Poco antes de la medianoche del miércoles, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció en un mensaje de video pregrabado que iba a renunciar a partir del viernes 2 de agosto. Esto se produjo luego de dos semanas ininterrumpidas de protestas.
En el Viejo San Juan, los gritos de “¡Ricky renuncia!” se escuchaban junto al tradicional “¡pa’lante!”. La isla caribeña (junto con las isletas Vieques y Culebra, que forman parte de su archipiélago) se encuentra en una encrucijada histórica. Cientos de miles de personas han estado marchando y protestando diariamente tras un informe del Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico publicado el pasado 13 de julio: unas 900 páginas que incluyen impactantes mensajes de texto entre Rosselló y funcionarios y asesores de su gobierno. Los mensajes del chat grupal, que van desde fines del año 2018 hasta enero de 2019, están plagados de misoginia, homofobia, lenguaje vulgar y violencia. Las filtraciones y los artículos relacionados publicados por el CPI generaron grandes repercusiones en torno al gobierno de Puerto Rico y llevaron a los puertorriqueños a salir a las calles para exigir cambios. Esta es una historia del poder del pueblo y de la prensa independiente.
Los textos, en su mayoría en español, incluían chistes sobre la cantidad de muertes tras el paso del huracán María en 2017. Rosselló se refirió a Melissa Mark-Viverito, la primera puertorriqueña en ser presidenta del Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York, como “puta”. También escribió: “Me hacen un gran favor” cuando otra persona bromeó sobre “caerle a tiros” a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz. La alcaldesa había anunciado en marzo sus planes de competir contra Rosselló como candidata a gobernadora en 2020. La legendaria estrella del pop Ricky Martin también fue blanco de crudos comentarios homofóbicos.
Los textos filtrados surgieron al tiempo que Puerto Rico se ve afectado por una inmensa crisis de endeudamiento y una debilitadora política de austeridad impuesta por la ley federal conocida como PROMESA, instaurada en el marco de un proceso de declaración de bancarrota de la isla. Promulgada hace tres años, esta ley creó la Junta de Supervisión y Administración Financiera, un organismo no electo con amplios poderes para anular el control democrático puertorriqueño en todo nivel.
El 11 de julio, justo dos días antes de que salieran a la luz los mensajes filtrados –ahora conocidos como “RickyLeaks”– las autoridades federales arrestaron a dos altos funcionarios del gobierno de Rosselló y a otras personas, en lo que el Departamento de Justicia calificó como un amplio esquema de defraudación multimillonaria vinculada a contratos gubernamentales.
Los puertorriqueños han sufrido durante largo tiempo por el estatus colonial de la isla, tanto a nivel local como en la diáspora en Estados Unidos. Hace justo cincuenta años se formó la filial neoyorquina de los Young Lords, una organización revolucionaria de jóvenes portorriqueños, para enfrentar las injusticias que sufrían los latinos empobrecidos del centro de la ciudad.
Juan González, periodista y copresentador de Democracy Now!, fue cofundador de la filial de los Young Lords de Nueva York. Nacido en Puerto Rico pero criado en Nueva York, González describió la historia del grupo: “Las condiciones en los guetos de East Harlem, el sur del Bronx y el centro de Brooklyn fue lo que nos hizo ponernos en acción. Abordábamos constantemente los problemas directos que enfrenta la comunidad a diario, ya sea temas de basura, atención médica o la falta de enseñanza de las historias de Puerto Rico y afroestadounidenses en las escuelas”.
Los Young Lords instalaron barricadas en las calles hasta que la ciudad acordó mejorar los servicios de limpieza y saneamiento. Tomaron una iglesia para ofrecer desayuno por la mañana y cuidado de niños a quienes lo necesitaran. Se apropiaron de una camioneta que oficiaba de clínica de salud móvil para brindar atención médica en áreas desatendidas. Como la mayoría de los grupos radicales de esa era, también enfrentaron una grave represión por parte de la policía y del FBI.
Durante las últimas semanas, mientras aumentaba la presión sobre Rosselló para que dimitiera, Juan González señaló el significado de este momento: “Puerto Rico tiene una larga historia. En sus 500 años de gobierno ha habido 286 gobernadores. La mayoría de ellos, unos 147, gobernaron bajo el mando español. Luego hubo un período de control estadounidense directo sobre la isla, cuando el presidente nombró unos 27 gobernadores. Recién en los últimos 60 años hubo gobernadores electos por el pueblo propiamente dicho. Y solo hubo 12 gobernadores electos desde la creación de la mancomunidad de Puerto Rico hace 67 años. De esos 286 gobernadores, ninguno se ha visto obligado a renunciar por una protesta popular”.
Pero González también advirtió: “La historia está repleta de ejemplos de levantamientos populares que se libraron de un gobierno corrupto o dictatorial, pero donde el pueblo terminó en situaciones peores. Los líderes y los activistas de Puerto Rico enfrentan ahora un verdadero desafío. ¿Pueden unirse? ¿Pueden crear una fuerza política, un liderazgo que sea realmente responsable ante el pueblo puertorriqueño? Ese será el gran desafío en el futuro”.
Dado que el secretario de Estado de Puerto Rico renunció recientemente, la siguiente persona en la línea de sucesión para reemplazar al gobernador Rosselló es Wanda Vázquez, la secretaria de Justicia de la isla. Al ser una de las personas designadas por Rosselló, los llamados para su renuncia inmediata ya están inundando las redes sociales.
La música ha infundido las protestas. Entre los músicos que salieron a las calles se encuentran Ricky Martin e integrantes de la banda puertorriqueña ganadora del Grammy “Calle 13”. Los miembros de la banda Ileana Cabra Joglar, o iLe, su hermano René, conocido como Residente, y el músico de reggaeton Bad Bunny lanzaron una canción la semana pasada, llamada “Afilando los cuchillos”. Rápidamente se convirtió en el himno del movimiento. En una entrevista para Democracy Now! realizada el martes, un día después de que más de medio millón de personas marcharon en San Juan, ILe describió lo que las protestas significaron para ella: “He estado esperando toda mi vida por un momento como este”.
¡Pa’lante!