París, la Ciudad de la Luz, ha decidido unirse al Llamamiento a las Ciudades de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares – ICAN. Esto debería alentar a los defensores de la bomba atómica a ser conscientes del impacto catastrófico de cualquier explosión de armas nucleares y a apoyar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN).
En la reciente reunión del Comité Preparatorio de la Conferencia de las Naciones Unidas encargada del Seguimiento del Tratado sobre la no proliferación nuclear (Nueva York, 29 de abril a 10 de mayo de 2019), Francia y otros representantes de los países poseedores de armas nucleares han acumulado obstáculos que dificultan el desarme nuclear. Este es el momento elegido por la Alcaldesa de París, Sra. Anne Hidalgo, para unirse a la petición de las ciudades del ICAN. «Este llamado«, dice Jean-Marie Collin, co-ponente de ICAN Francia, «es una iniciativa internacional lanzada por ICAN para apoyar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares y afirmar el derecho de los residentes urbanos a vivir en un mundo libre de la amenaza nuclear».
Con el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) en peligro de desaparición (2 de agosto) y la modernización de los arsenales nucleares amenazando a más y más ciudades del mundo, es responsabilidad de un alcalde proteger a su población. Las armas nucleares tienen por objeto atacar en primer lugar las ciudades y los centros urbanos, causando cientos de miles de muertes. Un alcalde responsable no puede ignorar esta amenaza, es su deber actuar. ICAN Francia y los muchos partidarios de TPAN en Francia dan la bienvenida a la decisión de la Sra. Hidalgo, Alcaldesa de París, de hacer de París la primera ciudad de Francia en unirse al llamado de las ciudades de ICAN.
Arielle Denis, coponente de ICAN Francia, anuncia una campaña «para que todos los alcaldes de Francia se unan a este gran movimiento global hacia la eliminación de las armas nucleares, y que representen la urgente necesidad de que Francia se una al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, adoptado en las Naciones Unidas por 122 Estados».
Este compromiso está en línea con el de otras capitales como Washington, la capital de un estado nuclear, Canberra, un estado miembro de una alianza nuclear, o Berna, la capital de un estado no nuclear y muchas otras capitales y ciudades (Berlín, Baltimore, Cádiz, Dortmund, Düsseldorf, Fremantle, Ginebra, Göttingen, Hiroshima, Los Ángeles, Manchester, Marburg, Munich, Nagasaki, Oslo, Potsdam, Salt Lake City, Toronto, Trondheim, Zaragoza…) que han decidido situarse en el lado correcto de la historia.
Traducción del francés por Rosalía Briones