Max Lane hace en este artículo un análisis de las pasadas elecciones en Indonesia, en las que ha vuelto a salir elegido Joko Widodo del Partido Democrático Indonesio-Lucha
En relación con las elecciones parlamentarias, el KPU anunció que nueve partidos superaron el umbral del 4% para obtener escaños en el parlamento.
Antes de ofrecer una interpretación inicial de estos resultados, es necesario revisar brevemente la naturaleza de las campañas presidenciales, que operan a tres niveles, y que enmarcaron las elecciones en su conjunto.
Un nivel fueron los debates televisados a nivel nacional y el discurso de campaña asociado. Hubo una disputa retórica con respecto al estado de la nación.(3) La campaña de Widodo enfatizó un balance «optimista» -una palabra utilizada por Widodo una y otra vez-, del desarrollo nacional, minimizando o negando cualquier fenómeno negativo planteado por Prabowo u otras críticas al gobierno. Widodo buscó la oportunidad de criticar explícitamente a Prabowo por ser «pesimista» sobre el futuro de Indonesia. Por lo tanto, Widodo ofreció una continuación de las políticas actuales, con cierta ampliación de las redes de seguridad social, como una prestación por desempleo.
Prabowo enfatizó que existía un estado de emergencia. En un momento dado, afirmó que bajo las políticas actuales, Indonesia podía «punah» («colapsar y desaparecer»). (4) Se apoyó en estadísticas tomadas de fuentes autorizadas, que muestran una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, la concentración de la riqueza en la parte superior del 1%, una pobreza generalizada, un crecimiento lento del PIB en comparación con otros países asiáticos y la salida de riqueza a gran escala de Indonesia. Estableció objetivos, pero sin detalles de cómo se alcanzarían.
En este nivel, las campañas se mantuvieron esencialmente retóricas: «Sé optimista, no pesimista» en lugar de «Necesitamos un cambio drástico o el país colapsará». Por supuesto, Widodo podía referirse a los programas en curso como ejemplos de programas futuros que implementaría.
Otro nivel fue la actividad política y de los medios de comunicación, en particular en las redes sociales, que se desarrollo en paralelo a la campaña a través de los debates y su cobertura en los medios, pero que también la envolvió. En él, la disputa también se mantuvo retórica, tomando la forma de una guerra de programas en torno a la identidad religiosa, en particular dirigida a aquellos sectores de la sociedad que se identifican fuertemente como musulmanes.
Este nivel de campaña se caracterizó por contradicciones muy significativas. Widodo fue nominado por el PDIP, considerado el más secular de los principales partidos, generalmente descrito como «nacionalista» en contraposición a «islámico» o religioso, sin embargo, Widodo nombró como candidato a la vicepresidencia a un clérigo islámico muy conservador, Ma ‘ aruf Amin.(5) Amin fue un líder de Nahdatul Ulama, una gran organización islámica tradicionalista, que hizo una fuerte campaña por Widodo. Widodo comenzó a utilizar más términos islámicos y buscó el apoyo de los clérigos islámicos.
Las contradicciones también fueron agudas en el caso de Prabowo. Los propios discursos y explicaciones de Prabowo fueron fundamentalmente laicas. Rara vez, si acaso, hizo promesas relacionadas con los asuntos religiosos. Apenas hubo un discurso que no comenzase con el saludo utilizado por todas las religiones principales, incluido el judaísmo. Lo mismo su compañera de campaña, Sandiaga Uno, una joven financiera asociada con el estilo de vida urbano de los “millennials” adinerados (6). Sin embargo, un segundo componente de la campaña de Prabowo fue su alianza pública y muy explícita con las organizaciones islámicas más militantes, social y políticamente conservadoras, muy presentes en la coalición 212 que se había movilizado en 2015 para destituir al gobernador cristiano chino de Yakarta, Chahaya Purnama (Ahok). Prabowo se había asociado públicamente al Movimiento 212 desde sus inicios, antes y durante de la campaña electoral. Su candidato a la vicepresidencia, Amin, también había estado estrechamente asociado con el Movimiento 212, y Amin afirmó que él era el principal instigador del movimiento. Sin embargo, rompió con el Movimiento 212 en la campaña para las elecciones presidenciales.
Los musulmanes conservadores militantes también fueron muy activos en su apoyo a Prabowo en las redes sociales durante la campaña, incluidos muchos tipos de ataques personales y de propaganda calumniosa contra Widodo.
Hubo una brecha entre la campaña de alto perfil de Prabowo y Uno, enfatizando los problemas económicos, por un lado, y la “política de identidad” desenfrenada y de calumnias de sus simpatizantes, como el Movimiento 212 y similares, por el otro. Sin embargo, esta brecha se redujo sustancialmente en el evento final de la campaña de Prabowo, que adquirió el carácter de un mitin masivo de los segmentos más militantes y conservadores del islam político. Aunque fue un mitin electoral para apoyar su candidatura, solo un sector de sus partidarios parecía haber sido movilizado para el evento. Parece que incluso su propio partido, Gerindra, que no tiene una ideología islamista, no participó. Tampoco lo hizo el otro miembro de la coalición, el Partido Demócrata (PD), de Susilo Bambang Yudhoyono. De hecho, Yudhoyono incluso consideró necesario distanciarse públicamente de la manifestación y del PD, y la criticó por ser demasiado «exclusiva», una forma de decir que se había convocado solo a islamistas políticos radicales. (7) Fue una manifestación masiva que, sin duda, asustó a muchos, siendo tan claramente «Islam garis keras» (islamista radical).
Otro nivel de actividad fueron cómo Widodo y Prabowo formaron sus coaliciones electorales. Widodo pudo reunir 10 partidos en su coalición. De los cinco partidos que entraron en la coalición pro-Prabowo, dos eran creaciones de la adinerada familia Suharto.
Si bien el enfoque de Widodo para la formación de coaliciones es muy transaccional, como ejemplificaron las prolongadas negociaciones sobre el candidato a la Vicepresidencia y su concesión a la NU sobre Amin, el enfoque de Prabowo no fue construir una coalición que operase como un colectivo, sino formando un bloque a su alrededor como figura determinante. A pesar de los llamamientos de los grupos asociados con el Movimiento 212, que organizaron una asamblea de clérigos islámicos para nominar a un clérigo como candidato a la vicepresidencia, no los aceptó, (8) y más tarde se jactó de su negativa. Otro miembro de la coalición pro-Prabowo, el PKS islamista, también presentó candidatos, que fueron ignorados. (9) A pesar de las esperanzas obvias de que AH Yudhoyono, el hijo del ex presidente y una figura destacada del PD, se convirtiese en el compañero de candidatura a cambio del apoyo del PD, Prabowo se negó, a pesar de la evidente insatisfacción del PD. (10) Al final, Prabowo escogió a Sandiaga Uno, que había sido nominado por el partido Gerindra para vicegobernador de Yakarta en las elecciones del año pasado. Uno, como financiero de éxito, podría recaudar una gran cantidad de dinero para la campaña, pero no tenía una base de apoyo organizada independiente. La élite social, empresarial y política de Indonesia, en su sentido más amplio, consideró que el enfoque de Widodo era más «democrático», ya que no estaba condicionado por los intereses de ninguna facción de la élite. En este sentido, los dos bloques tenían dos enfoques diferentes sobre cómo «unir» a la élite, muy fragmentada; una elite que ha alumbrado y es capaz de financiar 20 partidos, por no mencionar muchas otras camarillas.
Entender los resultados
Un resultado del 55% frente al 45% representa una ventaja sustancial en la mayoría de los sistemas electorales. Widodo pudo aumentar su ventaja sobre Prabowo de 5.2% en 2014 a 11% este año. También logró atraer el apoyo del 70% de los 20 millones de nuevos votantes.
Widodo comenzó esta campaña con el apoyo de diez partidos. Incluyendo dos partidos importantes que no lo apoyaron en 2014: Golkar y el PPP. En 2014, Golkar recibió el 14.5% de los votos y el PPP el 6.53%. En 2019, recibieron el 12,3% y el 4,5%. En 2014, la NU estuvo dividida y letárgica en su apoyo a Widodo. En 2019, se sumaron con una importante campaña de apoyo. Figuras prominentes como el jurista Mahfud MD y el político Yusril Ihza Mahendra, que hicieron campaña por Prabowo en 2014, apoyaron a Widodo en 2019. Un nuevo partido, que organiza a jóvenes urbanos de mentalidad liberal, el PSI, hizo campaña por Widodo. (11) El PSI no existía en 2014. A pesar de este apoyo adicional tan sustancial, Widodo solo pudo aumentar su cuota de voto en un 2,35%.
Por lo tanto, se puede decir que el apoyo a Prabowo se mantuvo esencialmente sólido, sufriendo solo una pequeña disminución, probablemente debido a un apoyo más débil entre los nuevos votantes jóvenes.
Otra característica de los resultados fue la acentuación de la tendencia a la regionalización de los partidos políticos y de las figuras políticas nacionales, concentrando su apoyo en diferentes regiones geográficas en lugar de una distribución más o menos uniforme en todo el país. En las elecciones de 2019, Widodo recibió casi el 77.2% de sus votos en la populosa provincia de Java Central, el 67% en Java Oriental, el 91% en Bali y el 88.5% en la provincia de Nusa Tenggara Oriental y el 90% en Papua. Prabowo recibió el 85,9% de sus votos en la provincia de Sumatra occidental y tuvo similares resultados en Aceh y un alto número de votos en otras provincias fuera de Java y en la provincia de Java Occidental.
Se habla mucho de un regreso a la situación de la década de 1950, cuando hubo división (étnica) entre Java y «las Islas Exteriores», incluida Sunda (Java Occidental). La división no reproduce exactamente las de la década de 1950, a pesar de los extraordinarios resultados de Widodo en la Java étnica y en Bali y los votos igualmente altos de Prabowo en Sumatra Occidental y Aceh, que simbolizan esta polarización geográfica. (12) El análisis de esta división en la década de 1950 apuntaba tanto a diferencias culturales como socio-económicas. La pobreza masiva en la Java pos-Independencia, según se argumentó, fue una de las razones por las que el Partido Comunista de Indonesia (PKI) creció tan rápidamente en Java, especialmente en Java Central y Oriental. Las respuestas iniciales al resurgimiento de esta diferenciación enfatizan el factor religioso islámico. Se argumenta que la alianza de Prabowo con los islamistas radicales asustó a los javaneses musulmanes menos puritanos (por no hablar de los indonesios balineses y cristianos del este). Este temor se habría acrecentado por las características del mitin electoral final de Prabowo. A la NU también le habría preocupado que muchas de sus prácticas religiosas fuesen prohibidas bajo una aplicación puritana del Islam. Por otro lado, la cultura islámica en Sumatra y algunas partes de Sulawesi es más puritana. Sumatra Occidental, donde Prabowo ganó el 85% de los votos, fue el corazón del Islam políticamente conservador en la década de 1950.
Sin embargo, después de este resultado, también será necesario revisar la comparación de las diferencias socioeconómicas entre Sumatra y Sulawesi con Java Central y Oriental. Antes de llegar a la conclusión de que la guerra de las «políticas de identidad» ha sido el factor principal, es necesario evaluar si el populismo de la «red de seguridad social» de Widodo, basado en sus prometidos bonos de acceso a la educación, la salud y las prestaciones de desempleo, tuvieron más atractivo entre las decenas de millones de trabajadores pobres, sin tierra, precarios, en Java que en las «Islas Exteriores», donde la economía se basa más en pequeños agricultores además de plantaciones y minas. Los ingresos per cápita en algunas provincias son tan bajos como en Java, pero en otras son algo más altos. La situación socioeconómica de Java Occidental también necesita más investigación debido a su relación de tipo simbiótico con el área metropolitana de Yakarta. El Gran Yakarta y la costa norte de Java Occidental concentra la industria manufacturera Indonesia.
La muy alta votación a favor de Widodo en la populosa Java Central y Oriental sin duda contribuyó a su victoria nacional del 55% frente al 45%. En la capital nacional, el Distrito Especial de Yakarta (DKI), los resultados están más cerca del 50-50%: un 51.68% contra 48.32%. Fue un peor resultado para Prabowo que el de la coalición PKS-Gerindra de Anies Baswedan y Sandiaga Uno en 2018 para el gobierno provincial, que recibieron el 58%. Si bien un análisis circunscripción por circunscripción puede proporcionar una comprensión más precisa de este empate en la capital, es simbólico quizás del verdadero equilibrio de fuerzas entre ambos «bandos».
La fidelidad del electorado de Prabowo, a pesar del aumento de apoyos partidistas y de otro tipo para Widodo durante la campaña, la agudización de la regionalización del voto, y el equilibrio en la capital nacional, apuntan la importancia de la polarización.
Subrayando la polarización
La disputa durante la campaña electoral en estos tres niveles fue en general superficial y retórica. No hubo diferencias importantes sobre futuros programas económicos ni estrategias. Si bien la guerra de política de identidad fue muy obvia, las promesas políticas explícitas relacionadas con el papel de la religión tampoco existieron. (Por supuesto, hubo exigencias para imponer la ley islámica de los partidarios islamistas de Prabowo, pero el mismo Prabowo nunca lo enfatizó). ¿Por qué una disputa tan superficial ha generado una sensación de polarización tan severa?
Parece que en una situación en la que todos los partidos políticos comparten la misma perspectiva con respecto a los programas socioeconómicos, políticos y socioculturales, con solo pequeñas diferencias de énfasis, la competencia política debe encontrar otras formas de diferenciar a los actores, especialmente a nivel nacional. No es de extrañar, por tanto, que los «problemas de identidad» se utilicen. En la cultura política contemporánea, cuando los partidos tienen su principal apoyo en diferentes áreas, las identidades geoculturales, que a menudo involucran a la religión, pueden reforzarse. Con los últimos diez años de descentralización y la política de identidad geo-culturales pueden haber recibido un impulso. (14)
El significado de “golput”
Una característica importante de estas elecciones fue la campaña de boicot (GOLPUT), criticando por igual a ambas partes (15). Aquellos que defendieron GOLPUT no tuvieron un acceso real a las masas de votantes (16). Sin embargo, la campaña GOLPUT de 2019 fue importante en dos aspectos, con implicaciones para el próximo período. Primero, la campaña reflejó una división seria en lo que se puede llamar la «sociedad civil»; a saber, el amplio entorno social que surgió de la lucha contra Suharto, con ideas pro democráticas y críticas, o los jóvenes que han sido formados por este entorno. En 2014, la mayoría de este sector apoyó a Widodo, algunos con entusiasmo, algunos con reservas, y algunas a regañadientes. Algunos también defendieron GOLPUT en 2014. En 2019, este entorno se dividió entre los partidarios de Widodo y los defensores de GOLPUT.
Los activistas de GOLPUT denunciaron tanto la presencia central de figuras militares del Nuevo Orden como la presencia del capital oligárquico, incluidos los representantes de las grandes plantaciones y la minería, en ambos bandos. (17) Asimismo, criticaron la insistencia de Widodo en que todo estaba bien, refutando sus afirmaciones sobre las mejoras socioeconómicas, la ausencia de conflictos por la tierra y muchos otros problemas de justicia social. Atacaron a Prabowo por su historial en derechos humanos, sus propias prácticas comerciales, incluida la falta de pago a sus trabajadores, su alianza con la derecha islámica y la familia Suharto y otros temas similares. En el proceso, hubo un avance significativo del debate político y un mayor nivel de debate en el entorno GOLPUT.
Los activistas de GOLPUT no solo eran individuos. Sindicatos, grupos políticos, organizaciones de derechos humanos, grupos ecologistas, organizaciones estudiantiles y otros adoptaron esta posición. (18) Hubo una superposición significativa con las organizaciones y el entorno que participaron en la Conferencia del Movimiento de los Pueblos Indonesios de abril de 2018. (19) La discusión sobre la necesidad de una alternativa política a lo existente se ha intensificado. El surgimiento de un movimiento que desafía las políticas y los valores de la oligarquía es la única posibilidad de políticas más programáticas e ideológicas que puedan desafiar el actual marco político.
¿Y ahora?
Widodo ha ganado con un 11% de ventaja, y los partidos pro Widodo tienen una mayoría en el parlamento. Los partidos que formaban parte de la coalición electoral de Prabowo, como el PD y el PAN, pueden buscar algún tipo de pacto con Widodo. El ex presidente Yudhoyono ofreció sus felicitaciones a Widodo (20), rompió con Prabowo, quien planea impugnar los resultados ante el Tribunal Constitucional. (21) Es probable que Widodo comience su segundo mandato con una posición fuerte dentro de las instituciones políticas de Indonesia. Sin embargo, el equilibrio de poder sigue siendo más o menos el mismo en la nación en general, lo que refleja también una marcada diferenciación geocultural. A falta de serias diferencias en la oligarquía sobre la estrategia económica o política en general, la pregunta que se debe plantear es hasta qué punto las cuestiones de «política de identidad religiosa» (que refuerzan la diferenciación geocultural) se seguirán utilizando para diferenciar a los contendientes en cualquier proceso político. Mientras los grupos políticos islamistas, bien organizados y comprometidos, continúen agitando en este contexto, la política de identidad religiosa retendrá un alto perfil.
Sin embargo, existe otro factor que afecta directamente a la política en Indonesia, especialmente dada la ausencia de diferencias programáticas sustanciales. Es la política dinástica. Dos de los principales partidos en «liza» son vehículos de posibles dinastías políticas. Gerindra canaliza las ambiciones presidenciales de Prabowo. Su negativa a aceptar la validez de los resultados y su posicionamiento como político agraviado pueden indicar que no ha abandonado sus ambiciones, ni él ni su familia. Al mismo tiempo, el PD quiere impulsar a Agus Yudhoyono como futuro candidato presidencial. El segundo, y definitivo, mandato de Widodo terminará en 2024, así que todavía queda tiempo para saber cual será el candidato del PD. En la conferencia de prensa en la que Megawati Sukarnoputri declaró vencedor a Widodo, estuvo rodeada de sus hijos Puan y Prananda (22 y 23).
Tanto Prabowo como Yudhoyono siguen en junio de 2019 fuera del gobierno y son los principales candidatos para encabezar la «oposición». Sus diferencias sobre el mitin de cierre de campaña de Prabowo, que Yudhoyono criticó como excluyente, y sobre cómo formar coaliciones, se han vuelto más claras. Mientras una minoría islamista militante y conservadora siga haciendo campaña, a través de una serie de organizaciones, la utilización de los temas de política de identidad religiosa para diferenciar a la oposición del gobierno puede depender de las tácticas de estos dos miembros de la oligarquía. Ni Sukarnoputri (ni Widodo), ni Yudhoyono, ni Prabowo, provienen del campo del islam político radical, pero la rivalidad dinástica, hasta el momento, les ha impedido unirse en este frente.
Notas:
(1) Todos los datos electorales se pueden encontrar en https://pemilu2019.kpu.go.id/
(2) En 2014, el candidato a vicepresidente de Joko Widodo fue Yusuf Kalla y el candidato a vicepresidente de Prabowo Prabowo fue Hatta Rajasa.
(3) Max Lane, “Contending Rhetoric in Indonesia’s Presidential Elections: An Analysis”, ISEAS Perspective, January, 2019, ISSUE: 2019 No. 6. https://www.iseas.edu.sg/images/pdf/ISEAS_Perspective_2019_6.pdf? fbclid = IwAR0TRYriHuXA TpnCgzeDNuGNuq1Yb_-vzV aDxtVYJ2gHg7F_UiALDYxrluY
(4) https://nasional.kompas.com/read/2018/12/18/19524351/ini-pidato-lengkap-… prediksi-indonesia-akan-punah? Page = todos, y para la respuesta de Joko Widodo, aquí: http://www.tribunnews.com/pilpres-2019/2019/02/02/jokowi-ada-yang-bilang… punah-punah-saja-sendiri
(5) Ver Norshahril Saat, “The Implications of a Ma’ruf Amin Vice-Presidency in Indonesia”, ISEAS Perspective, ISSUE: 2019 No. 11 , https://www.iseas.edu.sg/images/pdf/ISEAS_Perspective_2019_11.pdf
(6) Hui Yew-Foong and Siwage Dharma Negara, “The 2019 Presidential Election as a Referendum on the Economy: An Interview with Sandiaga Uno”, ISEAS Perspective, March, 2019 ISSUE: 2019 No. 12.
(7) https://www.beritasatu.com/politik/547291/sby-kritik-gaya-kampanye-prabowo
(8) https://www.merdeka.com/politik/bantah-tak-hormati-ulama-gerindra-sebut-… posisi-sulit-pilih-cawapres.html
(9) https://nasional.tempo.co/read/1113229/pks-ngotot-ajukan-cawapres-prabow… ulama-gnpf
(10) https://news.detik.com/berita/d-4547552/poyuono-ngaku-batalkan-ahy-jadi-… prabowo-bisa-disetir
(11) https://tirto.id/grace-natalie-dukung-jokowi-tanpa-syarat-tapi-siap-diberi-jabatan-dnjd
(12) Para mapas que muestran la distribución geográfica de los votos, consulte: https: “Nih Peta Sebaran Suara Jokowi dan Prabowo di Tiap Provinsi” en https: “Nih Peta Sebaran Suara Jokowi dan Prabowo di Tiap Provinsi” at //www.msn.com/id-id/berita/pemilu/nih-peta-sebaran-suara- jokowi-dan-prabowo-di-tiap-provinsi/ar-BBW1SdZ
(13) Para un comentario sobre el tema de la polarización, vea Ross Tapsell, “The polarisation paradox in Indonesia’s 2019 elections”, in New Mandala en https://www.newmandala.org/the-polarisation- paradox-in-indonesias-2019-election / vea también: Eve Warburton, “How polarised is Indonesia?” in New Mandala en https://www.newmandala.org/how-polarised-is-indonesia/
(14) Para una interpretación que ve la disputa retórica en torno a la política de identidad religiosa como un reflejo de un retorno a la disputa ideológica, vea Edward Aspinall, “Indonesia’s election and the return of ideological competition” , en New Mandala en https: https://www.newmandala.org/indonesias-election-and-the-return-of-ideolog…
(15) La discusión política generada por GOLPUT y un mapeo del soporte de GOLPUT será el tema de una Perspectiva ISEAS separada. Ver también: https://www.scmp.com/week- asia/opinion/article/2184317/indonesia-election-joko-widodos-latest-challenge-may-come-people
(16) La evidencia anecdótica también sugiere que muchas personas que se manifestaron a favor de GOLPUT, expresando críticas a ambos contendientes, acabaron votando a Widodo, como un acto anti-Prabowo.
(17) En la última semana de la campaña, se estrenó una película documental de GreenPeace Indonesia, titulada “Sexy Killers”, que denunciaba a las personas involucradas en los intereses del carbón en todo el país y que mostraba que algunos candidatos estaban respaldados por ellos. Ver https://www.eco-business.com/videos/documentary-film-sexy-killers-probes-indonesian- candidatos-ties-to-big-coal /
(18) Ver https://tirto.id/membedah-potensi-gelombang-golput-di-pilpres-2019-cRYi ; vea también https://fsedar.org/posisi/pernyataan-sikap-komitmenmay-day-2018/ para una declaración GOLPUT.
(19) Max Lane, Trade Unions’ Initiative To Create Alternative Political Force in Indonesia, in ISEAS Perspective, August, 2018, ISSUE: 2018 No. 44. https://www.iseas.edu.sg/images/pdf/ISEAS_Perspective_2018_44@50.pdf
(20) https://en.tempo.co/read/1208397/sby-congratulates-jokowi-maruf-i-fully-…
(21) También hubo pequeñas protestas pacíficas contra los resultados de las elecciones y de apoyo a Prabowo, así como enfrentamientos físicos entre los «manifestantes» y la policía al final del día. Fueron reprimidos por la policía, con un gran número de arrestos y lesiones. Siete personas fueron asesinadas. Cómo se organizaron las protestas posteriores y por quién, aún no está claro. https://www.thejakartapost.com/news/2019/05/27/calls-raised-for-investigation-into-alleged- police-violencia-en-mayo-22-riots.html
(22) https://nasional.tempo.co/read/1196762/megawati.
(23) los hijos de Yudhoyono y Megawati no son las únicas promesas electorales. Sandiaga Uno también ha ido construyendo un potente perfil, igual que Anies Basweden. También se habla de otros políticos, que actualmente son gobernadores provinciales.
Max Lane
veterano militante internacionalista australiano, traductor al inglés de la obra literaria de Pramoedya Ananta Toer, es profesor visitante senior del Programa de Estudios de Indonesia en ISEAS – Instituto Yusof Ishak y profesor visitante en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad de Gajah Mada.
Fuente: https://www.iseas.edu.sg/images/pdf/ISEAS_Perspective_2019_49.pdf a través de sinpermiso
Traducción: Enrique García