Por Rene Wadlow

Las manifestaciones callejeras iniciaron en Argel el 22 de febrero del 2019 y se extendieron rápidamente hasta otras ciudades de Argelia. Las movilizaciones, generalmente lideradas por gente joven, son multitudinarias los viernes que es el principal día de descanso. Las primeras exigencias fueron que Abdelaziz Buteflika no se postulara para un quinto mandato, habiendo sido ya presidente por 20 años desde 1999. Los requerimientos eran más razonables puesto a que Buteflika había sufrido un derrame cerebral en 2013, por lo cual, era incapaz de caminar y en gran medida no podía hablar. Se encontraba gravemente enfermo en 2005 y mantuvo en una condición débil desde 2005 hasta 2013, cuando su salud se deterioró profundamente. Buteflika se encontraba usualmente en Suiza por tratamiento médico y era raramente visto en público. Se dice que su hermano Saïd Buteflika, había estado tomando decisiones pero que ahora se encuentra también gravemente enfermo.

Por consiguiente, el jefe de estado mayor del ejército, general Ahmen Gaïd Salah, una figura clave en el régimen; ha solicitado al Consejo Constitucional que recurra al artículo 102 de la Constitución para declarar que la salud a largo plazo del mandatario lo incapacita de desempeñar el cargo. El artículo, adquirido de la constitución francesa, sostiene que el presidente de la Cámara Superior será presidente interino durante un máximo de 45 días y, a continuación, tendrán lugar las elecciones presidenciales.

Mientras que los primeros requerimientos de las amplias protestas estaban centrados en Abdelaziz Buteflika, el enfoque se ha extendido a exigir que todo el grupo a menudo denominado “clan” que ha estado en el poder desde la independencia en 1962, sea remplazado.  Desde 1963, han existido algunas modificaciones en el liderazgo visible, pero, en práctica, el “clan” todavía se encuentra ahí. El “clan” es una pequeña agrupación de personas, algunos de los cuales aún están en los rangos más altos del ejército y otros que habían estado en el ejército pero que se trasladaron a la vida civil para posicionarse en el negocio del petróleo y el gas o en ámbitos gubernamentales, principalmente en el Ministerio de Industria y el Ministerio de Energía.

El petróleo y el gas constituyen alrededor del 95% de los ingresos de exportación. Los ingresos energéticos, por otra parte, no han sido utilizados para enriquecer la base económica. El “clan” es ampliamente considerado como corrupto, ya que usa el ingreso del petróleo para beneficio propio. Los “Panama Papers” señalaban que un número considerable de el “clan” había creado empresas off-shore. Los juicios vinculados con los “kick backs” (o retrocesos) de las compañías energéticas italianas y canadienses han ayudado también a elaborar la imagen de un grupo político interesado en el poder. Transparency International ha enfatizado la alta percepción de corrupción en Argelia.

La situación que ahora está expuesta y que merece la pena seguir de cerca es cuán profundos son los cambios en Argelia. Podría existir una pequeña variación en los integrantes más destacados de el “clan”. Algunos de ellos ya han invertido dinero de manera segura fuera de Argelia y han pasado la edad de jubilación

Podría darse un cambio ligeramente mayor de personas. Habrá algún tiempo, no está claro cuánto, antes de que el nuevo equipo tome el poder. Hay tiempo suficiente para que la gente consiga bancos suizos para una jubilación cómoda. No obstante, las estructuras básicas del poder cambiarían poco.

Podría haber un cambio relativamente profundo. Algunas personas piden una “Segunda República Argelina”. Habrá, en todo caso, un cambio de generación. Incluso si el ejército se mantiene desempeñando un papel clave, hay oficiales más jóvenes que son parte de la misma generación que muchos de los manifestantes y que comparten el deseo de cambio.

La resistencia política al “clan” actual está considerablemente desestructurada. No existe un grupo coherente de personas “esperando entre bastidores”. La oposición ha estado a menudo en lugares geográficamente diversos del país, lo que dificulta la existencia de líderes de la oposición nacional.

Argelia es un estado clave de la región del norte de África, junto con todos los estados sometiéndose a cambios. Incluso un buen meteorólogo tiene inconvenientes para saber la dirección en la que el viento sopla.


Rene Wadlow, Presidente de la Asociación de Ciudadanos del Mundo


Traducción del inglés por Sofía Guevara

El artículo original se puede leer aquí