Mientras la dirigente social y política argentina Milagro Sala continúa cumpliendo su condena en prisión domiciliaria, se tomó el trabajo de hacernos llegar una denuncia al respecto de las mentiras que circularon sobre la situación de la presa política Patricia Cabana, conocida como Pachila.
El escrito confirma que Cabana permanece en celda de castigo y sigue sufriendo tratos crueles en el Penal de Mujeres de Alto Comedero en la capital jujeña.
«Ante la difusión de la noticia de que se habría levantado el castigo impuesto a Patricia Cabana (Pachila), presa politica de la organización Tupac Amaru, desde el Comité por la Libertad de los Presos Politicos de Jujuy, comunicamos que hasta el momento ni su abogada ni sus familiares han podido comunicarse con ella en forma directa», expresa el comunicado.
A su vez, el Comité advierte que las compañeras de Pachila “informan que sigue en la celda de castigo, en situación de aislamiento”.
Desde el Servicio Penitenciario se niegan a indicar en qué sector se encuentra la detenida y aseguran que se trata de un “espacio de contención”. El único lugar que se conoce por su “contención” en el Penal es el lugar de castigo conocido como “Chancho”, explica el comunicado.
“Denunciamos la continuidad de las condiciones de tortura y de detención a las que someten a los compañeros y compañeras presxs politcxs”, cierra la comunicación que vuelve a poner de relieve la inescrupulosa conducta del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien detuvo a los principales líderes políticos opositores para facilitarse una gestión de entrega a empresas amigas de los recursos naturales de la provincia y el robo de las obras comunitarias que había construido la Organización Tupac Amaru.