Varias ciudades argentinas tuvieron ayer expresiones populares de apoyo al juez federal Alejo Ramos Padilla, quien investiga una red criminal de agentes inorgánicos de inteligencia, diputados, jueces y fiscales para extorsionar a exfuncionarios y empresarios para que declaren en contra de Cristina Fernández de Kirchner y sus ministros.
De hecho, la denuncia inicial fue por este tipo de extorsiones, pero analizando el material incautado por el juez, se descubre una amplitud mucho mayor de los campos en los que operaba esta banda criminal, amparados por formar parte del sistema judicial argentino.
Con la presencia de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, jueces, fiscales, intelectuales y artistas, miles de personas se reunieron en los tribunales de la capital argentina para manifestar su acompañamiento al trabajo del juez, sobre el que pesa un pedido formal del presidente Mauricio Macri para que sea apartado de su cargo y solicitudes de juicios políticos.
En la localidad donde trabaja el juez, Dolores, también se realizó un acto de apoyo, al igual que en varias ciudades del país.
Pese a la presión política e institucional, la Corte Suprema aprobó los pedidos efectuados por el juez Ramos Padilla para avanzar en la investigación, lo que corrobora que está trabajando a derecho y que cuenta con el acompañamiento de parte de la Justicia.
La participación del juez en la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso generó un torbellino de reacciones y nuevas presentaciones de testigos confieren a lo ya actuado, nuevos alcances. Tanto en la participación del detenido Marcelo D’Alessio, como del fiscal Carlos Stornelli.