Bayard Rustin, organizador principal de la Marcha de 1963 en Washington D.C. en la que el Dr. Martin Luther King Jr. dio su discurso “Tengo un sueño”, viajó a la Unión Soviética de la década de 1950 con el pacifista A.J. Muste para construir los puentes que ayudarían a salvar el mundo de nuestro mutuamente asegurado exterminio nuclear. Más adelante, Bayard tendría que trabajar a menudo de manera extraoficial en la política, debido a las amenazas sobre sus preferencias sexuales, su amor, su gran, hermoso y alegre corazón. Continuaría organizando la primera protesta en Nueva York contra la guerra de Vietnam en 1964, celebrada deliberadamente el Día de Hiroshima.
No mucha gente sabía que en 1957, Bayard y el fallecido David McReynolds (ambos líderes de la Liga de los Resistentes a la Guerra), dos veces candidato presidencial de los Estados Unidos por el partido socialista y el primer candidato abiertamente gay a presidente cuya plataforma priorizó el desarme nuclear, unieron fuerzas en una acción en el ayuntamiento de Nueva York con la famosa activista Dorothy Day, durante sus plantones y arrestos cada año, en protesta ante la locura de los bombardeos aéreos obligatorios por el ataque nuclear. Ella y otros fueron arrestados.
Dorothy Day, cofundadora del “Catholic Worker” (Movimiento del Trabajador Católico) en 1933, se alzó en contra de la bomba nuclear desde el día de Hiroshima (6 de agosto de 1945), al pedirnos que sintiéramos que estos, nuestros hermanos y hermanas de Japón, acababan de ser vaporizados y no había razón para celebrar este nuevo nivel de atrocidad humana y asesinato.
Brendan Fay llegó a Estados Unidos desde la Isla Esmeralda para encontrar bienvenida, aceptación y solidaridad con las causas hechas realidad en la casa de acogida Dorothy Day en el centro de Manhattan. Hace veinte años, Brendan formó y fundó la valerosa y alegre alternativa al desfile del Día de San Patricio en NY: el desfile “St. Pats For All” (San Patricio para todos) en Queens. También había realizado un hermoso documental sobre la vida del Padre John McNeill, tomando prestado el título de su libro de vanguardia, “Taking A Chance On God: Liberating Theology for Gays, Lesbians, and Their Lovers, Families, and Friends (Tomando una oportunidad con Dios: Teología liberadora para gays, lesbianas y sus amantes, familias y amigos).”
El 7 de julio de 2017 en las Naciones Unidas (Nueva York), después de años de arduo trabajo, 122 naciones se pusieron de pie y adoptaron el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares: un acto sabio y valiente dirigido a los estados con armas nucleares que incomprensiblemente se empeñan en ponernos a todos en peligro, cada hora de cada día, en el falso nombre de su propia seguridad. Por sus esfuerzos combinados, ICAN recibió el Premio Nobel de la Paz ese año.
Brendan Fay retomó este claro llamado a la acción y mientras visitaba la casa de acogida, hablando en particular con su vieja amiga Joanne Kennedy, comenzó a encontrar la manera de compartir este triunfo de logros positivos para la protección de toda la vida y las generaciones futuras.
Siete personas del Catholic Worker estaban a punto de arriesgar sus vidas en una acción no violenta, al entrar en nuestra base más letalmente armada de submarinos nucleares en Kings Bay, Georgia, sosteniendo una pancarta con mensajes de Martin Luther King Jr., aludiendo a la actual política nuclear catastrófica y haciendo sonar el llamado profético para despertarnos del sueño del estatus quo. (www.kingsbayplowshares7.org)
Brendan había decidido que el próximo desfile «St. Pats For All” (en 2018) debía tener como tema y enfoque el apoyo al Tratado mundial sobre la Prohibición de Armas Nucleares y la desinversión en esta industria letal, de esta, la misma ciudad de Wall Street; conducto para este negocio incalculablemente costoso. Eligió para el Gran Mariscal del desfile a una campeona local en la enseñanza sobre la abolición nuclear, Kathleen Sullivan. El NYC Divest team marchó con su estandarte color lavanda y verde y repartió folletos a todos los asistentes inspirados en el desarme y la desinversión en armas nucleares.
En el centro del escenario ese día en Queens, liderando la pancarta delantera del desfile, estaba el viejo partidario y amigo de Brendan, el concejal Danny Dromm. Movido por este espíritu de activista nuclear y el apasionado sentido común de proteger tanto a la ciudad como al mundo, Danny, como Presidente de Finanzas del Ayuntamiento de Nueva York, escribió, en unos días, una carta muy inspiradora para el Contralor de la ciudad de Nueva York, Scott Stringer, solicitando a la ciudad la desinversión de sus muchos miles de millones en la industria. En pocas semanas, 27 miembros del Consejo, una clara mayoría, habían firmado. La discusión y la investigación sobre cómo este deber moral se combinará con la responsabilidad fiduciaria había comenzado.
En el desfile «St. Pats For All” de este año (2019), el miembro del concejo, Danny Dromm, convocó a Brendan y al equipo: «¡Hagamos una resolución para apoyar esto!» El trabajo comenzó de inmediato.
Durante esta semana, Semana del Orgullo que celebra a Stonewall y el movimiento, con fecha 26 de junio de 2019, y Brendan y el NYC Divest team presentes en las vigas del Ayuntamiento, Danny leyó e introdujo dos proyectos de ley: la Resolución 0976-2019 sobre el desarme nuclear y la INT1621-2019 para crear un comité asesor de desarme nuclear y zonas libres de armas nucleares.
Ciertamente, los partidarios del Orgullo Gay pueden sacarse el sombrero ante una larga lista de líderes activistas, incluyendo a miles de personas que no se mencionan y que trabajan mucho tiempo entre bastidores; estos increíblemente valientes, dedicados, sabios líderes de un mundo que puede existir: un mundo no solo para vivir, sino para celebrar alegremente juntos.
El trabajo no está hecho. Necesitamos que todos y cada uno de nosotros creemos conciencia y acción en nuestras ciudades, pueblos y naciones. Para aquellos que viven en la Ciudad de Nueva York, comuníquense con su concejal (https://council.nyc.gov/districts/) y pídanles que apoyen estos dos proyectos de ley.
Por favor, agradézcanles por firmar si ya lo han hecho. Esperamos su aprobación en septiembre de 2019. Si «podemos hacerlo aquí, podemos hacerlo en cualquier lugar», y en todas partes.
En efecto, dos de los mayores peligros para la vida y especialmente las generaciones futuras son el cambio climático y las armas nucleares. Sus urgentemente necesarias soluciones son posibles y están íntimamente entrelazadas, como se detalla en un informe reciente, publicado la semana pasada con la Representante de los Estados Unidos Barbara Lee y el Representante Jim McGovern en DC en el Congreso de los Estados Unidos, y entregado a la Representante Alexandria Ocasio-Cortez y a otros simpatizantes del “Green New Deal”.
El orgullo es a menudo lo que ocurre justo antes de que uno se caiga de cara, pero aquí todos podemos sentir un Orgullo genuinamente positivo en amar, cuidarse y pararse firme, no solo para cada género y orientación sexual, sino también para toda la humanidad y esta rarísima y preciosa ecosfera. ¡Adelante, juntos, por un mundo libre de armas nucleares, ahora!
Por Anthony Donovan, director del documental «Good Thinking: Those Who’ve Tried to Halt Nuclear Weapons”
Traducción del inglés por Melina Miketta