Luego de un proceso creciente de movilizaciones que han ido plegando al profesorado de todo el país, y también a varios otros sectores que los apoyan, votarán este lunes si deponen o continúan el paro que lleva ya dos semanas y tiene sin clases a alrededor de un millón de escolares.
Es que los profesores no se conforman con la respuesta que han recibido de parte del Subsecretario de Educación, ante el petitorio de 12 puntos que busca mejorar las condiciones de su trabajo.
Especialmente les preocupa que el gobierno no acceda siquiera a conversar el tema de la mención a las educadoras de párvulos y educadores diferenciales y en la reforma curricular. Se trata de la misma reforma que recibió un rechazo transversal por parte de instituciones, expertos y de la población en general, que no aprueba que se eliminen las clases de Historia ni de Educación Física.
“Este lunes votaremos y es una posibilidad cierta que se extienda la movilización, por la mentalidad de justicia que prima en los profesores, porque si firmáramos el acuerdo que el Subsecretario nos propone quizás a algunos se les solucionarán los problemas, pero les molesta que a las educadoras diferenciales no se les responda. Si la consulta nacional al gremio acepta la respuesta del Mineduc, firmaré el acuerdo. Pero si los profesores dicen que tiene que seguir el paro, me pondré al frente de la movilización, como corresponde”, afirma el militante del Partido Humanista, Presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar en sus declaraciones al Diario La Tercera.
«Actualmente una parte del sueldo que reciben los profesores corresponde a un reconocimiento al título y otra parte a un reconocimiento a la mención, que es un pago adicional. Por ejemplo, somos profesores con mención en Educación Física, con mención en Historia, con mención en Lenguaje. Pero a las educadoras de párvulos y educadores diferenciales no les pagan la mención, pese a que también la tienen, y creemos que eso es una discriminación odiosa. Es injusto, porque estudiaron los mismos años que el resto. ¿Por qué no se les paga?», señala Aguilar.
«Otra injusticia muy grande que se hizo en los años de dictadura fue cuando, al traspasar a los profesores a los municipios, no se les respetó la asignación, y eso tuvo un impacto salarial. Ahora no estamos pidiendo el pago completo, porque sería una suma sideral. Solo pedimos el reconocimiento de esa injusticia y una reparación. Somos quijotescos, pero pedimos cosas concretas y reales. Creemos que es importante que se haga justicia».