Esta estrategia permite que el gobierno pueda encaminar sus propuestas emblemáticas sin pasar por el Congreso. «De los 700 compromisos del programa poco más de 250 son proyectos de ley, y el resto son medidas administrativas, decretos o normativas», confirmó el ministro Gonzalo Blumel.
A mediados del 2018, la oposición acusó de “decretismo” al gobierno de Sebastián Piñera tras utilizar la vía administrativa para la modificación del reglamento de objeción de conciencia en la Ley de Aborto en tres causales. Sin embargo, La Moneda no planea desistir de este mecanismo.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, comentó que seguirán esta estrategia para avanzar en su programa de gobierno. Las agendas de infancia, inversiones, regiones y migración se moverán mediante esta vía, además de sus pasos necesarios en el Congreso.
“De los 700 compromisos del programa poco más de 250 son proyectos de ley, y el resto son medidas administrativas, decretos o normativas, que también apuntan a avanzar hacia el desarrollo de integral de Chile”, indicó.
Según fuentes de gobierno, proyectos emblemáticos en las propuestas presidenciales de Piñera como el Plan Araucanía y la Ley de Fortalecimiento de la Regionalización serán áreas donde se verán avances por la vía administrativa o mediante decretos, que no requieren pasar por las Cámaras.
Respecto a temáticas de infancia, el presidente seguirá recurriendo a esta formula, como ya lo ha hecho con el aumento de 40 supervisores al Servicio Nacional de Menores (Sename) o el cierre del Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) de Playa Ancha, que fue anunciado el pasado jueves.
En la misma línea, proyectos como el Hospital Digital, la agenda Pro Inversión, las modificaciones al sistema de capacitación e intermediación laboral, el plan de infraestructura pública y la iniciativa de transformación digital “Cero Fila y Cero Papel”, serán encaminados mediante reglamentos y decretos.
