En ocasión del Día de la Dignidad, que conmemora la rebelión cívico militar encabezada por Hugo Chávez Frías en 1992, se desarrolló en Caracas el conversatorio «Venezuela frente a la amenaza imperialista» en el marco del Foro “Somos Venezuela por la Democracia y la Paz”.
El evento contó con la presencia de una numerosa delegación de intelectuales, activistas y académicos de distintas latitudes, quienes trajeron el mensaje de solidaridad y apoyo al pueblo venezolano y a su presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.
Participaron en la actividad el canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, el profesor Adán Chávez, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente Nadia Díaz, la economista Pasqualina Curcio y el analista político Marco Teruggi.
Introdujo las alocuciones el viceministro de Comunicación e Información William Castillo, quien agradeció la visita de la delegación internacional y resaltó la importancia de aquel 4 de Febrero para el posterior desarrollo del movimiento bolivariano.
El canciller Arreaza se refirió a las circunstancias que atraviesa la revolución, indicando que en el actual intento de golpe “los EEUU no están detrás, sino delante”.
Señaló que el plan intervencionista estaba activado desde hace un año, ya en el momento en que en Santo Domingo, la delegación de la oposición se levantó de la mesa sin firmar lo acordado en el transcurso del diálogo.
En cuanto a los pronunciamientos de algunos países europeos reconociendo como presidente “interino” o “encargado” al diputado de la oposición Guaidó, expresó con firmeza que “eso no nos afecta en lo absoluto”. “Jugada cantada – como decimos aquí en el beisbol-“, añadió. El canciller expresó enfáticamente que el “único reconocimiento que nos importa es el del pueblo venezolano y el de los pueblos del mundo”, lo que fue correspondido con los vítores de la audiencia.
Entre sus expresiones el ministro hizo un reconocimiento de corazón a México, Uruguay y los países del Caricom por su valentía y dignidad, en referencia a la Conferencia convocada en la ciudad de Montevideo para los días 6 y 7 de Febrero con la intención de buscar posibilidades de diálogo entre gobierno y oposición. “Diálogo”, puntualizó, “que ha sido siempre la metodología de la Revolución Bolivariana. A nosotros no nos tienen que convencer, nosotros somos diálogo permanente”.
“Cualquier iniciativa que sirva para que (la oposición) se siente a dialogar, es bienvenida. ¡Sean valientes, siéntense! Vamos a reunirnos y demostrar a los venezolanos que hacemos política con “P” mayúscula”, declaró.
Posteriormente tomó la palabra la vicepresidenta de la ANC Nadia Díaz, quien explicó la función clave de las gestas constituyentes en la concepción bolivariana. “Expresan el máximo principio de la soberanía popular, ni siquiera el presidente puede contrariar lo dispuesto por el poder constituyente”. Por otra parte, rescató el fundamental aporte de la base, de los colectivos y los movimientos “que trajeron sus propuestas” para la elaboración del texto constitucional vigente desde el año 1999.
Reivindicó la importancia de la actual ANC, elegida en Julio 2017 en el contexto de una oposición que desde una mayoría obtenida en 2015, intentó socavar principios constitucionales fundamentales, como la prohibición de enajenar los recursos naturales de la nación.
Adán Chávez, por su parte, manifestó su convencimiento sobre la enorme ola de solidaridad latinoamericana y mundial que se levantaría en apoyo y defensa de Venezuela, en el caso de ser agredida. “Queremos continuar construyendo nuestro socialismo en paz y trabajando por la integración regional”, puntualizó.
Apuntó a la guerra sicológica y mediática que se está llevando adelante contra Venezuela, “repitiendo cien veces mentiras, para que se conviertan en verdad”. Su arenga final “seguiremos resistiendo y seguiremos venciendo”, levantó el entusiasmo de la concurrencia.
En su intervención, la economista Pasqualina Curcio brindó claves para comprender la coyuntura económica y social del país. Luego de reseñar algunos de los logros sociales del gobierno revolucionario como el nivel de vacunación alcanzado (84%), el imponente número de viviendas construidas para sectores desprotegidos (2.5 millones), el alto grado de escolarización (7.6 millones de niños) y varios más, Curcio señaló que “Venezuela no necesita ayuda humanitaria alguna. Tan sólo que cesen las agresiones”, dijo.
Entre éstas, señaló el bloqueo financiero criminal con alrededor de 23 mil millones de dólares retenidos. Para denotar la magnitud de esta suma y su implicancia en relación a las necesidades de la población, indicó que mil millones alcanzan para abastecer con medicamentos a toda la población venezolana durante un año. O sea que con sólo la suma retenida, se podría brindar medicamentos al pueblo venezolano durante los próximos 20 años.
En relación a las causas de los problemas económicos actuales precisó que dos de los factores fundamentales son el desabastecimiento intencional, programado y selectivo a través de una cadena de distribución de productos controlada por multinacionales y el ataque a la moneda nacional.
La inflación de los últimos seis años, de aproximadamente 3.600.000% ha sido inducida a través de manipulaciones externas y no guarda relación con ninguna variable económica real de la economía venezolana.
El analista internacional Marco Teruggi, por su parte, describió los distintos factores en los que se apoya la actual avanzada golpista. Además de la guerra económica, la invención de un presidente 2.0, el trabajo brutal de desinformación y difamación en las redes sociales a través de cuentas falsas y las construcciones mediáticas son los principales factores.
Para seguir la trama, no hay que escuchar lo que dice Guaidó que sólo recibe órdenes. Hay que escuchar a Pence, a Pompeo, a Rubio”, indicó Teruggi, puntualizando quienes dirigen la actividad golpista. Sin embargo, “los anuncios no se corresponden con la correlación de fuerzas en el territorio”, señaló.
El acto finalizó con manifestaciones de solidaridad de varios de los delegados presentes, quienes señalaron la gran diferencia entre las posturas que sostienen los gobiernos y la de los pueblos, cuyo sentir no representan.
Emblemático el ejemplo de Canadá – sede de la última reunión del “Grupo de Lima” donde -según expresó el periodista canadiense Arnold August- los grandes sindicatos del país se han pronunciado contra el posicionamiento cómplice del gobierno de Justin Trudeau y la mayoría está en desacuerdo con su política exterior, que ha abandonado el principio de no injerencia en asuntos de otras naciones.
En un sentido similar se expresó la investigadora y docente argentina Paula Klachko, quien relató las penurias que sufre hoy el pueblo argentino por las políticas del gobierno de Macri y criticó su política exterior de sumisión a los EEUU.
Un trabajador venezolano sentado junto a este cronista, hizo por lo bajo una significativa apreciación: “Habitualmente somos los pobres los que protestamos. Este es el único país, en el que la oligarquía marcha contra los pobres”.