China dedica hoy cuantiosos recursos para apoyar a las personas pobres y con necesidades especiales y hasta finales de marzo de este año dispuso de 8,61 mil millones de yuanes (1,25 mil millones de dólares) con ese objetivo.
Según informó el Ministerio de Asuntos Civiles, cerca de cinco millones de ciudadanos viven en situaciones de precariedad en el país, incluidos ancianos, discapacitados y menores de edad que no tienen familia.
A esas personas el gobierno chino trata de ayudar no solo con ayuda financiera sino también con el impulso a programas para generar una fuente de ingresos.
Los subsidios también son otras de las formas que emplea el país para auxiliar a los más necesitados, especialmente a aquellos que viven en las zonas rurales más apartadas.
En ese sentido, hasta finales de mayo se asignaron un total de 62,77 billones de yuanes en concepto de apoyos de subsistencia a 44 millones de personas, la mayoría del campo.
También aumentó el apoyo las instituciones dedicadas al cuidado de los niños, especialmente los huérfanos, y el gobierno chino inauguró un programa de capacitación para los trabajadores relacionados con la atención infantil de manera general.
Para este 2019, el Ministerio de Finanzas del gigante asiático destinó más de 35 mil millones de yuanes (cinco mil millones de dólares) a los programas de alivio a la pobreza -una prioridad gubernamental- que deben completarse en 2020.
Ese monto se usará en el respaldo de iniciativas que ayuden a impulsar el desarrollo socioeconómico de áreas en extrema pobreza ubicadas principalmente en las montañas, con mala infraestructura y carentes de servicios básicos como educación, salud y seguridad social, precisó recientemente esa cartera.
China está abocada en la fase final de la lucha contra ese flagelo, pues aspira a establecer una sociedad modestamente acomodada hacia finales de este siglo.
De forma general, en todo el país se mejoraron las condiciones de vida a 68,53 millones de habitantes de las zonas rurales desde 2013 y aún quedan 30,46 millones por beneficiarse con los programas diseñados en esa dirección.