El jefe del Estado Mayor alemán propone un nuevo tratado de armas nucleares con Moscú tras la retirada de EE.UU. y Rusia del tratado INF.
El inspector general de las Fuerzas Armadas Unificadas de Alemania (Bundeswehr, en alemán), el general Eberhard Zorn, ha pedido este sábado un nuevo tratado de armas nucleares para reemplazar el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) de la época de la Guerra Fría, que tanto Washington como Moscú han suspendido.
En una entrevista con el grupo de publicaciones Redaktionsnetzwerk Deutschland, Zorn ha señalado que está preocupado por la retirada estadounidense y rusa del tratado INF e insiste en que el fin del pacto supone el cambio de política de seguridad más preocupante de la actualidad.
“Suponiendo que este tratado termine por completo, me preocupa cómo proceder con misiles de mediano alcance. En mi opinión, se debe buscar un nuevo régimen de control de armas. Y todos deben ser abordados: Rusia, Estados Unidos y China”, propone.
Zorn agrega que un nuevo tratado de armas sería esencial para garantizar la seguridad de Alemania y Europa.
El mes pasado, Rusia suspendió su participación en el tratado INF en respuesta a la salida de Estados Unidos. Washington se retiró del pacto alegando el “desarrollo en secreto” por parte de Moscú del misil 9M729, de características tales que le permitirían alcanzar “casi toda Europa y partes de Asia”, aunque algunos observadores estiman que EE.UU. pretende, en realidad, armarse para hacer frente al poder creciente de China.
Por su parte, Moscú ha revelado que Washington empezó a violar el INF en 2017 con un programa armamentístico de la compañía Raytheon, y considera que, de hecho, ya violaban el tratado los drones MQ-9 Reaper y MQ-4 desarrollados por EE.UU. y, de manera general, el escudo antimisiles norteamericano en Europa.
El Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, firmado hace más de 30 años por los entonces líderes de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y EE.UU., Mijaíl Gorbachov y Ronald Reagan, respectivamente, ha tenido hasta hoy una importancia primordial para la seguridad mundial.
El acuerdo obligó a las dos partes a eliminar todos los misiles, tanto nucleares como convencionales, que tuvieran un alcance de entre 500 y 1000 kilómetros —de corto alcance— y de entre 1000 y 5500 kilómetros —de medio alcance—. En mayo de 1991, las partes habían eliminado más de 2500 misiles.