Representantes de las candidaturas a las elecciones europeas, locales y autonómicas comparten sus propuestas
“Hay muchas cuestiones de las que ocuparse en este momento, pero es fundamental comprender que este sistema ha fracasado y que necesitamos construir un nuevo modelo de sociedad, cuyo valor central sea el ser humano”. Así resume Pablo Martín la propuesta del Partido Humanista. Es candidato a las elecciones autonómicas por la Comunidad de Madrid y ha participado en un acto de campaña en el que voluntarios humanistas han conversado con la gente y entregado materiales con las ideas fundamentales de un partido que es “algo más que un partido”.
Junto a la boca de metro de Tribunal, una mesa con cientos de folletos, globos y pancartas. Gente diversa, habla con calma. No buscan convencer a nadie, sino compartir su punto de vista. Hablan de “crisis”, en varios campos, crisis veloces y también imparables, de no modificarse la dirección: con el medio ambiente, con los fenómenos migratorios, con el trabajo, crisis existencial. “No somos apocalípticos cuando decimos que este sistema no tiene arreglo”, dice Pablo, “al contrario, nos parece que en esas crisis hay también una oportunidad de dar un salto en la historia humana, el ser humano crece, el traje se queda pequeño, y hay que construir otro modelo de organización social, otro estilo de vida.”
Nada por encima del ser humano y ningún ser humano por encima de otro
“Europa no puede seguir permitiendo que miles de seres humanos pierdan la vida en sus fronteras y en los mares que la rodean. Si cerramos la puerta de nuestra casa a gente que necesita ayuda, no solo mueren ellos, nos estamos muriendo también nosotros. Tenemos que ver cómo redistribuir la riqueza a nivel planetario. Y Europa podría tomar el protagonismo a la hora de promover acciones que ayudaran a evitar el hambre y las difíciles condiciones en las que vive gran parte de la población: eso salvaría a Europa”, explica Eva Ubago, candidata a las europeas.
La respuesta ante las migraciones, el auge de los nacionalismos y el mismo crecimiento de la ultraderecha tiene que ver, según el Partido Humanista, con el vacío que deja la caída de un sistema fracasado que algunos intentan llenar con contenidos del pasado más tenebroso. Arturo Viloria, candidato a las europeas, lo sintetiza: “estamos en una encrucijada, humanismo o antihumanismo. Tenemos que elegir entre estas opciones, por supuesto que no solo con el voto, también con nuestras acciones, proyectos y aspiraciones”.
Acción en la base
Hay gente que se acerca a la mesa y se interesa por conocer las propuestas de este partido que viene presentándose a todas las elecciones desde 1984, cuando se fundó, aunque no recibe apenas espacio en los medios de comunicación. Un partido que basa su acción en los barrios, en la base social, en la participación voluntaria.
“Justo al contrario de cómo se plantea hoy. Todo está armado en función de unas supraestructuras, a las que se dota de mayor capacidad de decisión y de recursos, mientras que a la base social, a los ayuntamientos y los barrios llegan las «migajas» y muchas veces la política en esos espacios se reduce a ver dónde construir la rotonda…”, asegura Gloria López, candidata al Ayuntamiento de Madrid. “Hay que descentralizar y priorizar la base social. No creemos que una sociedad avance por las variables de la economía especulativa, ni por lo que digan las macroestructuras. El avance de una sociedad tiene que ver con la intencionalidad humana, capaz de abrirse camino y construir. En los barrios la consecuencia que tienen nuestras acciones son inmediatas, no da igual cómo trate a ese al que voy a ver cada día y con quien me juego el futuro. Por eso, los barrios y ciudades son espacios desde los que levantar un nuevo modelo, basado en la reconstrucción de un tejido social diverso, unido por el pegamento de la coherencia y de proyectos compartidos. Esa es nuestra propuesta”.
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