Por Gloria Muñoz Ramírez
¿Quién era Samir Flores, el defensor nahua de Amilcingo, opositor a la termoeléctrica de Morelos, asesinado hoy (20/02)? Aquí su perfil.
Eran las cinco de la mañana cuando Samir Flores Soberanes se preparaba para acudir a la estación de radio comunitaria Radio Amiltzinko, que él mismo fundó en 2013 en la comunidad de Amilcingo, municipio de Temoac, Morelos, cuando su madre le avisó que lo buscaban afuera de su domicilio, a donde llegaron dos automóviles y los conductores lo llamaban a gritos. Cuando salió se escucharon cuatro tiros, dos le dieron en la cabeza. Murió en camino al hospital de Jonatepec, Morelos.
Samir Flores había asistido un día antes a la reunión en Jonacatepec convocada por el delegado del gobierno federal en Morelos, Hugo Erik Flores, donde cuestionó directamente “las mentiras que están diciendo acerca de la termoeléctrica en Huexca y el Proyecto Integral Morelos”. Fue también, junto con Teresa Castellanos, de la comunidad de Huexca, una de las principales voces que se escucharon el domingo 10 de febrero en Cuautla, en el acto encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien al observar a la distancia las protestas los llamó “radicales de izquierda, que para mí no son más que conservadores”. A fin de cuentas, dijo el presidente, “aunque haya gritos y sombrerazos”, se llevará a cabo la consulta sobre el proyecto energético.
Samir Flores estuvo ahí, como lo estuvo frente a los enviados del entonces presidente Enrique Peña Nieto durante los seis años de su gobierno, pues desde el anuncio de la obra se unió a la lucha contra la termoeléctrica y el gasoducto, parte del Plan Integral Morelos.
Samantha César, de la comunidad de Amilcingo, también integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA), y también parte de Radio Amiltzinko, la radiodifusora que fundaron como parte de un proyecto de autonomía comunitaria, es tajante: “Van a hacer su consulta a base de sangre”, y reiteró que “este crimen está vinculado a la lucha contra la termoeléctrica y la oposición a una consulta amañada que no respeta los derechos de los pueblos”.
Samir “era una gran ser humano, alegre, contento, platicador y solidario”, dice Samatha en entrevista telefónica desde el Ministerio Público de Cuautla, a donde momentos antes llegó el cuerpo del defensor nahua. “Todos en la comunidad lo conocemos porque siempre tendía la mano. Si alguien necesitaba algo para un funeral él estaba ahí; si necesitabas apoyo y compañía, él siempre la brindó”.
Samir era esposo de Liliana Vázquez y padre de cuatro hijos de entre 3 y 15 años de edad. Se dedicaba a la herrería, la radio comunitaria, la agricultura orgánica y de entero a la lucha contra la termoeléctrica y el gasoducto de Huexca. “Era un referente indiscutible de la lucha en Morelos, un articulador, lo más cercano a la figura de Emiliano Zapata aquí en Morelos”, dice Jaime García, uno de sus compañeros.
La lucha a Samir le venía de familia, pues era sobrino de Vinh Flores Laureano, legendario luchador de Amilcingo que en la década de los setentas propició la creación del municipio de Temoac con la unión de cuatro comunidades indígenas: Amilcingo, Huazulco, Popotlán y Temoac. Flores Laureano creó también la Normal Rural para mujeres en Amilcingo, el Centro de Estudios Técnico Agropecuarios 39 en Temoac y la Unión de Ejidos Emiliano Zapata.
La agroecología era también una de sus pasiones. Junto a sus hijos y demás niños y jóvenes de la comunidad, se iba a sembrar de árboles las barrancas de los alrededores de Amilcingo, pues uno de sus sueños era hacer un bosque comestible en la región. La siembra, como todo lo que emprendía, se basaba en los usos y costumbres de la comunidad, pues decía que en la recuperación de los mismos se finca la autonomía.
La lucha contra la termoeléctrica y el gasoducto llevó a los comuneros a un proceso de organización comunitaria, en la que prácticamente todos los días se llevaban a cabo asambleas, en las que la voz de Samir era infaltable. Líder indiscutible, la gente lo entendía y seguía.
“No nos mataron un animal, nos mataron a un líder muy querido por todos los que estamos en esta lucha. Vienen por esa termoeléctrica a cambio de la vida de cualquiera de nosotros. Hoy le tocó a Samir, mañana a quién le va a tocar”, dijeron horas más tarde del asesinato, en una conferencia de prensa realizada en Aplataco.
“Samir no tenía más enemigos que la gente que impulsa la termoeléctrica en Amilcingo”, afirma Juan Carlos Flores, integrante del Frente, quien a su vez fue encarcelado en la larga lucha contra la termoeléctrica. También, como parte de la construcción de la autonomía, era integrante del Comité de Padres de Familia de la escuela del centro de Amilcingo, que se encuentra en resistencia desde hace 16 meses por un “conflicto generado por el grupo de choque que se ha constituido en la comunidad y es liderado por Humberto Sandoval, líder de la Central Campesina Cardenista en Morelos”.
Teresa Castellanos, compañera de lucha de Samir, refiere: “Se metieron con un guerrero muy grande y muy fuerte, un luchador social que desde un principio ha estado con todos nosotros. Un hombre que tuvo que de dejar a su familia para acompañar a Huexca. Asesinaron a uno de nuestros compañeros pero cuántos más van a caer. Estamos encabronados”, finaliza.
9.- Gasoducto, Amilcingo, Morelos from Pie de Página on Vimeo.