump, están elaborando proyectos de ley para endurecer las leyes federales sobre la tenencia de armas de fuego para cuando el Congreso regrese del receso de agosto.
La afirmación de McConnell se produjo mientras los líderes republicanos, que durante mucho tiempo se han resistido a cualquier nueva restricción sobre la propiedad de armas de fuego, enfrentan una fuerte presión para tomar medidas al respecto tras los tiroteos masivos del pasado fin de semana en las ciudades de Dayton, en el estado de Ohio, y El Paso, en el estado de Texas, que dejaron un saldo de 32 muertos y decenas de heridos. McConnell le dijo a una estación de radio de Kentucky que está preparando proyectos de ley para hacer que la verificación de antecedentes para la compra de armas sea más estricta, y una ley de “alerta” que permitiría la confiscación de armas con una orden de un tribunal a las personas que se consideren una amenaza.
El reclamo generó escepticismo entre los demócratas, quienes señalaron que la Asociación Nacional del Rifle le ha otorgado la calificación de “A+” a McConnell. Esto se produce mientras la organización Moms Demand Action y el congresista demócrata de Ohio y candidato a la presidencia de 2020 Tim Ryan realizaron una marcha de 644 kilómetros a la ciudad natal del senador McConnell en la ciudad de Louisville, en el estado de Kentucky, con un grupo de 1.500 personas, para exigir que el Senado convoque una sesión especial para tratar los proyectos de ley de reforma de armas de fuego aprobados por la Cámara de Representantes hace casi medio año.