Los científicos han estimado que, pese a sus calculaciones, a causa del cambio climático, el permafrost ártico deshelará 70 años antes de lo previsto.
Según un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Alaska, el ritmo de este incidente es hasta un 240 % más rápido que hace 40 años y debido al gran crecimiento de las temperaturas, estas capas del suelo que han permanecido por miles de años en congelación, se han comenzado a derretir a un ritmo y forma sorprendente.
Pues, los científicos coinciden en que actualmente se encuentra en un proceso grave y sin pausa de deshielo, algo que resulta preocupante.
Los estudios realizados por los científicos de la Universidad estadounidense Harvard demuestran que la disolución del permafrost ártico está liberando a la atmósfera 20 veces más óxido nitroso de lo esperado.
Más allá, han explicado en su trabajo que el referido gas es uno de los principales gases de efecto invernadero, capaz de retener el calor de la Tierra incluso 300 veces más que el dióxido de carbono.
Del mismo modo, un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, señala que la disolución del permafrost causa daños directos a los recursos humanos y a la infraestructura, como el ablandamiento de la tierra y la aparición de zonas pantanosas, provocando el colapso de viviendas y estaciones de investigación en varias zonas de Alaska, Canadá y Rusia.
De acuerdo con los científicos, el permafrost constituye el 24 por ciento del suelo del hemisferio norte, es decir, áreas circumpolares como Canadá, Alaska o Siberia.