Emily Lindsay Brown, The Conversation; Gemma Ware, The Conversation, y Khalil A. Cassimally, The Conversation

Ha habido un torrente de cobertura en los medios de comunicación sobre delitos violentos entre niños y jóvenes en el Reino Unido. Pero parece ofrecer poco consenso sobre qué está causando esta crisis, cuál es el impacto de las medidas tomadas por el gobierno y la policía, y qué se debe hacer para frenar la violencia.

En un debate con frecuencia dominado por políticos, celebridades y comentaristas de medios, las voces de académicos, que han pasado años investigando este tema, no han sido escuchadas suficientemente.

Es por eso que le ofrecemos una serie de puntos de vista basados ​​en la evidencia sobre la epidemia de crímenes con armas blancas (cuchillos), incluidas qué acciones realmente se necesita tomar para evitar que se pierdan más vidas jóvenes.

Muchos de los académicos destacados han trabajado directamente con jóvenes y comunidades afectadas por delitos de armas blancas o con autoridades y organizaciones que trabajan para gestionarlo.

La epidemia en números

  • ¿Cuántos? 285 homicidios relacionados con armas blancas han sido registrados en el año finalizado en marzo de 2018 – el número más alto desde que el Índice de Homicidios del Ministerio del Interior comenzó a registrarlos hace más de 70 años.
  • ¿Quién se ve afectado? Los hombres jóvenes de 18 a 24 años son los más afectados. Pero también ha habido un aumento del 77% en los homicidios cometidos con cuchillos por menores de 18 años (2016 a 2018). Y un aumento del 93% en el número de menores de 16 años ingresados ​​en el hospital debido a ataques con cuchillo (desde 2012).
  • La tasa a la que los hombres están siendo asesinados actualmente violentamente es más que el doble que para las mujeres. Y mientras que las estadísticas no detallan los antecedentes sociales de las víctimas y los perpetradores, las investigaciones indican que hay una mayor probabilidad de ser asesinados violentamente entre más pobres eres.



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¿Por qué aumenta el crimen con cuchillo?

Las discusiones sobre delitos violentos entre los jóvenes a menudo comienzan y terminan con la vigilancia policial. Pero para los académicos, las investigaciones comienzan con las experiencias de los jóvenes mismos, a medida que buscan descubrir las causas subyacentes del crimen con cuchillos.

1. Ambientes tóxicos para niños creados por la austeridad

El crimen con cuchillos es un síntoma de los ambientes tóxicos que los adultos crean alrededor de los niños, quienes luego se convierten en perpetradores y víctimas. Es creado por los políticos y por la política de la austeridad. Stephen Case, profesor de criminología, Universidad de Loughborough, y Kevin Haines, profesor, Universidad de Trinidad y Tobago

  • Los hogares, escuelas, vecindarios o actividades recreativas pueden convertirse en entornos tóxicos para los niños cuando sus relaciones y experiencias fallan en nutrirlos, protegerlos y ayudarlos a alcanzar su potencial.
  • Estos ambientes tóxicos pueden dejar a los niños descontentos, temerosos y vengativos. Están asustados y provocados para llevar navajas, unirse a pandillas y cometer actos violentos.
  • No es casualidad que la gran mayoría de los delitos con puñales se produzcan en barrios que sufren enormes desventajas sociales y desinversión.

Impacto de la austeridad en números

£ 422.3m: reducción en el gasto en servicios para jóvenes en los últimos seis años.

3,500: número de empleos de servicio juvenil perdidos (desde 2010).

600: número de centros juveniles cerrados (desde 2010).

130,000: número de plazas eliminadas en centros juveniles (desde 2010).

2. Los niños y jóvenes temen convertirse en víctimas

El uso de un cuchillo a menudo ha comenzado como una forma de evitar ser víctima … La mayoría de las personas con las que hablé que habían llevado un cuchillo habían sido amenazadas, algunas de ellas en múltiples ocasiones. Algunas habían sido atacadas y otras habían resultado gravemente heridas. Peter Traynor, asistente principal de investigación, Manchester Metropolitan University.

La investigación de Traynor documentó cómo algunos jóvenes comenzaron a llevar navajas para evitar ser victimizados. También señala que algunos habían acudido a las autoridades en busca de ayuda, pero en gran parte habían sido ignorados.

La única vez que fui a la policía … cuando fui apuñalado … entraron a la casa y dijeron ¿cuántas personas lo hicieron? Dije que muchas personas lo hicieron pertenecientes a esa pandilla … y se miraron el uno al otro – como si estuviera relacionado con una pandilla o lo que sea, ¿no? Así que realmente no les importaba. Pero si hubiera sido una persona normal … lo hubieran tomado mucho más en serio – chico de 17 años de Londres.

3. Los niños y los jóvenes no confían en las autoridades para protegerlos

El vínculo entre portar un arma y desconfiar de la policía es un nuevo hallazgo importante … Es posible que los jóvenes que viven en barrios con un índice de crimen alto o que ya están involucrados en el crimen no vean a la policía como capaz o dispuesta a protegerlos de cualquier daño. En esas situaciones, no es sorprendente que una persona joven piense que llevar un arma sea algo justificado o necesario. Iain Brennan, psicólogo investigador, Universidad de Hull.

Si las personas sienten que la sociedad es injusta, están menos inclinadas a vivir según las reglas y más propensas a arremeter violentamente. James Densley, profesor asociado de la Universidad de Oxford, y Michelle Lyttle Storrod, investigadora de doctorado de la Universidad de Rutgers.

  • Muchos vecindarios con alta criminalidad ya tienden a desconfiar de la policía, debido a sus experiencias de abuso y racismo institucional.
  • A medida que aumenta la violencia, la proporción de delitos por los cuales la policía ha identificado un culpable ha disminuido, y esto erosiona aún más la confianza de los civiles en la autoridad.
  • Cuando la policía no resuelve o abandona el crimen, la gente pasará por alto la aplicación de la ley y usará la violencia para resolver disputas o protegerse del peligro.
  • Las crecientes tensiones entre la policía y las comunidades pueden llevar a una mayor criminalidad ya que el trabajo exitoso de la policía depende en gran medida de la cooperación con el público.
  • La escasez de investigadores policiales ha sido descrita como una «crisis nacional» – incluso el Servicio de Policía Metropolitana de Londres está en falta de unos 700 detectives.

Según Becky Clarke, investigadora de justicia penal, y colegas de la Universidad Metropolitana de Manchester, reintroducir una actuación policial ineficaz y discriminatoria puede generar mayor desconfianza e incluso hacer que más jóvenes carguen armas. No solo es probable que las estrategias policiales que se están proponiendo ahora sean ineficaces, dicen, sino que dichas estrategias ciertamente aumentarán la criminalización de los jóvenes y posiblemente aumentarán la posesión de armas.

¿Pandillas, música Drill, redes sociales – impacto exagerado?

Las pandillas y la violencia juvenil se mencionan regularmente en los informes de los principales medios de comunicación y en la política del gobierno. Sin embargo, los datos de la Policía Metropolitana de Londres han demostrado que se identificó el elemento de pandilla solo en “una cantidad relativamente pequeña de violencia juvenil grave”: menos del 5% de los casos (2011 a 2016).

La música Drill ha sido objeto de fuertes críticas por parte de la jefa de la Policía Metropolitana, Cressida Dick, quien en 2018 recurrió a plataformas como YouTube para eliminar el contenido que «engrandece» a los delitos violentos. Es lo último ocurrido en una larga serie de eventos de pánico sobre los videos musicales. Hace quince años, por ejemplo, los ministros estaban preocupados por las «letras de rap». El pánico sobre la música Drill «está llevando a la criminalización las actividades cotidianas», dice la académica Joy White, de la Universidad de Roehampton. Ella advierte que los jóvenes de escasos recursos ahora se están clasificando como problemáticos por el simple hecho de hacer un video musical.

Las redes sociales pueden desempeñar algún papel en la normalización del transporte de armas, según lo documentado por una investigación realizada por James Treadwell, profesor de criminología en la Universidad de Staffordshire. Pero los académicos subrayan que el papel de las redes sociales ha sido exagerado, o al menos simplificado en exceso por los medios y los responsables políticos.


¿Cómo puede resolverse el problema?

Darle más poder a la policía no es la solución – consenso académico

Hasta ahora, los planes del gobierno para abordar el problema se han centrado en otorgar a la policía más poder para vigilar, detener y registrar y castigar a los jóvenes «sospechosos».

Como parte de la decisión del gobierno del Reino Unido de mejorar el poder de la policía, Sajid Javid, el secretario del Estado, tratará de introducir las Órdenes de Prevención de Delitos con Cuchillos, las cuales:

  • Se pueden aplicar a cualquier persona de 12 años o más que lleve un cuchillo, que haya sido declarado culpable de un delito relacionado con el uso del mismo o que la policía sospeche que lleva uno.
  • Pueden imponer toques de queda, límites geográficos o restricciones a las redes sociales.
  • Pueden resultar en una condena y una sentencia de prisión de hasta dos años si se incumple la orden.

Las propuestas de Javid son erróneas, porque se basan en el malentendido fundamental de que se puede prevenir la violencia al identificar y castigar a aquellos identificados como «en riesgo» de ofender. Pero la estigmatización de los jóvenes como «amenazas» los lleva a un conflicto con las autoridades, a medida que los jóvenes se vuelven demasiado vigilados y observados. Jo Deakin, criminólogo, y Laura Bui, criminóloga, ambos de la Universidad de Manchester.

La matriz de pandillas de Londres

La Policía Metropolitana de Londres tiene una base de datos que enumera a los individuos como «pertenecientes a pandillas» y cada uno recibe un ranking de violencia automatizado con los colores verde, ámbar o rojo.

Dicha base de datos fue sometida a un escrutinio por parte del grupo de derechos humanos Amnistía Internacional el año pasado. Según el informe de Amnistía, podría afectar a las vidas de 3.806 personas, el 80% de las cuales tienen entre 12 y 24 años.

La matriz de pandillas parece discriminar a las minorías étnicas: el 78% de las personas incluidas en la matriz son negras, a pesar de que las personas negras solo representan el 27% de las personas que la policía sabe que son responsables de violencia juvenil grave – y solo el 13% de la población de Londres es negra.

Perfil digital.Ssoosay/Flickr., CC BY-ND

 

Las soluciones deben poner a los niños y jóvenes primero.

Los académicos abogan constantemente por soluciones que pongan a los niños y jóvenes en primer plano.

He aquí algunas soluciones que los académicos han propuesto para el gobierno del Reino Unido:

  • Dejen de estigmatizar a los jóvenes, escuchénlos en su lugar.
  • Alejen a los niños y jóvenes de ambientes tóxicos y conviértalos en lugares positivos y fomentadores que satisfagan sus necesidades básicas.
  • Inviertan en servicios juveniles, asistencia social y actividades extracurriculares.
  • Proporcionen apoyo educativo para reducir las exclusiones escolares y mejorar los resultados.
  • Trabajen con familias y comunidades para apoyar, educar y rehabilitar a los jóvenes.
  • Inviertan en políticas basadas en la comunidad para restablecer las relaciones de confianza.
  • Cree oportunidades de capacitación y empleo para mejorar las posibilidades de los jóvenes de encontrar trabajo y establecer relaciones profesionales.

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Gracias a James Treadwell, Anthony Ellis, Stephen Case, Kevin Haines, Laura Kelly, Ellie Munro, Becky Clarke, Patrick Williams, James Densley, Michelle Lyttle Storrod, Robert Ralphs, Iain Brennan, Joy White, Jo Deakin, Laura Bui, Daragh Murray , Pete Fussey y otros académicos que han escrito para The Conversation.

Emily Lindsay Brown, editora de Cities and Young People, The Conversation; Gemma Ware, editora de Society, The Conversation, y Khalil A. Cassimally, gerente de proyectos comunitarios (desarrollo de la audiencia), The Conversation.

Este artículo se ha publicado de The Conversation bajo una licencia de Creative Commons. Lea el artículo original.


Traducción del inglés por Michelle Oviedo