Pressenza entrevistó a algunos amigos de Combattenti Nonviolenti, una iniciativa noviolenta lanzada recientemente. En este momento en el que nos preguntamos cómo responder ante el creciente nivel de violencia y discriminación, al sentimiento de odio y resentimiento, los Combattenti Nonviolenti nos proponen no sólo una red de personas que se identifican a sí mismas en la no-violencia, sino también un modelo de acción diaria.
¿Cómo se llaman y por qué?
– Combattenti Nonviolenti. Es necesario dejar claro que somos noviolentos, como punto de partida. Combatientes porque más allá de un comportamiento en sí mismo noviolento, que cada uno pueda tener, nos parece importante que bajo ciertas circunstancias no cedamos. En ocasiones nos encontramos con situaciones de discriminación, que puede ser tomada como simples palabrerías que se pasan por alto, o incluso algo más grave. Ante estas situaciones hemos asumido el compromiso de no callarnos, de no pasar nada por alto y lo mismo ocurre con las situaciones más graves, como las situaciones de violencia, precisamente. Así que «combatientes » desde este punto de vista.
– ¿No les parece un tanto reductivo que el «combate» se interprete como una postura ocasional?
– A veces esta postura no es ni siquiera una simple postura, en el sentido de que si uno es testigo de una situación de violencia interviene y no es que diga «Permíteme, me gustaría tomar una postura sobre esto». Uno interviene como puede, pero desde luego no opta por mirar hacia otro lado. En cuanto a lo ocasional: desde cierto punto de vista, sí, es ocasional, pero, por otro lado, la persona que se compromete es siempre no-discriminatoria y no-violenta y esto no es ocasional, es un estilo de vida que, en nuestra opinión, es fundamental. Otro aspecto con respecto a lo ocasional: el propósito de los Combattenti Nonviolenti es crear una red donde el mínimo denominador común sea precisamente el de la noviolencia y la no-discriminación, pero cuando se distingue a diferentes personas, ya sean individuos, asociaciones u organizaciones, esto de por sí puede dar lugar a algo interesante que va más allá de la parte circunstancial.
– Entonces, ¿qué es lo que hacen en concreto?
– En términos prácticos, estamos comprometidos con la noviolencia, la no-discriminación y la ayuda a las personas en situaciones de riesgo. Y el de intervenir si somos testigos de actos de violencia, discriminación y falta de ayuda. Esto es lo que hacemos en la práctica y a cualquiera que se una a los Combattenti Nonviolenti se le exige que mantenga este compromiso moral, si se le puede llamar así. Entonces la idea es que también pueden surgir otros temas de esta red, pero en realidad el compromiso es mínimo, eso es todo.
– Por lo tanto, existe una gran libertad de elección y de acción, ya que la violencia puede ser de muchos tipos.
– Es cierto, este es un punto clave de la pregunta, porque está claro que no sólo nos referimos a la violencia física, sino también a la violencia económica y psicológica y a todas esas formas de violencia que son las diversas formas de discriminación.
– ¿Por qué «ayudar a las personas en peligro» y no, por ejemplo, a las personas en dificultad?
– Nos parece muy interesante ayudar a los que lo necesitan, a los que se encuentran en dificultades. Pero entonces se vuelve muy discrecional y uno podría decir: «pero cómo, eres un combatiente no violento y no ayudas a una dama con las bolsas pesadas de las compras» o cosas así, y entonces todo se complica. Hay situaciones en las que puede ser comprensible no ayudar a una persona en apuros porque tienes algo más urgente que hacer, pero no es del todo comprensible que no se ayude a una persona en apuros, si no hay nada más urgente que hacer.
– ¿Era necesario exponer este cuarto punto, teniendo en cuenta la rareza de tales situaciones y la obligación de intervenir?
– Nos pareció apropiado porque tenemos la impresión de que todo se está volviendo un poco relativo en términos sociales. La discriminación se está relativizando, así que ahora ante una ofensa se dice: «Bueno, bueno, como sea, era una broma», incluso para asuntos muy delicados. Y desafortunadamente este tema de los rescates también se está volviendo relativo. Esto ocurre especialmente con los inmigrantes en el mar, pero, por supuesto, nosotros actuamos a partir de un sentido de valor general, de modo que cuando una persona está en peligro, dondequiera que se encuentre, la ayudamos.Sólo utilizamos el mínimo denominador común: si estoy en el mar y alguien está en peligro, lo salvo, independientemente de que sea un migrante o un turista. Lo mismo se aplica a todas las demás situaciones: nuestra intervención es independiente de las consideraciones sobre quiénes son las víctimas o los posibles agresores. No discriminamos, pero somos conscientes de que el propio sujeto es una fuente de discriminación.
– En resumen, es algo para gente valiente. Tal vez uno está de acuerdo con los ideales que se proponen, pero se siente un poco gallina, poco valiente. ¿Qué le dirías a un posible seguidor que se siente un poco gallina?
– Creo que todos de alguna manera nos hemos sentido gallinas. Son esas situaciones en las que piensas, «Podría decir esto, hacer esto otro…». Es mucho mejor cuando se interviene de alguna manera. No es que la valentía excluye el miedo, la valentía es propia de quién tiene miedo pero no deja que eso lo detenga. La valentía también es algo que se retroalimenta y se expande, al igual que la discriminación. Recientemente, la gente se ha sentido con el derecho de decir ciertas cosas, y creemos que la no-discriminación también debería ser generalizada. Creemos que si cada vez que alguien dice una brutalidad hay alguien más interviniendo, nos sentiríamos siempre menos solos y sería más fácil para nosotros intervenir. Queremos ser ese «otro» allí.
– Ha dicho algo interesante, que la no-discriminación también tiene que difundirse. ¿No cree que el concepto de noviolencia es de alguna manera incluso más oscuro que el concepto de discriminación?
– Sí, y es también una de las razones por las que elegimos el término «combatientes «. Porque se suele considerar la noviolencia como algo muy «light «, una actitud invisible, en la que uno es bueno, está dentro de sí mismo y no molesta. Desde nuestro punto de vista, no sólo nos comprometemos a mantener una actitud noviolenta, sino también a intervenir cuando sea necesario.
– En resumen, es algo para gente valiente. Tal vez uno está de acuerdo con los ideales que se proponen, pero se siente un poco gallina, poco valiente. ¿Qué le dirías a un posible seguidor que se siente un poco gallina?
– Creo que todos de alguna manera nos hemos sentido gallinas. Son esas situaciones en las que piensas, «Podría decir esto, hacer esto otro…». Es mucho mejor cuando se interviene de alguna manera. No es que la valentía excluye el miedo, la valentía es propia de quién tiene miedo pero no deja que eso lo detenga. La valentía también es algo que se retroalimenta y se expande, al igual que la discriminación. Recientemente, la gente se ha sentido con el derecho de decir ciertas cosas, y creemos que la no-discriminación también debería ser generalizada. Creemos que si cada vez que alguien dice una brutalidad hay alguien más interviniendo, nos sentiríamos siempre menos solos y sería más fácil para nosotros intervenir. Queremos ser ese «otro» allí.
– Han dicho algo interesante, que la no-discriminación también tiene que difundirse. ¿No creen que el concepto de noviolencia es de alguna manera incluso más oscuro que el concepto de discriminación?
– Sí, y es también una de las razones por las que elegimos el término «combatientes «. Porque se suele considerar la noviolencia como algo muy «light «, una actitud invisible, en la que uno es bueno, está dentro de sí mismo y no molesta. Desde nuestro punto de vista, no sólo nos comprometemos a mantener una actitud noviolenta, sino también a intervenir cuando sea necesario.
– ¿Entre sus objetivos se encuentra el promover el conocimiento sobre la noviolencia?
– Por ahora, no directamente. Queremos asegurarnos de que las personas que se unan a esta red sean «publicitadas», de hecho, al unirnos preguntamos si una persona quiere aparecer en la lista de miembros o no y también si tiene un sitio web y en tal caso pedirles un link. De esta manera, todos los que se unen tienen también una visión general de este universo tan diverso que se relaciona con este mínimo común denominador de noviolencia y no-discriminación, pero que puede proponer muchas actividades diferentes. Entonces uno entra y dice: 1-«¡Maldición, no estoy solo!» y 2) «Qué hermoso es este universo de noviolencia y no- discriminación».
– ¿Dónde se encuentran? ¿Tienen un lugar físico o virtual?
– Entre los datos solicitados se encuentra también la ubicación, por lo que tendremos un mapa con el número de miembros en el territorio y en el futuro se podría incluso pensar en realizar reuniones en algunos lugares. Por el momento tenemos un lugar virtual, que es el sitio: www.combattentinonviolenti.org
Traducción del italiano por Nicole Salas