¿Dónde está, en este momento de nuestra historia, la inteliguentsia[1] militar de Brasil?
Cuando Jucá explicitó a los involucrados en el golpe contra Dilma, las Fuerzas Armadas fueron citadas.
Cada vez que se solicitaba un hábeas corpus a Lula, los generales se pronunciaban interfiriendo directamente en las decisiones de la Corte Suprema.
Cuando Moro condenó a Lula pasando por encima de la Constitución y su decisión no fue anulada por la Corte Suprema, este tenía en su retaguardia efectivamente la garantía militar.
Cuando Bolsonaro agradeció al General Villas Boas “por estar ahí”, ciertamente se refería al proceso electoral que lo llevó a la presidencia.
En este momento de la historia hay varios militares en el gobierno, inclusive el presidente y vicepresidente, así como varios ministros. Sin embargo, el Ministro de Defensa, ya dijo que las Fuerzas Armadas están vacunadas contra la política. Especialistas de la rama afirman que la presencia masiva de militares en el gobierno no necesariamente representa un gobierno militar.
La impresión que queda es que los militares están sacando la castaña del fuego de la mano del gato, y el gato es el poder judicial. Pero si hubiera cualquier sorpresa fuera del guión, como la decisión de Marco Aurelio Mello de liberar a los presos en segunda instancia, las amenazas de intervención directa volverán a esgrimirse.
Hay una opinión pública de que los militares están representando con buen censo un gobierno de extrema derecha, no solo por el desequilibrio emocional e ideológico del presidente sino también de varios de sus ministros. Entretanto, es bueno recordar que los militares sustentaron la prisión de Lula para que Jair fuese electo, por lo tanto, una postura de control y restricción democrática pública es clara.
El hecho es que los militares alteran su imagen en este gobierno sea para bien o sea para mal, sin hablar de las consecuencias pavorosas para el pueblo brasileño, para nuestros bienes naturales y la imagen internacional del Brasil.
A decir verdad, la inteliguentsia de los militares cada vez más se confunde con la inteligencia de Jair Bolsonaro, sus hijos, sus ministros y sus seguidores.
[1] La intelligentsia o, en transliteración al español, inteliguentsia (del latín intelligentia) es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos. Wikipedia. N.d.T.
Traducido del portugués por Nicolás Soto