El único presidente de los Estados Unidos que ha completado su mandato sin guerra, ataque militar u ocupación ha llamado a los Estados Unidos «la nación más belicosa en la historia del mundo».
Durante su lección regular en la escuela dominical de Iglesia Bautista Maranatha, en su ciudad natal de Plains, Georgia, Jimmy Carter reveló que recientemente había hablado con el presidente Donald Trump sobre China. Carter, de 94 años, dijo que Trump estaba preocupado por el crecimiento de la economía China y expresó su preocupación de que «China se nos está adelantando».
Carter, que normalizó las relaciones diplomáticas entre Washington y Pekín en 1979, declaró que le había dicho a Trump que gran parte del éxito Chino se debía a su pacífica política exterior.
«Desde 1979, ¿sabes cuántas veces China ha estado en guerra con alguien?» preguntó Carter. “Ninguna, y nosotros hemos seguido en guerra.» Si bien es cierto que la última gran guerra de China -una invasión de Vietnam- tuvo lugar en 1979, su Ejército de Liberación Popular golpeó las regiones fronterizas de Vietnam con artillería y su armada combatió a su contraparte vietnamita en la década de 1980. Desde entonces, China ha estado en paz con sus vecinos y con el mundo.
Carter dijo que los Estados Unidos han estado en paz durante sólo 16 de sus 242 años como nación. Contando las guerras, ataques militares y las ocupaciones militares, en realidad sólo ha habido cinco años de paz en la historia de Estados Unidos: 1976, el último año de la administración de Gerald Ford, y 1977 a 1980, la totalidad de la presidencia de Carter. Carter se refirió entonces a los Estados Unidos como «la nación más belicosa en la historia del mundo», como consecuencia, dijo que, los Estados Unidos han obligado a otros países a «adoptar nuestros principios estadounidenses».
El dividendo de paz de China ha permitido y ha mejorado su crecimiento económico, dijo Carter. «¿Cuántos kilómetros de ferrocarril de alta velocidad tenemos en este país?”, preguntó. China tiene alrededor de 18.000 millas (29.000 km) de líneas ferroviarias de alta velocidad, mientras que los Estados Unidos ha «malgastado, creo, 3 billones de dólares» en gastos militares. Según un estudio realizado en noviembre de 2018 por el Instituto Watson de Asuntos Internacionales y Públicos, de la Universidad de Brown, los Estados Unidos ha gastado 5,9 billones de dólares en la guerra de Irak, Siria, Afganistán, Pakistán y otros países desde 2001.
«Es mucho más de lo que te imaginas», dijo Carter sobre los gastos de guerra de Estados Unidos. «China no ha malgastado ni un centavo en la guerra, y por eso nos llevan la delantera. En casi todos los sentidos».
«Y creo que la diferencia es que si tomas 3 billones de dólares y los pones en la infraestructura estadounidense, probablemente te queden 2 billones de dólares», dijo Carter a su congregación. «Tendríamos un tren de alta velocidad. Tendríamos puentes que no se están derrumbando, tendríamos carreteras que están bien mantenidas y nuestro sistema educativo sería tan bueno como el de Corea del Sur o Hong Kong».
Aunque en Estados Unidos prevalece la creencia de que el país casi siempre hace la guerra con fines nobles y en defensa de la libertad, la opinión pública mundial y los hechos reflejan un panorama muy distinto. La mayoría de los países encuestados en una investigación realizada en 2013 por WIN/Gallup, identificaron a los Estados Unidos como la mayor amenaza para la paz mundial. Además, una encuesta de Pew Research, en 2017, reveló que hay un número récord de personas en cada uno de los 30 países encuestados donde se ve el poder y la influencia de los Estados Unidos como una «amenaza mayor».
Estados Unidos también ha invadido o bombardeado docenas de países y ha apoyado a casi todas las dictaduras de derechas del mundo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Ha derrocado o intentado derrocar a docenas de gobiernos extranjeros desde 1949 y ha buscado activamente aplastar casi todos los movimientos de liberación de los pueblos durante ese mismo período. También se ha inmiscuido en decenas de elecciones, en países que son aliados y adversarios por igual.
Traducción del inglés por Nicolás Soto