Por Alicia Muñoz
La ciudad de Bogotá Colombia nunca ha tenido una mujer a cargo de la alcaldía mayor. Claudia López Hernández nacida en la capital, politóloga y una mujer hecha a pulso como ella lo expresa, nos cuenta los retos que asumirá si llega a ser la primera alcaldesa de la ciudad, además el desafío que tiene al ser una mujer en una sociedad que por años ha sido machista.
Pressenza: Para las personas a nivel internacional que no la conocen ¿Cómo resumiría su trayectoria en la vida política?
Claudia López: En la política mi carrera empezó asesora de la Alcaldía de Bogotá donde también fui alcaldesa de la localidad de Santa Fe, pero tomó renombre cuando denuncié la parapolítica que, básicamente, fue la relación que tuvieron los paramilitares (ejércitos ilegales que querían refundar la patria) con políticos locales que querían tener incidencia nacional. Lo lograron y fueron más del 40% del Congreso de la República. Allí no pararon mis series de denuncias contra la mafia y la corrupción, por ello denuncié al Ex Gobernador de uno de los departamentos más carcomidos por la corrupción: La Guajira, y de su relación con la mafia liderada por el narcotraficante Marquitos Figueroa. Por estas denuncias recibí amenazas de muerte al punto que tuve que salir del país.
En el 2014 me lancé al Senado de la República y logré la mayor votación del Partido Alianza Verde logrando 81.045 votos. En el Congreso tuvimos un papel activo, denunciamos una serie de casos de corrupción y promovimos Proyectos de Ley claves para el país. Por ejemplo, junto a mi colega Jorge Enrique Robledo denunciamos las relaciones del caso de Odebrecht y parte de la clase política tradicional.
En el 2017 creamos la Coalición Colombia que fue una alianza de tres sectores políticos influyentes para participar en las elecciones presidenciales, luego de una serie de acuerdos se decidió que nuestro candidato a la presidencia sería Sergio Fajardo y después de unos meses él decidió que fuera su fórmula vicepresidencial. Participamos en las elecciones y, por escasos 400 mil votos no pasamos a la Segunda Vuelta, fue un gran ejercicio democrático porque nuestra campaña estuvo rodeada y basada en voluntarios que querían dejar atrás la polarización y pelotera que hay en el país.
Este año decidí ser candidata a la Alcaldía de Bogotá y para ganarme la candidatura del Partido Alianza Verde debía ganarle a mi gran amigo Antonio Navarro, en una consulta interna que fue en marzo. ¡Gané! Hoy estamos en la Coalición por Bogotá que aglutina a varias candidaturas de centro izquierda para hacer una sola propuesta para Bogotá y tener una candidatura alternativa única.
Pressenza: Usted representa para muchas mujeres colombianas un cambio social y político al ser mujer en medio de un patriarcado ¿Cómo cree usted que su participación impactará a esta sociedad machista?
CL: No sólo cómo impactará sino cómo ha impactado…
En el Senado de la República insistimos más de tres veces con un proyecto de Ley que denominamos Paridad Alternancia y Universalidad –PAU- que consistía que desde el año 2022 todos los cargos de máximo nivel decisorio y otros cargos de niveles decisorio estarán conformados como mínimo en un 40% por mujeres. A partir del año 2026 todos los cargos de máximo nivel decisorio y otros cargos se conformarán de forma paritaria entre géneros.
Queríamos que en las elecciones de 2018 y 2019 las listas fueran integradas por ambos géneros (universalidad) y que no existieran dos personas del mismo género de manera consecutiva (alternancia). Lastimosamente el proyecto no pasó, pero con este y acciones de otras colegas logramos poner el tema en la discusión nacional.
En Colombia la política está impregnada de machismo. Muchos creen que las mujeres somos relleno de las listas y que somos incapaces de hacer y ejercer un buen papel en la vida pública. De hecho, el qué hacer político es machista, por ejemplo, en el Congreso los horarios hacían muy difícil que colegas que tuvieran hijos se quedaran hasta la madrugada en las sesiones, además, el Congreso no tenía canales de atención que facilitaran el qué hacer de las mujeres con familia. Eso es machismo puro y duro porque tenemos una gran desventaja.
Es necesario reconocer que estoy acá gracias a que muchas mujeres históricamente han luchado por nuestros derechos. Quiero contribuir en esa lucha y poder seguir contribuyendo a la búsqueda de la igualdad. Quiero ser la primera alcaldesa de Bogotá. El hecho que una mujer sea elegida alcaldesa, permite que muchas niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres vean que es posible construir una carrera exitosa en la política.
Sueño y quiero una ciudad en la que todas las personas puedan caminar tranquilas, donde las mujeres encuentren oportunidades de trabajo y se sientan seguras y libre de acoso, en la que los servicios de atención y prevención sean pertinentes. Quiero una Bogotá en la que todas las personas sin importar su edad, su orientación sexual, su situación de discapacidad o su origen puedan movilizarse tranquilas, sin sufrir ninguna discriminación, miedo y violencia.
Pressenza: ¿Cómo beneficiará su alcaldía a las mujeres que luchan día tras día con la discriminación y violencia?
CL: Bogotá, por ser la capital, cuenta con oferta institucional amplia que a veces parece insuficiente. Con esto, no quiero decir que se creará más burocracia, sino que las instituciones deben tener un enfoque diferencial con la capacidad de atender las necesidades de todas las poblaciones que confluyen en Bogotá. No podemos seguir re victimizando a los ciudadanos por la falta de atención institucional oportuna.
No hay que desconocer que hemos avanzado en muchos temas y eso hay que continuarlo.
En esta etapa estamos viendo las fortalezas que tiene el distrito, vamos a continuar con lo que funciona a fortalecerlo, y a promover acciones que impliquen articulación y participación de las organizaciones de las mujeres y de todos los sectores, incluyendo el sector privado.
Tenemos que sumar esfuerzos que nos permitan trabajar sobre la discriminación y la violencia de género, por eso proponemos:
En Bogotá nadie tiene por qué ser discriminada ni mucho menos violentada por ser mujer. Vamos a Divulgar información relacionada con las formas de discriminación y violencias para que las mujeres reconozcan e identifiquen los signos de alerta rutas de atención a víctimas y apoyo en la institucionalidad.
Adelantaremos procesos comunitarios para prevenir las violencias de género contra las mujeres, de todas las edades en todos los ámbitos de ocurrencia. Vamos a trabajar de la mano con las organizaciones de mujeres de base con las lideresas comunitarias. Sin ellas esto no es posible.
Fortaleceremos al sector salud, al sector social, las Comisarías de Familia y a la Secretaría de las Mujeres, para erradicar la impunidad y la revictimización que enfrentan las mujeres.
Promoveremos las masculinidades corresponsables, no violentas y alternativas. Necesitamos que los hombres se pongan la camiseta de la no violencia.
Vigilaremos la garantía de las sanciones penales por parte del sector justicia.
Pressenza: Bogotá es la ciudad de las oportunidades, sin embargo, hay muchos jóvenes que salen del colegio y no tienen la posibilidad de estudiar ya sea por factores económicos o porque no pudieron tener cupo en una universidad pública ¿Qué proyecciones tiene para que más jóvenes puedan estudiar en la capital?
CL: Vamos a crear un nuevo modelo educativo en Bogotá: Bogotá ofrecerá 3 años de educación superior gratuita. El primer año será el ultimo de bachillerato, el segundo y tercer año va a ser en una universidad. Ese consorcio universitario, a diferencia de la educación tradicional, va a tener profesores de calidad y, a diferencia de las universidades, gestores de empleo y emprendimiento que estarán monitoreando el mercado para conocer las demandas y las habilidades solicitadas en el mercado laboral.
Es una especie de Universidad para la vida que tendrá procesos constantes de capacitación laboral para incluirlos en el mercado de la forma más práctica.
Pressenza: El metro por años ha causado polémicas ¿Los Bogotanos en su alcaldía tendrán la primera línea de este servicio de trasporte?
CL: ¡Claro! Bogotá necesita metro y más metro. El Metro ideal es el subterráneo, pero sí la actual Alcaldía deja licitado el Metro elevado vamos a continuarlo y lo llevaremos hasta Suba y Engativá donde hay 2.6 millones de colombianos esperando una solución a la movilidad que sólo les puede dar el metro y el transporte multimodal de Bogotá.
El metro debe ser complementado con metro cables y con Transmilenio. A diferencia de otros candidatos creemos que es necesario avanzar en la construcción del metro y hacer que Transmilenio alimente al metro y no el metro a Transmilenio.
Pressenza: Ciudades como Medellín poseen en la actualidad plantas modernas para tratamientos de aguas residuales ¿Qué tiene proyectado para limpiar el Río Bogotá y qué piensa hacer para que las obras de las plantas de tratamiento Canoas y Salitre finalmente funcionen?
CL: Durante los primeros 100 días de mi gobierno se conformará una Gerencia Técnica y una Comisión Intersectorial, que tendrán como objetivo revisar el cumplimiento del fallo del río Bogotá, garantizar la viabilidad técnica y financiera de las obras y acciones derivadas del fallo y los procesos de concertación con los distintos actores e instancias relacionadas, manteniendo informada a la ciudadanía, y apoyando veedurías y mecanismos para el control social sobre los proyectos.
Además, se pondrá especial atención a los procesos ciudadanos y comunitarios orientados a la recuperación y protección del patrimonio ambiental de Bogotá, particularmente a la descontaminación de la cuenca del río Bogotá y demás ríos, humedales, quebradas, canales y suelos, de manera sinérgica con los programas a la gestión de residuos, gestión de riesgo, drenaje urbano, recuperación y descontaminación de suelos rurales, restauración y manejo de suelos de protección.
Pressenza: A pesar de que hubo desmantelamiento del Bronx, surgió una expansión a lo largo de Bogotá de personas en situación de calle ¿Cómo plantea usted resolver esta problemática social en cuanto al consumo de drogas e indigencia?
CL: Bogotá necesita cambiar de prioridades en el tema policivo. No es posible que la fuerza pública se dedique a perseguir a humildes que se guerrean la vida vendiendo en la informalidad mientras los jíbaros hacen lo que quieren en la ciudad. Como alcaldesa mi primera orden para la Policía es que no van a perseguir más a los vendedores ambulantes, sino que van a perseguir a los delincuentes y a los jíbaros.
La persecución no es la única medida que se debe tomar, por eso propongo:
• Recoger información de la Policía, la Fiscalía y de las comunidades sobre sitios de expendio de drogas abiertos y cerrados en los barrios.
• Realizar labores de investigación criminal e inteligencia para intervenir estos sitios (Policía, Fiscalía).
• Expropiar los inmuebles donde se expenden drogas.
• Generar un programa de atención e intervención integral en los territorios más afectados, generación de oportunidades de estudio e ingresos para jóvenes, sus entornos, familias y redes de afecto y de participación ciudadana.
• Mantener las labores de seguridad y justicia en los barrios donde existían expendios. • Fortalecimiento de la Comisión Intersectorial de Seguridad y Justicia.
• Con la Policía y la Fiscalía identificar, perseguir y judicializar las estructuras criminales que se dedican a esta actividad (economía del narcotráfico y narcomenudeo).
• Atender a los consumidores problemáticos con programas especializados, generar programas de prevención y reducción de daños.
La oferta institucional no puede desconocer las necesidades del habitante de calle, si bien esa población ha tenido algunos programas y proyectos con enfoque diferencial es necesario:
Ampliar la cobertura y la atención situacional en las localidades y los territorios de mayor presencia de CHC, a través de Centros de Innovación Social (CIS)
Suscribir un convenio marco con la Secretaría de Salud, para poner en marcha las disposiciones contenidas en las leyes 1641 de 2013 y 1566 de 2012 garantizando los recursos para la atención integral
Poner en marcha una estrategia integral de prevención del consumo de SPA y de todas las formas de violencia en las familias que sea transversal a todos los proyectos y servicios de la SDIS y el IDIPRON.
Pressenza: ¿Qué plantearía a las alcaldías de los municipios aledaños para disminuir el flujo de trabajadores hacia Bogotá, ya que ello perjudica notablemente la movilidad y la contaminación de aire que hay en la ciudad?
CL: No se trata de disminuir el flujo de trabajadores hacia Bogotá, sino de tener un transporte público eficiente y de reducir la contaminación del aire de la ciudad. Nuestro objetivo es disminuir en al menos un 30% las emisiones de materia particulado proveniente de las fuentes móviles y fijas, para ello hemos diseñado una serie de estrategias.
Algunas estrategias importantes son generar una normatividad que limite las emisiones para vehículos de carga y transporte especial más restrictivo, que impulse su modernización a tecnologías más limpias, complementar la implementación de los 8000 buses del SITP ingresando vehículos eléctricos en reemplazo del SITP provisional y exigir y fortalecer los mecanismos de monitoreo continuo de las fuentes de la industria y su reporte en línea a la autoridad ambiental para poder tomar en tiempo real medidas que protejan la salud de los bogotanos.
Pressenza: ¿Cómo siente que ha favorecido la mirada que usted posee, basada en su posición sexual y siendo mujer en Colombia?
CL: La única mirada es la de una mujer “hecha a pulso” que rompe paradigmas y que quiere ser la primera alcaldesa de Bogotá, para poner a disposición las instituciones a todos los bogotanos, para que no sean discriminados por raza, posición social, orientación sexual, por ser mujer, etc.
Pressenza: Si usted es alcaldesa de Bogotá ¿Qué piensa trasmitir con su mandato a nivel internacional?
CL: Hay que internacionalizar a Bogotá. Debe seguir siendo un destino turístico por excelencia, debe ser un gran centro de innovación, pero sobre todo debe ser la ciudad de las oportunidades que cuenta con empleo, una buena movilidad, con derecho a la educación superior y un buen sistema de salud.