La Oficina Internacional de la Paz presentó y comentó hoy las cifras de armamento del SIPRI 2018 en una conferencia de prensa en Berlín.
Lamentablemente, las cifras de armas presentadas no son en absoluto sorprendentes, por lo tanto, no son menos escandalosas. El gasto ha alcanzado un nuevo nivel récord desde que el SIPRI comenzó a recopilar los datos en 1988, dejando claro una vez más que el mundo está en una carrera armamentista y que no se están abordando las cuestiones mundiales. «Los militares en particular son una de las causas del cambio climático. Los militares destruyen el medio ambiente, no lo salvan; los militares destruyen la vida humana y no la protegen.” Este es el comentario de Lucas Wirl, representante de IPB e IALANA.
La espiral de armas es impulsada por las principales potencias económicas del mundo y los Estados de la OTAN. La OTAN representa el 53% del gasto militar de este año. Los Estados Unidos lidera (36%), seguidos por China (14%), Arabia Saudita e India (3,7% cada uno) y Francia (3,5%). El gasto en defensa de Rusia está cayendo por tercera vez consecutiva y se está desplazando hasta el puesto 6 detrás de Francia, tras un aumento del 1,8%, Alemania se encuentra ahora en el puesto 8.
1,6 billones de euros para armamento
Alexander Neu MdB DIE LINKEN, miembro del comité de defensa, trata de situar las figuras en un contexto histórico: «En los años 90, tras el final de la Guerra Fría, surgió un mundo unipolar con el claro dominio de Occidente. Desde hace algunos años estamos experimentando un cambio de tendencia. El orden mundial unipolar ha llegado a su fin y nos encontramos en una fase intermedia hacia un mundo multipolar, donde hay nuevos actores además de los Estados Unidos. Entre ellos figuran China, la Federación de Rusia en lo que respecta al componente militar y, de ser necesario, la Unión Europea dirigida por Alemania y Francia».
Alexander Neu MdB, DIE LINKEN (Fotografía de Reto Thumiger, Pressenza)
Según Neu, todavía no está claro si la Unión Europea puede convertirse en un actor en el ámbito de la política exterior y de seguridad. Sin embargo, la creciente militarización de la Unión es claramente un intento de desempeñar ese papel.
De 193 estados, Alemania ocupa el octavo lugar en gastos militares.
Michael Müller, miembro del parlamento por NaturFreunde Deutschlands, señala el doble desafío.
La recaída en una comprensión excluyente y confrontacional de la política se basa en la suposición completamente ilusoria de que todavía se puede vivir en oasis verdes protegidos de paz y prosperidad en el futuro, en un mundo que se fusiona rápidamente.
Es precisamente el crecimiento conjunto del mundo lo que requiere una forma diferente de asociación y cooperación. La cuestión del cambio climático se está volviendo muy clara. Un calentamiento de 2° en lugar de 1,5° sumiría a 400 millones de personas en una crisis de hambre y pondría a 80 millones frente a una escasez total de agua.
Vivimos al borde de la paz.
Müller advierte de los dos mayores peligros que amenazan a la humanidad ante el armamento nuclear y el cambio climático. Esta reorganización del mundo se caracteriza, en un lado, por una militarización de la política de poder y, por otro, por una total negligencia en la provisión futura y la prevención de crisis.
Michael Müller, Delegado de NaturFreunde Deutschlands (Fotografía de Reto Thumiger, Pressenza)
«Esta armadura es un intento de salvar algo que está en declive, algo que no se puede salvar en forma. Tal y como se supone que debe ser el mundo, hay que presentarlo a nivel nacional y, por lo tanto, abogamos por el desarme en lugar de por el rearme.”
Mientras tanto, el armamento es el segundo presupuesto departamental más grande.
Con el uso actual del dinero, ya se podría hablar claramente de un abuso del dinero de los impuestos para armamento. Según Alexander Neu, los políticos responsables ya temen un resurgimiento del movimiento por la paz y una resonancia pública. «El pueblo debe moverse en este país y debe hacerse fuerte para una reorientación de los medios a favor de los rangos sociales y el medio ambiente», apeló el diputado federal al fin.
Traducción del alemán por Sofía Guevara
