La campaña «Stopp Air Base Ramstein» (detengan la base aérea Ramstein) llevó a cabo con éxito la semana de acción en Ramstein y sus alrededores por quinta vez este año. En una entrevista, Pascal Luig, miembro del grupo de coordinación y director general de Iniciativa de los Científicos, hace balance y explica por qué los políticos y las autoridades prefieren mirar hacia otro lado cuando se trata de actividades de los norteamericanos.
Reto Thumiger: La semana de acción de Stop Ramstein terminó el 30 de junio. ¿A qué conclusión llegamos?
Pascal Luig: Hemos vuelto a crecer este año. Por supuesto que aún deseo que hayan 100.000 frente a la puerta de la Base Aérea. Es un largo camino y tenemos que taladrar tablas gruesas. Este año también hubo muchos participantes jóvenes y tuvimos pocos adultos mayores. Eso me hizo muy feliz. No es que no quiera tener a los más sabios conmigo, pero el envejecimiento de la población es una debilidad del movimiento por la paz, hay que verlo muy claramente.
Por supuesto, volveremos el año que viene y debemos mejorar en lo que respecta a nuestra visibilidad. Si consideramos las condiciones previas, el video de Rezo, la inminente guerra de Irán, etc., entonces podrían haber sido más participantes. Eso significa que tenemos que hacer algo más para llegar a la gente.
¿Ha habido mucho acoso por parte de las autoridades en esta ocasión?
El ambiente para tratar con las autoridades locales se ha vuelto más duro. Ha sido muy sorprendente. Tuvimos una relación bastante buena durante cuatro años. Hablaron entre ellos y se conocieron en el medio. Eso fue completamente diferente este año. La administración ya se ha comportado casi insidiosamente.
A primera vista, por supuesto, se argumentó que hubo, por primera vez, una acción de bloqueo el año pasado. Sin embargo, mi impresión es que el bloqueo no perturbó en absoluto. Después de todo, somos el movimiento por la paz, y siempre hemos dejado claro que, en efecto, tomamos medidas de desobediencia civil, pero siempre pacíficamente. No hubo ni enojo ni disturbios.
Políticamente, por supuesto, la Unión domina allí y la gente de la zona está tomando en cuenta, lentamente, la contaminación. Claramente, la creciente crítica no pasa desapercibida para los políticos. ¿Quién quiere sufrir de cáncer o tener un hijo con malformaciones? (ver: Despiadado poder ocupante).
Así pues, en el contexto de una creciente conciencia medioambiental, ¿han empezado los responsables a preocuparse seriamente por los peligros para la salud y la creciente disposición a protestar?
Cada vez nos anclamos más en la población y eso es lo que más les asusta. Tuvimos que recorrer un largo camino para llegar a la población local y, con la alineación adecuada, lo hicimos bastante bien. Sin embargo, si este movimiento realmente quiere ser grande, si quiere superar un punto crítico, tiene que ocurrir con la población local. Simplemente hay un cambio de tendencia que se siente y que pone nerviosos a los políticos. Esto se abre camino en la administración y ellos, naturalmente, transmiten la presión.
Por segunda vez, los manifestantes fueron expuestos al calor, lo que por obvias razones no fue propicio para la movilización. Estando expuestos al calor, ¿no podría la campaña de Stopp Ramstein realmente aprovechar el cambio climático?
Este año, por primera vez, hemos buscado el vínculo entre el movimiento por la paz y el movimiento por el medio ambiente. Tuvimos un orador de Fridays for Future en el mitin de apertura y también hubo algunos activistas. Sólo querían echar un vistazo, pero hay un escepticismo inicial entre los movimientos. Primero hay que explicar al movimiento ecologista por qué la guerra y la paz es un problema para ellos ya que no es tan obvio. En general, no se sabe que los militares son el mayor contaminador del mundo. Esto se ha mantenido inteligentemente en secreto durante años. Eso explica el hecho de que los militares fueran completamente excluidos del Protocolo de Kyoto a petición de los Estados Unidos (ver: Los asesinos ambientales).
Los ecologistas tampoco se ocupan de eso…
En lo absoluto; prefieren ir a la Bundeswehr (fuerzas armadas unificadas de Alemania) y hacerse fotografiar con el uniforme puesto, al igual que nuestro posible futuro Ministro de Asuntos Exteriores Özdemir (ver: Señor Teniente, ¿es Özdemir suficiente? ).
¿Es ahora el escepticismo o la ignorancia parte del movimiento ecologista?
La ignorancia, y me doy cuenta de que también se está ablandando. Ahora también he sido invitado por Fridays for Future para hablar en Rheinwiesen y así tener la oportunidad de contribuir con nuestros temas. Si no eliminamos la guerra, tampoco resolveremos la cuestión medioambiental. Así que ese es un primer paso y lleva algún tiempo. Pero estoy firmemente convencido de que los dos movimientos se unirán.
No es fácil organizar manifestaciones masivas tan lejos de las grandes ciudades alemanas. ¿No deberían considerarse otras estrategias?
Oigo una y otra vez ¿por qué no vas a Berlín? No es que no nos manifestemos en Berlín u otras ciudades, sino que la campaña está llevando a cabo eventos educativos en toda Alemania durante todo el año. Pero Ramstein es sinónimo de guerra, así que básicamente todo se cristaliza. La guerra de los drones, la guerra en Oriente Próximo y Oriente Medio. Ramstein representa la guerra y considero importante el simbolismo de estar frente a la puerta y decir, no sólo al Gobierno Federal sino también a los estadounidenses, que no la queremos.
¿Sabe exactamente el Gobierno Federal lo que está ocurriendo en la base aérea y tienen las autoridades alemanas la oportunidad de llevar a cabo inspecciones?
En mi opinión, las autoridades alemanas no pueden controlarlo todo, porque los estadounidenses saben cómo evitarlo. Está claro que los miembros pueden visitar la Base Aérea y echarle un vistazo, pero los partidos gobernantes simplemente no lo hacen porque así es mejor para ellos. Así pueden retirarse al argumento de que hemos preguntado a los estadounidenses si todo está bien y si están cumpliendo con el derecho internacional, y nos lo han confirmado. Si ellos mismos le echan un vistazo, se darán cuenta de que no es así. Y nuestros políticos no quieren eso, porque entonces ya no pueden retirarse a la posición de «no ver nada, no oír nada, no decir nada».
Hay posibilidades de control que no son exhaustivas, pero tampoco son aplicadas. La política local ciertamente no quiere hacerlo. Tienen que lidiar con el problema de mantener todo el problema ambiental bajo control. Siguen repitiendo el argumento de que los estadounidenses traen empleos y dinero a la región, pero si al mismo tiempo contaminan el agua subterránea, entonces ya no suena tan bien.
¡Muchas gracias por la entrevista esclarecedora!
Más sobre el tema:
La protesta contra la base aérea en Ramstein se vuelve atractiva: https://www.pressenza.com/de/2019/06/stopp-ramstein-protest-wird-sexy/
Despiadada potencia ocupante: https://www.pressenza.com/de/2019/01/ruecksichtslose-besatzungsmacht/
Los asesinos del medio ambiente: https://www.pressenza.com/de/2019/06/die-umwelt-killer/
Señor Teniente, ¿es Özdemir suficiente?: https://taz.de/Gruene-und-Bundeswehr/!5601987/
La libertad de manifestación tiene prioridad sobre la soberanía de Estados Unidos: https://www.pressenza.com/de/2019/06/demonstrationsfreiheit-geht-vor-us-hoerigkeit/
Oskar Lafontaine: Alemania no es un país soberano: https://www.pressenza.com/de/2019/07/oskar-lafontaine-deutschland-ist-kein-souveraenes-land/
Demostración contra la Base Aérea de Ramstein golpea cada vez más el: https://www.pressenza.com/de/2019/06/demonstration-gegen-die-air-base-ramstein-trifft-zunehmend-den-nerv/
Traducción del alemán por Sofía Yunga