El Partido Socialista Obrero Español, gana con inesperado éxito las elecciones con Pedro Sánchez como Presidente.
La participación ha superado con creces los últimos comicios. El ascenso de los nacionalismos no tiene precedente. El tan temido tripartito formado por la escisión de la derecha española no ha conseguido llegar al poder. Su debacle marca un histórico en las elecciones españolas. La amenaza de la ultraderecha, a pesar de entrar por primera vez en el parlamento con unos 24 escaños, ve menguada su satisfacción, que pretendía superar con creces el resultado.

Por orden de escaños, los cinco primeros partidos son: PSOE, PP; Ciudadanos; Unidas Podemos y VOX. A continuación, cabe destacar la fuerza de los partidos nacionalistas, en Cataluña el altísimo ascenso con unos 15 parlamentarios de Esquerra Republicana (su principal representante Oriol Junqueras está en prisión acusado por el “Procés” catalán) y en el País Vasco con el PNV y HB Bildu.

Pedro Sánchez, el número uno del PSOE, y actual ganador de las elecciones, llegó en mayo del 2018 al poder por una moción de censura, apoyada por Unidas Podemos y los partidos independentistas. Acabó su mandato avanzando las actuales elecciones al no poder aprobar los presupuestos por falta del apoyo del nacionalismo catalán. Des del año 2004, el PSOE con el expresidente Rodríguez Zapatero no había vuelto a tener semejante éxito en las urnas, así como de modo opuesto, la derecha no había alcanzado semejante derrota. PSOE y PP han sido los dos partidos líderes desde la democracia española, pero como ya se anunció durante toda la campaña, el bipartidismo ha muerto y ahora las alianzas son las que marcarán el futuro de la política española.

El actual resultado tiene ahora para los votantes el temor de las alianzas. Una alianza del Partido Socialista con un partido de derechas como Ciudadanos (aunque ellos se denominan de centro), no es lo mismo que una alianza del Partido Socialista con Unidas Podemos.

Dado casi por finalizado el escrutinio antes de acabar el recuento, una supuesta coalición del PSOE necesitaría formarla o bien con Unidas Podemos y con uno de los partidos nacionalistas para poder tener la mayoría absoluta, o bien con Ciudadanos cuya suma de votos no necesitaría de más fuerzas.

Ahora la incerteza para el votante de izquierdas es crítica, porque las llamadas “izquierdas” dejarán de serlo con alianzas neoliberales.  

Los presupuestos no aprobados cuando se tuvieron que convocan nuevas elecciones eran los más progresistas de los últimos años, mejorando las hasta ahora deprimentes prestaciones en sanidad, educación, tasas universitarias y en definitiva dando más apoyo a las clases más vulnerables.

¿Quedarán en el olvido esos presupuestos que contaron con el apoyo de Unidas Podemos, dejando de beneficiar así a una sociedad maltratada por todos los abusos económicos y sociales de un gobierno corrupto?