La Justicia redujo la condena a ocho años, diez meses y 20 días. Eso abre la posibilidad de la prisión domiciliaria
El Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil, aceptó este martes reducir la condena de Luiz Inácio Lula da Silva, a ocho años, diez meses y 20 días de prisión, tras analizar un nuevo recurso presentado por la defensa del expresidente. El recurso tenía como objetivo revertir la sentencia que pesa en contra del exmandatario, que había sido condenado a más de 12 años de prisión por supuesta corrupción pasiva y lavado de diner Los encargados de analizar el recurso eran cinco ministros de la quinta corte del STJ, pero uno de ellos, Joel Paciornik, se declaró impedido, por eso, sólo cuatro juzgaron la disposición.
En caso de empate en la decisión del destino del líder brasileño, un magistrado de otra corte del mismo tribunal debía marcar el voto de diferencia.
Para el integrante de la Red Nacional de Abogados y Abogadas Populares (Renap) y mestre en Derecho por la Universidad de Brasilia (UnB), Patrick Mariano afirmó a Brasil de Fato que la decisión del STJ “demuestra que hubo un exagero” en la pena impuesta por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) en segunda instancia. Sin embargo, él considera que la revisión realizada el último martes (23) debería ser profundizada. “Lo más acertado sería anular el proceso. No hay pruebas y hay varias nulidades”, asevera.
Por otra parte, Gunther Aleksander, editor de Pressenza en portugués, analizó el fallo en el noticiero RT en español. La trampas por detrás del juicio político de Lula tienen por objetivo silenciarlo, indicó.
*Con informaciones de Rafael Tatemoto, de Brasil de Fato, TeleSUR y RT / Pressenza Brasil.