En el marco del año dedicado a relevar la migración como un Derecho Humano, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos inauguró la exposición “Nosotros y los Otros. De los prejuicios al racismo”, muestra que interpela al visitante a reflexionar críticamente sobre los modos en que se pueden combatir las prácticas racistas y promover el reconocimiento de la diferencia y la igualdad de derechos. Podrá ser visitada hasta el 29 de septiembre.
La muestra, proveniente del Muséum national d’histoire naturelle – Musée de l’Homme (Paris, France), exhibe las raíces del fenómeno del racismo en la sociedad, develando desde la antropología, la biología, la sociología y la historia los mecanismos individuales y colectivos que conducen al rechazo de los “otros”.
La inauguración contó con la presencia del embajador de Francia en Chile, Roland Dubertrand; la presidenta del directorio del Museo de la Memoria, María Luisa Sepúlveda ; y representantes de diversas instituciones y organizaciones, tales como el Movimiento Acción Migrante (MAM Chile), la Academia de Humanismo Cristiano y la Fundación An Nou Pale Haití.
En esta nueva exposición, que cuenta con el apoyo de UNESCO y del Instituto Francés de Chile, el racismo se presenta como una construcción social instalada a nivel estructural en nuestras sociedades, que ha llevado a la humanidad a cometer grandes genocidios y que se reproduce hasta el día de hoy en nuestras acciones cotidianas.
El director ejecutivo del Museo de la Memoria, Francisco Estévez, destacó la importancia de ver la migración como un derecho humano que debe protegerse. “A nosotros nos parece que la migración y la libertad de las personas de ir de un lugar a otro es algo que debe protegerse, garantizando la protección jurídica que los estados tienen para con esas personas, especialmente cuando se trata de migraciones que son forzadas, sea por razones económicas o políticas. En esto el museo es muy claro, porque el derecho humano a ser migrante es algo que tiene que ser respetado en Chile y en cualquier país del mundo”.
Por medio de recursos audiovisuales e instalaciones interactivas, en la primera parte de la exposición se visibiliza cómo construimos prejuicios a través de la “categorización”. La “categorización” es un proceso universal del funcionamiento cognitivo regular que consiste en juntar personas o cosas que se consideran de un mismo tipo. Sin embargo, cuando se trata de personas, las categorías que se utilizan en estos procesos no son «naturales», ni universales, ni fijas en el tiempo: cada sociedad construye las suyas propias y las actualiza constantemente. Cuando estas categorías designan a los “otros”, siempre están cargadas de juicios de valor y tienden a producir jerarquías.
La segunda parte de la exposición muestra cómo la “categorización” históricamente ha “racializado” las identidades colectivas, y ha permitido la institucionalización del racismo. Aparecen aquí algunos ejemplos que visibilizan el “racismo institucionalizado”, y que han surgido a raíz de la expansión colonial y los nacionalismos exacerbados (por ejemplo, la segregación racial en EE.UU.; el nazismo en Alemania; y el genocidio que buscó el exterminio de la población tutsi en Ruanda). Se evidencia con estos casos los mecanismos de la racialización: mecanismos por medio de los cuales, en ciertos contextos históricos específicos, grupos dominantes impulsan la activación de ciertas categorías —que establecen prejuicios sobre los “otros”— con el objetivo de depreciar y rechazar de su comunidad a aquellas personas que consideran una amenaza para su dominación política y económica.
La tercera parte de la exposición intenta comprender —desde un enfoque multidisciplinario, que combina las ciencias de la vida y las ciencias humanas y sociales— por qué los mecanismos de estigmatización y discriminación siguen activos en la sociedad. En la etapa final, la exposición invierte su punto de vista la exposición invierte el enfoque para cuestionar cómo avanzamos en la construcción de sociedades antirracistas: Una política «antirracista» presupone el análisis de las condiciones sociales y políticas que producen el «racismo». Comprender los mecanismos de la racialización (la creación de razas mediante el razonamiento y las prácticas racistas) es el primer paso para prevenirlo y cambiar las prácticas que excluyen a ciertos individuos y grupos. Este enfoque incluye la afirmación del principio moral de igualdad entre los seres humanos.
La muestra podrá ser visitada hasta el 29 de septiembre de 10.00 a 18.00 horas en la sala de exposiciones del 3° piso del Museo de la Memoria y los DD.HH., ubicado en Matucana 501, Santiago.