Al celebrarse por primera vez el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz los Estados miembros de la ONU pugnan por hacer de la cooperación internacional una prioridad y por resolver las diferencias mediante el diálogo. El Secretario General Antonio Guterres llamó a fortalecer y revitalizar los mecanismos multilaterales para afrontar los grandes retos mundiales.
“Durante cerca de 75 años, los acuerdos multilaterales establecidos después de la Segunda Guerra Mundial han salvado muchas vidas, han expandido la economía y el progreso social, defendido los derechos humanos y han ayudado a evitar una tercera conflagración global”, afirmó este miércoles el Secretario General de la ONU, António Guterres.
Las Naciones Unidas celebraron por primera vez el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, una jornada dedicada a promover los valores de la Carta fundacional de la Organización y sus principios de cooperación internacional y resolución pacífica de las disputas entre países con la intención de lograr una paz mundial duradera y sostenida.
En su mensaje para la ocasión, Guterres destacó los logros tangibles del multilateralismo y la diplomacia, que incluyen la articulación de leyes internacionales para impulsar la igualdad de género, la protección del medio ambiente, y la disminución en materia de proliferación de armas letales y enfermedades mortales.
Sin embargo, reconoció que la celebración del Día Internacional se lleva a cabo en un momento en el que los esfuerzos internacionales sufren presiones debido a los conflictos no resueltos, el cambio climático y el aumento de la inequidad, entre otras amenazas.
Un mundo paradójico
Guterres se refirió, asimismo a la interdependencia del mundo actual, definiéndola como una paradoja: “Los retos globales están más conectados, pero nuestras respuestas son cada vez más fragmentadas. Vemos un incremento del déficit de confianza en los gobiernos y en las instituciones y en las organizaciones internacionales, y observamos el crecimiento de las voces nacionalistas y populistas que demonizan y dividen.”
Agregó que para enfrentar este complejo contexto es esencial la acción colectiva.
“Necesitamos emular la urgencia que sintieron los fundadores de las Naciones Unidas y revigorizar las herramientas de la Organización. El principio de trabajar unidos sobrevive, pero se debe tomar en cuenta el carácter cambiante de nuestro mundo de hoy. Precisamos de un compromiso más firme con un orden regulado que tenga en el centro a una ONU más eficiente”, apuntó.
Guterres abogó por un multilateralismo inclusivo en el que participen los gobiernos, las organizaciones internacionales, el sector empresarial, la sociedad civil, la comunidad académica y otros actores sociales, particularmente los jóvenes.
“Debemos probar que el multilateralismo puede responder a las ansiedades globales y dar lugar a una globalización justa que nos beneficie a todos.”
Falta de confianza
Para conmemorar la jornada, la Asamblea General de la ONU realizó una reunión plenaria de alto nivel en la que participaron varios cancilleres y representantes de los Estados miembros.
El consenso entre los oradores fue la necesidad de defender el multilateralismo y la diplomacia como los únicos medios para apoyar los tres pilares fundamentales de la ONU: el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad y los derechos humanos.
La presidenta de la Asamblea General hizo eco al mensaje del líder de la ONU y dijo que el multilateralismo es cuestionado y que hay una falta de confianza en las instituciones y en la ONU.
María Fernanda Espinosa citó los nacionalismos extremos que ponen en duda la validez del orden internacional y afirmó que, al contrario de lo que éstos argumentan, el multilateralismo refuerza la soberanía, además de que es la única vía para resolver los desafíos globales.
En este sentido, reconoció al Movimiento de Países No Alineados y a los Estados miembros que impulsaron la declaración del Día Internacional y aseveró que los pueblos anhelan una gobernanza global inclusiva.
Por eso es preciso acercar la ONU a las personas y las personas a la ONU, “y para lograrlo debemos aprender a comunicar mejor para la gente fuera de este edificio”, enfatizó.
“Debemos también lograr un orden internacional más justo y equitativo”, añadió.
Consideró que es fundamental redoblar los esfuerzos para hacer realidad los compromisos asumidos: erradicar la pobreza y reducir la desigualdad; asegurar la salud y educación para todas las personas; proteger el medio ambiente; y asegurar la paz.
“Y es imperativo que lleguemos primero a los más vulnerables y excluidos, a aquellos que todavía están sumidos en la desconfianza, en el temor y la pobreza.”
Espinosa llamó a los integrantes de la ONU a traducir en acciones las promesas y compromisos adquiridos.
“Si logramos un progreso tangible en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, esa realidad concreta para las personas en el terreno, que mejorará de manera sustantiva la vida de cada una de ellas, será más fuerte que cualquier discurso que podamos hacer aquí, en este foro. Tengamos la valentía y el compromiso de cambiar y mejorar nuestros métodos de trabajo, la calidad de las resoluciones que aprobamos y, por supuesto, también su implementación.”
América Latina
Para marcar la fecha, el Foro de Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que se lleva a cabo en Santiago de Chile, inauguró sus trabajos con un llamado a fortalecer el multilateralismo, la democracia y la cooperación regional.
En el evento de alto nivel, organizado por la CEPAL y el Gobierno de Cuba, que preside a tempore el organismo, Alicia Bárcena destacó que la tercera reunión del Foro ocurre en medio de un creciente debilitamiento de la cooperación internacional, provocado por políticas defensivas en respuesta a los impactos negativos de la hiperglobalización.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe agregó que a esto se suma una erosión de la confianza en la democracia.
Bárcena sostuvo que para revertir esta realidad se requiere perseverar en la cooperación y el entendimiento internacional promoviendo el comercio y la integración y fortaleciendo el diálogo y la cooperación entre los países.
“Está comprobado que el multilateralismo a nivel internacional es compatible con el fortalecimiento de la democracia a nivel nacional cuando los acuerdos multilaterales cumplen con determinadas condiciones, es decir, cuando favorecen los intereses difusos de los muchos sobre los intereses concentrados de los grupos más poderosos, protegen los derechos de las minorías y sectores más vulnerables, y fortalecen las capacidades deliberativas de los gobiernos, sector privado y sociedad civil, estimulando un debate que combine transparencia, diversidad de miradas y capacidad analítica, entre otros”, manifestó.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior de Cuba, Rodrigo Malmierca, dijo que a pesar de los esfuerzos realizados, América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo, además de que se encuentra muy expuesta a los impactos negativos del cambio climático.
“Esta situación, sumada a la creciente incertidumbre de los aspectos económicos a nivel mundial, hace cada vez más necesario el multilateralismo y un enfoque que coloque a los ciudadanos en el centro del desarrollo teniendo en cuenta las particularidades de nuestra región”, resaltó Malmierca.
(Información del sitio oficial de las Naciones Unidas https://news.un.org/es/)