Por Andrés Gil
Bruselas vive todas las semanas movilizaciones de estudiantes comprometidos en la lucha contra el cambio climático. Y este jueves, como cada jueves, se han manifestado por las calles de la capital comunitaria, pero antes han participado en la asamblea mensual del Consejo Económico y Social Europeo, donde la activista sueca de 16 años Greta Thunberg ha tomado la palabra.
Thunberg, después de coger el micrófono, lo primero que hizo fue llamar a sus compañeras y compañeros de lucha. Le rodearon y empezó a leer en inglés un emocionado discurso rodeada de funcionarios de las instituciones europeas.
«Sabemos que la mayoría de los políticos no quieren hablar con nosotros», ha dicho nada más comenzar. «Bueno. Tampoco nosotras queremos hablar con ellos «, ha afirmado en una sala llena de políticos de la UE, entre ellos el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
«Queremos que hablen con los científicos en su lugar –prosiguió Thunberg– que los escuchen, porque solo estamos repitiendo lo que están diciendo ellos desde hace décadas. Queremos que se cumpla el acuerdo del clima de París y del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). No tenemos otras exigencias, sólo seguir lo que dice la ciencia».
El eurodiputado de Equo, Florent Marcellesi, presente en el acto, ha aplaudido el mensaje de Thunberg.
«Nos dicen que somos jóvenes, pero no hay tiempo para esperar a que crezcamos y nos hagamos cargo», dijo, citando el último informe del IPCC, que establece que las emisiones deben alcanzar un máximo en 2020 y luego caer abruptamente con el fin de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC. «Eso es el año que viene», ha subrayado: «Están deseando que dejemos de hablar de la crisis del clima y que hablemos de otras cosas, porque saben que no pueden ganar esta pelea. Porque saben que no han hecho sus deberes. Nosotros sí hemos hecho nuestros deberes, háganlos ustedes y escuchen a los científicos».
«Según el informe del IPCC, estamos a unos 11 años de llegar a un punto de no retorno. Para evitar eso, deben realizarse cambios sin precedentes en la próxima década. Si la UE quiere mantenerse dentro de los límites de emisiones, necesita una reducción mínima del 80% para 2030. Y eso incluye los transportes aéreos y terrestres, de personas y mercancías. Debemos dejar de competir unos con otros. Necesitamos cooperar y trabajar juntos para compartir los recursos del planeta de una manera justa».
Cada jueves desde que comenzó 2019, miles de jóvenes protestan por las calles de Bruselas contra el cambio climático y la adolescente sueca Greta Thunberg es uno de sus referentes, como lo son las estudiantes belgas flamencas Anuna De Wever, de 17 años, y Kyra Gantois, de 19.
Thunberg, que este jueves hablaba ante los máximos dirigentes de las instituciones europeas, comenzó el curso con una sentada semanal a las puertas del Parlamento de Estocolmo en huelga por el cambio climático. Y el pasado 25 de enero tomó la palabra en el Foro de Davos (Suiza), a donde acudió como invitada.
«Los adultos siguen diciendo: ‘Demos esperanza a los jóvenes, se lo debemos’. Pero yo no quiero vuestra esperanza, no quiero que estéis esperanzados. Quiero que entréis en pánico, que sintáis el miedo que yo siento cada día. Y después quiero que actuéis, como si estuvierais en crisis. Quiero que actuéis como si la casa estuviera en llamas, porque lo está», declaró en su intervención en Davos.
La primera de las manifestaciones en Bruselas se celebró el pasado 10 de enero y reunió a unas 3.000 personas, una cifra que se ha ido multiplicando en las sucesivas convocatorias.
En una entrevista con Efe, Anuna De Wever explicó que estas acciones pretenden mostrar a todos políticos del país que la suya es una «generación climática» y que es su futuro lo que está en juego: «No tenemos un color político, queremos desvincularnos de cualquier partido, es importante mostrar al mundo entero que todos estamos unidos en la lucha contra el cambio climático».
Por su parte, Kyra Gantois explicó a Efe que tanto ella como su compañera están en contacto con jóvenes activistas de otras ciudades del mundo, entre ellos, Greta Thunberg, que ha participado este jueves en la marcha de Bruselas. Además, destacó la diversidad de este movimiento, Youth for Climate, y se mostró convencida de que con estas acciones sí que se pueden «cambiar las cosas».