«Las prendas conservadoras que llevan las chicas disminuyen las necesidades diabólicas de los hombres, a quienes les gusta violentarlas. Es entonces deber de los padres llevar a sus hijas por el camino recto para alejarlas de prendas que llaman la atención.»
Por causa de estas frases desacertadas, publicadas en la página de Facebook del Ministerio de Educación Nacional (ya eliminadas), el Gobierno malgache pidió a las mujeres abstenerse de usar ropas ligeras para evitar agresiones sexuales. Para denunciar esta orden sexista, que culpa al modo de vestir de las mujeres y no al comportamiento violento de los agresores, muchas malgaches publicaron en redes sociales fotos en falda o en vestido, acompañadas de la etiqueta #MaJupeMonDroit [Mi falda, mi derecho]. En una lógica social, cuyo objetivo parece ser no dejar que las violen en lugar de educar para no agredir sexualmente a las mujeres, el Ministerio de Educación malgache recomendó a las mujeres evitar los atuendos ligeros para que no las agredan. A continuación, la foto de esta publicación en Facebook en malgache, antes de que la eliminaran:
El movimiento se extendió rápidamente en Madagascar a través de internet. El movimiento fue creado en las redes sociales por la ONG malgache Nifin’Akanga, que lucha por la despenalización del aborto, y enseguida recibió el apoyo de gran cantidad de activistas de Madagascar y de malgaches que viven fuera del país. El 11 de abril, día de la publicación del mensaje del ministerio en Facebook, la ONG reaccionó inmediatamente en la misma plataforma, e invitó a los internautas malgaches a participar para denunciar esta medida:
Numerosos activistas usaron también la etiqueta internacional que denuncia la cultura de la violación: #StopRapeCulture [Alto a la cultura de violación].
Soa Anina, editora radicada en Antananarivo, capital de Madagascar, presenta en su blog personal 30 respuestas a 30 prejuicios sobre la temática del movimiento. A continuación algunas respuestas:
De inmediato, se retomaron las protestas, que fueron ampliadas por los diarios nacionales y otras publicaciones en línea. Nasolo Valiavo Andriamiahaja, editor del diario L’Express de Madagascar, asocia todas las restricciones a la forma de vestir con un retroceso de los derechos de la mujer y se basa en una anécdota del rey de Marruecos en una estadía en Madagascar:
Luego de esta protesta generalizada, el Ministerio de Educación Nacional hizo una rectificación digna y se disculpó a través de un comunicado oficial, lo que puso fin a la polémica:
Sin embargo, para muchos activistas y periodistas, como Mbolatiana Raveloarimisa, que vive en Antananarivo, el combate no termina aún: