Hoy, 26 de julio, en más de 50 ciudades del país, las colombianas y colombianos se movilizarán contra el asesinato de líderes sociales. Hoy, tenemos la segunda entrevista de seguimiento a los acuerdos de paz, en el marco de la Campaña por una Colombia en Paz y nos corresponde, precisamente hacer un balance sobre el punto 2 de los acuerdos, referido a Participación Política. Para conversar, analizar y hacer un balance, tenemos con nosotros a Angélica Bernal. Profesora Asociada del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales Universidad Tadeo de Colombia y a César Augusto Muñoz, oficial de programas de ForumSyd, una de las organizaciones del Espacio de cooperación para la paz.
Angélica ¿cuáles son los contenidos del punto 2 de los acuerdos?
Angélica Bernal: Es importante poner en contexto ese punto porque es neurálgico para entender el conflicto armado en Colombia, y es nuestra histórica incapacidad para incluir, a través de los mecanismos democráticos, a la oposición política, las ideas distintas, entonces el espíritu del acuerdo tiene que ver con construir garantías para que todas las ideas políticas puedan ser representadas en el espectro partidista, sin que por ello se pierda la vida o se quede al margen de la posibilidad de acceso al poder. Entonces el punto 2 tiene varios ejes de trabajo, quizás los más relevantes tienen que ver con construir las condiciones para acceder a sistema político, garantías para el ejercicio de la oposición, toca cuestiones relacionadas con la necesidad de repensar nuestro régimen electoral en el sentido de que ha sido un factor de exclusión política. Establece la necesidad de tener unas circunscripciones transitorias especiales de paz para los territorios más afectados por el conflicto, asunto discutido y aún no es posible. También se tocan temas como la transparencia electoral por nuestra historia de fraude en las elecciones, que ha excluido a muchos en el país, y hay unos puntos que tienen que ver con la posibilidad de los ciudadanos de ser parte de la toma de decisiones en el desarrollo de los territorios. Y finalmente, un tema transversal y específico, avanzar en las garantías para el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres en política.
Gracias por la síntesis, ahora ya tenemos el contexto. Y queremos vincular el punto 2 con la afirmación de la Fiscalía General del Estado que acepta que 289 líderes sociales han sido asesinados desde enero 2016, aunque no hay acuerdos en las cifras, pero esta sola cifra de la Fiscalía produce escalofrío y terror y por otro lado, pone en duda total el cumplimiento dl punto2. ¿Es así, hay relación entre los asesinatos y el cumplimiento del punto 2?
César Augusto Muñoz: Pues este programa es hoy más que pertinente porque hoy amplios sectores de la sociedad se han decidido manifestar en contra de los asesinatos de líderes y lideresas sociales, que no han cesado. Y sí, tienen relación con el cumplimiento del punto 2 porque el espíritu del punto dos de los acuerdos de paz era más y mejor democracia pero esta es una historia reiterada en nuestro país cada vez que se intenta tener apertura democrática, hay reacciones violentas que terminan por degradar el conflicto siguiente. Entones hay una relación directa entre el no cumplimiento del acuerdo y lo que sucede actualmente con los asesinatos de lideresas y líderes campesinos. En nuestro caso, ForumSYD, cuya función es acompañar organizaciones sociales y campesinas y en el acompañamiento hemos tenido que ver y ser testigos directos de como las organizaciones están planteando el permitirles insertarse en el Estado, entonces, una parte importante de las razones y causas de los asesinatos tiene que ver justamente con la posibilidad de ingreso en programas estatales, particularmente lo que tiene que ver con el programas de tierras, participación política, estamos a portas de iniciar proceso electoral y lo que vemos es la profundidad de estos procesos violentos.
César Augusto tú has tocado el tema de lo rural, en lo datos de la Fiscalía es evidente que hay diferencias entre zonas rurales y urbanas, más del 60% de los casos reportados ha sucedido en zonas rurales. César, ¿puedes profundizar en este tema?
César Augusto Muñoz: Básicamente, en el acompañamiento que hemos hecho a las zonas de reserva campesina, que es una figura legal reconocida por la Constitución del país, ley 160, nos dimos cuenta de que el acuerdo de paz no era un punto de llegada sino era un punto de partida. Por eso, el primer punto es la reforma rural, por la deuda histórica del Estado con esta comunidad que no ha sido insertada en el Estado. Y por otro lado, la naturaleza del punto 2, apertura democrática, Y estos dos puntos están articulados con todos los demás puntos del acuerdo de paz. Básicamente lo que plantean los puntos 1 y 2, mecanismos y figuras de ordenamiento territorial donde vinculan a estas comunidades campesinas con sus formas históricas de pensarse y vivirse el territorio, y ahí hay que mencionar los programas de desarrollo con enfoque territorial y los de sustitución de cultivos ilícitos. Estudios como el del Observatorio de desarrollo de restitución y regulación de los derechos de la tierra han demostrado que los asesinatos sucedidos después del acuerdo tienen relación directa con esos programas, que son reconocidos por el estado colombiano, particularmente con el PNIS mecanismo construido en La Habana para la sustitución, es decir hay una relación directa con asesinatos a campesinos hombres y mujeres cocaleros, hay una relación directa con la reclamación de tierras, que es una ley, 1448, que antecedía el acuerdo, donde está el derecho a la reclamación de tierras, y la formalización de tierras. Nosotros estamos cerrando un proceso que se llamó el proyecto “tramo a tramo”, financiado por el Fondo europeo para la paz, donde, y aunque es un golpe ético muy duro lo que vamos a decir, los dos años de implementación de este proceso tuvo una veintena de hombres y mujeres asesinados, todos integrantes de ANZORC, asociación nacional de zonas de reserva campesina, asesinados particularmente por echarse al hombro el acuerdo e intentar la implementación en los territorios.
Angélica, viendo los daos de impunidad, procesos que no van uno se pregunta ¿algo avanzó en relación al punto 2 de los acuerdos?
Angélica Bernal: Podemos hacer un balance desde 2 puntos de vista, uno es el asesinato de líderes sociales, es decir, la incapacidad del Estado de proteger y dar garantías a personas que luchan en lo público, y esa es una gran derrota y un gran no a la implementación de los acuerdos de paz. Y esto hay que matizarlo porque desafortunadamente en nuestra historia el asesinato de líderes políticos ha estado presente, no hemos tenido un momento de paz donde la gente haya podido hacer política de manera tranquila o con garantías. Recuerden que estamos en el único país donde ha ocurrido un genocidio contra un partido político, contra la UP, años 80-90 por el que Estado ha sido condenado. Es decir, estamos en una democracia bastante deficitaria donde jamás los opositores han tenido garantías y los sectores alternativos nunca han estado de pleno derecho en el juego corriente de la democracia. Tenemos un aspecto estructural de nuestra política que el acuerdo no ha podio combatir.
El acuerdo avanza pero es insuficiente. Pero otro aspecto es el estatuto de la oposición, incluido en el acuerdo de La Habana, ley 1909de 2018, puede que no sea plena pero avanzamos en algunas garantías para que los que pierden las elecciones no queden por fuera del debate político. El balance es agridulce, tenemos un instrumento firmado legalmente para proteger a la oposición, pero al mismo tiempo se despliegan estrategias jurídicas y legales que no garantizan derechos a esa oposición política. Y el otro punto son las circunscripciones de paz, para las víctimas, y por diferentes jugadas políticas y jurídicas se perdió en el Congreso. Deberíamos tener un congreso donde las víctimas tuvieran representación para su reparación. Y en esto estamos atrasados por no hablar de la reforma electoral, y no salió adelante. Es un balance negativo, con un elemento a favor el estatuto de la oposición.
¿Que están haciendo para lograr que el punto dos se cumpla? ¿Cuál es la perspectiva?
César Augusto Muñoz: La esperanza está en las organizaciones de mujeres, campesinas, indígenas, que desde los territorios han construido sus formas en las que quieren vivir. Lo que hoy sucede es una sumatoria de voces plurales, que están diciendo que este es un aspecto ético: en un país que se llama democrático no puede haber asesinatos por pensar diferente. Hay ideas y formas de actuar de la gente con movilización en las calles y construyendo sus esperanzas de vida, insertándose a fuerza de movilización y experticia técnica. Que manden un mensaje claro a los violentos y autoridades que la sociedad no acepta esta realidad y rechaza cualquier intento de violencia contra quien piense diferente.