”En Colombia, es a punta de paros que hemos tumbado las reformas neoliberales“

LITERALMENTE, EN UNA TEMPESTAD, SE CAEN LOS TECHOS DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS.

“Para nosotros sentar al gobierno fue una victoria, porque la actitud que ha tenido el gobierno frente a los paros, ha sido la misma que aplicó a los estudiantes y a la minga indígena, una posición de no escuchar sus reclamos, de deslegitimarlos como actores de interlocución, la educación superior como un derecho, no como un privilegio” Jennifer Pedraza

Jennifer Pedraza Sandoval, estudiante en la Maestría en Ciencias Económica de la Universidad Nacional de Colombia, la más importante del país además es Miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (ACREES), y representante estudiantil ante el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU). Delegada en la Mesa de Negociación con el Gobierno Nacional, Activista Política de Polo Democrático Alternativo uno de los partidos de oposición en Colombia.

Por Gustavo Espinoza

New York, tuvo la visita de Jennifer Pedraza, líder estudiantil de Colombia por la defensa de la Universidad Pública, quienes después de intensas movilizaciones y negociaciones; consiguieron una asignación presupuestaria de 5.85 billones de pesos colombianos y, hoy continúan en lucha para que se haga efectivo lo acordado con el gobierno nacional del Presidente Iván Duque.

Luego de visitar y compartir la lucha de los estudiantes en importantes universidades como: Graduate Center de CUNY ( Colombia Study Group) Princenton University, Institute of Latin American Studies at Columbia University, Terraza 7, un espacio político cultural en la ciudad de New York, y de visitar a algunos líderes y políticos como la Senadora Estatal de New York, Jessica Ramos, en el que compartieron el sistema educativo estadounidense y colombiano, además de cumplir otras actividades de solidaridad con la causa Palestina, Jennifer lleva una sensación agridulce del sistema educativo de los Estados Unidos.

Nos comparte su sentir, visión, misión y lucha en defensa de la Universidad Pública de Colombia.

Jennifer, se involucra en la lucha estudiantil, a partir de una historia personal, ”empecé a estudiar ciencia política en la Universidad Nacional de Colombia, que es la universidad más importante de Colombia pero resulta que una vez en aguacero se cayó el techo de la facultad de Ciencias Políticas, y se me cayó el techo encima , yo estaba en la facultad , se cae el techo y empieza a llover dentro del edificio; entonces yo me dije, esto ya es el límite, qué es lo que tiene que pasar para nosotros movernos y hacer algo en esta universidad, que por lo menos en mi caso; es la única forma a través de la cual yo hubiera podido acceder a la universidad superior, yo no tengo con que pagar la matrícula en una universidad privada y como yo, hay miles de jóvenes en Colombia’, este fue el punto de partida”.

Con esa fuerza de espíritu y brillo enternecedor en su rostro, recalca; “me lancé a la representación estudiantil, me eligieron como su representante y ahí he estado desde entonces. Lo más difícil han sido dos cosas: 1 la posición de los gobiernos, no importa quién sea el Presidente, sea Santos 1,2, Duque 1, han sido posiciones intransigentes, frente a nuestros reclamos de la financiación de la educación pública, uno siente a veces que está hablando a la pared, simplemente copian y pegan lo que en materia internacional se orientan desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Banco Mundial (BM), y no escuchan los argumentos de los estudiantes, tienen una posición política definida; eso ha hecho que las mejores y las más efectivas estrategias sean necesariamente movilizaciones en las calles y paros nacionales, es a punta de paros que hemos tumbado las reformas neoliberales la que intentó hacer Santos 1, a punta de paros hemos ganado presupuesto para nuestras universidades públicas, pero también ha sido lo más digno porque definitivamente es así el proceso de lucha del movimiento estudiantil.

El 2do Factor que ha sido difícil, es poder coordinar con el resto de sectores de la sociedad civil, eso en este movimiento, fue un gran avance; porque logramos que los profesores universitarios se hicieran parte de este paro nacional, que estuvieran en la mesa de negociación con el gobierno, es un avance histórico, nunca habíamos tenido esa participación y, ello nos da mucha credibilidad y fuerza ante la sociedad.

En Colombia, afortunadamente hay un ambiente de politización de la juventud, los jóvenes están participando en política y estamos tomando posiciones políticas, en parte porque se dieron cuenta que esa idea mentirosa de que los jóvenes y la gente de bien no se meten en política, en las anteriores elecciones del año pasado hubo mucho activismo por parte de diferentes candidaturas alternativas dentro de los jóvenes, de forma que cuando Duque gana la presidencia; todo el mundo decía ¡qué hay que hacer!, ¡qué hay que hacer! para defender nuestros derechos, al tiempo teníamos unas organizaciones más sólidas de las que teníamos antes del que hago parte que es la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles (ACREES)., otras expresiones organizativas también participaron en este movimiento, eso nos permitió una articulación nacional del cual habían carecido previamente.

Para nosotros sentar al gobierno fue una victoria, porque la actitud que ha tenido el gobierno frente a los paros, ha sido la misma que aplicó a los estudiantes y a la minga indígena, una posición de no escuchar sus reclamos, de deslegitimarlos como actores de interlocución, varias veces le pedimos reuniones al Presidente antes de entrar al paro, sin embargo no nos escuchó y por eso; sentarlos al ministerio de educación con una propuesta de negociación para nosotros es una ganancia porque partíamos de la fuerza que nos iba dar el movimiento, que tanto da uno y que tanto da el otro, es algo que depende una parte de la fuerza que tenga el sector, en este caso el movimiento estudiantil.

Al final el acuerdo que nosotros ganamos, mi parecer es excelente porque , primero se da en el auge del movimiento, cuando más fuerza teníamos, gobierno decía, no les vamos a dar nada, no le vamos a dar nada y nosotros decíamos ¡ah bueno!; entonces vamos a sacar una súper marcha este jueves y así éramos todas las semanas, el lunes y martes decíamos lo que queríamos, después el miércoles decía que no nos iba dar nada de lo que queríamos, el jueves era la marcha y el viernes, el gobierno cedía un poquito, entonces yo decía, se lo juro que vamos a sacar la marcha más grande del mundo y yo súper angustiada de todo, por favor que la gente salga, porque literalmente de uno no depende, la negociación y fuerza en la mesa, depende de cuanta gente está respaldando en las calles sus posiciones.

Lo central que nosotros estábamos discutiendo en la mesa, es el modelo de país, un modelo en el cual o los derechos se garantizan o vienen por todo, a privatizar las universidades públicas, vienen a implementar el crédito como el mecanismo prioritario para acceder a la educación superior, endeudando a las familias que no tienen con qué pagar.

Esto en educación, es solo una ficha de un rompecabezas muy grande que cómo está organizada el país, entonces un país sin industria, un país cuya prioridad no es el desarrollo nacional, sino en gran parte estar al servicio de otras determinaciones, de otras naciones; cada vez que Donald Trump dice algo, Duque tiene que ir a buscarlo, y nosotros sí creemos que tanto en educación y todos sectores de la sociedad, deben tomarse decisiones de manera soberana que respondan a los intereses del país.

Literalmente cuando pedíamos plata para las universidades públicas, literalmente estamos yendo en contra de lo que la OCDE orienta para Colombia, la OCDE dice a Colombia financia mucho sus universidades, a pesar de que se nos caen los techos, a pesar de que tenemos un déficit de 15 millones de pesos, a pesar de la que la situación es demasiada crítica, tan crítica como para que los rectores hayan salido a marchar con nosotros en el semestre pasado, los rectores; que no lo ponemos nosotros sino que los pone el gobierno, que no tenían como abrir en el 2019, esa disputa era por la existencia misma de las universidades públicas por el derecho a auto determinarnos como sociedad colombiana.

Se ha tumbado o echado abajo un modelo excluyente en Colombia, porque creemos equivocado para la educación superior, Estados Unidos, es el ejemplo de hacia dónde nos quieren llevar y hacia donde nosotros nos resistimos a llegar; tenemos universidades públicas con unos costos de matrículas impresionantemente altos y una financiación progresiva a través de becas y créditos a las personas que quieren acceder a la educación y financiación del gobiernos nacional y estatales a las universidades privadas.
No tenemos una diferenciación entre las universidades públicas y privadas, acá en los Estados Unidos no hay un acceso a las personas que no tengan como pagar un crédito o que no tengan al menos unos 40 mil dólares al año para pagar la matrícula, lo que termina haciendo esto es que la brecha entre las personas que no tienen recursos y las que tienen plata cada vez sea mayor, que solamente los que tienen plata puede ascender, mejorar sus condiciones de vida, le están quitando el derecho a muchos ciudadanos de acceder al conocimiento y acceder al conocimiento como especie es un derecho para nosotros, acceder a la contribución científica de la humanidad como lo hicieron Newton, Albert Einstein, Maxwell, como especie tenemos derecho.

Acá existe ánimo de lucro, en Colombia tumbamos la legalización del ánimo de lucro, el recorrer por alguna universidades de EE.UU., ha generado sentimientos encontrados. Por un lado mucha felicidad por las personas que vienen a escuchar la charla, que discuten, confrontan, contrastan, un nivel de debate muy planificado, muchos profesores se involucran y participar en el debate de América Latina en general.

Pero tan también, una sensación de tristeza, de rabia un poco; porque he visto universidades con unos laboratorios impresionantes con una infraestructura genial y muchos de los operarios de esa infraestructura son gente de Colombia, gente que tiene un cerebro impresionante que seguramente tiene que aportar al mundo pero que en Colombia no lo puede hacer, siento que acá hay cosas que en Colombia nos prohíben tener , a nosotros nos prohíben tener porque nos desfinancian las universidades, tengo esa sensación de frustración y una ansiedad por trabajar más para cerrar esa brecha que tenemos en términos de investigación de ciencia, de producción académica.

Llevo mucha alegría, ha sido una gran experiencia de aprendizaje, y que tener un mejor país es posible, es la primera vez que salgo de Colombia, allá uno cree que como está, es lo mejor que ha podido estar y ¡no!, lo que pasa allá, nos toca sacar la sombrilla dentro los laboratorios porque llueve por dentro y acá uno se tiene que poner un traje como de astronauta para no contaminar porque son laboratorios de nanotecnologías.

Los estudiantes estamos en la tarea de construir reformas mucho más estructurales, lo que ganamos en el acuerdo es abrir una puerta de lucha para las futuras generaciones de estudiantes en términos de reformar la ley 30, el ICETEX, cambios estructurales en el modelo de educación superior que es la bandera que ahora estamos construyendo, estamos sentados, pensando, reflexionando sobre qué es lo que hay que cambiar en el modelo superior colombiano y cómo, estamos redactando, escribiendo la propuesta que el movimiento estudiantil va a llevarle al país. Para que nos respalde en esta lucha, para que la educación sea un derecho, reformar el ICETEX entidad de créditos educativos que existe en Colombia que además descubrimos que la financia el Banco Mundial, es el que endeuda al ICETEX y el ICETEX a la gente con la plata del Banco Mundial, podríamos decir que el ICETEX endeuda con el Banco Mundial.

El 26 al 28 es el Congreso Nacional (ACREES), Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles, esperamos más de 500 representantes para construir y elaborar las propuestas que vamos a llevar a la mesa con el gobierno.

Para concluir, hace un llamado a estar movilizados, si no nos movemos para defender, el neoliberalismo va a arrasar con la pensiones, los derechos laborales, educación, salud están cada vez más en riesgo, no podemos ser esa generación que ve privatizar los derechos y se sienta sencillamente a ver como se acaban esos patrimonios, votar diferente, saltar a la política por parte de todos los movimientos sociales, es fundamental.