Kandhroli, India. El pasado 4 de mayo de 2019 se celebró en el Parque de Estudio y Reflexión de Kandhroli el 50º aniversario del Humanismo Nuevo o Universalista. Hace 50 años, al pie del monte Aconcagua, en la Cordillera de los Andes, en un lugar desolado llamado Punta de Vacas, el pensador y escritor argentino Silo pronunció un discurso titulado «La curación del sufrimiento» ante unos cientos de oyentes. Las ideas que expresó durante esa histórica «arenga» dieron origen al Movimiento Humanista que se extendió por los cinco continentes, un movimiento de voluntarios de diferentes ámbitos, clases y credos, que se unieron con una visión común y una aspiración compartida de construir un mundo mejor, un mundo en el que el ser humano reciba el más alto valor, un mundo de diversidad sin violencia ni discriminación, un movimiento cuyo proyecto es humanizar la tierra.

He aquí un informe de lo que ocurrió durante la celebración del Profesor Parimal Merchant, miembro voluntario del equipo de Coordinación Nacional del Centro Mundial de Estudios Humanistas, uno de los organismos del Movimiento Humanista.

«Bienvenidos a los Parques de Estudio y Reflexión – Kandhroli

Gracias por unirse a la celebración de los 50 años en los Parques de Estudio y Reflexión – el lugar para trabajar en estudios internos profundos – abiertos a todos sin discriminación alguna.

Entramos al parque por la puerta – un límite que separa dos espacios: espacio de ruido externo con espacio de silencio interno. El espacio de la vida cotidiana y el de la reclusión y la reflexión.

Nos acercamos al Monolito – el tipo de estructura arquitectónica que encontramos a través de la historia en todas partes del mundo. En otros tiempos, estas conexiones entre el «cielo» y la «tierra» a veces se denominaban «ejes» del mundo.

Luego nos trasladamos a la Fuente – En todos los mitos de la creación, el agua es la fuente de la vida, con sus infinitos atributos de nutrir, dar vida, purificar, etc. Por eso, en las civilizaciones antiguas, el agua es el símbolo de lo sagrado. En la antigua India, el «linga» era una columna de fuego que unía los cielos y la tierra, dividiéndolos y uniéndolos al mismo tiempo.

A continuación, hicimos la ceremonia de colocación de la primera piedra de la sala de meditación. La estructura propuesta, que se construirá como la gran Stupa, será hemisférica y tocará el cielo con la punta de su cúpula. Dentro de esta estructura, todas las personas, creyentes o no creyentes, pueden sentirse como en casa y enfocarse en su mundo interno. Dentro de la sala propuesta, las personas se organizan en círculos – un símbolo de la igualdad de todos los seres humanos.

Después de la colocación de la primera piedra, nos reunimos en el Monolito e hicimos la ceremonia de Servicio. Se trataba de imaginar una esfera transparente y luminosa que descendía hacia nosotros, descansaba en nuestro corazón y se expandía en forma de una sensación creciente por todo nuestro cuerpo. Terminó con la sensación de la fuerza y su brillo interno, la fuerza que da energía a nuestro cuerpo y a nuestra mente.

También era el momento de renovar nuestra resolución: convertirnos en mejores seres humanos y contribuir a la construcción de un mundo mejor.

También presentamos el folleto de traducciones al hindi sobre las elaboraciones de Los Principios – leyes de comportamiento que no se regirán por dictados externos sino por la experiencia interna. Son descripciones de cómo funcionarán las fuerzas y si la acción traerá felicidad o sufrimiento dentro del individuo.

Para conmemorar los 50 años de culminación de la primera charla histórica de Silo, presentamos planchas de plata en dos tamaños con leyendas en oro.

Finalmente, con un gran espíritu de celebración, formamos un símbolo de paz con todos los presentes uniendo sus manos y formando dos enormes círculos – uno dentro y otro fuera – deseándose calurosamente la paz, la fuerza y la alegría el uno al otro.


Traducción del inglés por Antonella Ayala