Se puso en marcha el proceso de diálogo nacional en Nicaragua en la sede del INCAE, cuyo rector, Enrique Bolaños Abaunza, manifestó “nos encontramos en una coyuntura que, desafortunadamente se repite una y otra vez en nuestra historia, en la que o nos rehacemos como ciudadanos dignos o nos seguimos destruyendo paso a paso, día a día”.
Por un lado el gobierno de Daniel Ortega y del otro la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. Desde las 10 de la mañana comenzaron a trabajar en la construcción de una lista de prioridades en lo que se denominó Encuentros por el entendimiento y la Paz.
6 representantes de cada sector y como facilitadores el cardenal Leopoldo Brenes y el nuncio Stanislaw Waldemar Sommertag, “para iniciar un diálogo con el objetivo de lograr una solución a los problemas políticos que aquejan a Nicaragua”, según las palabras de Bolaños Abaunza.
“No hay que escatimar esfuerzo alguno para lograr la solución a los conflictos en Nicaragua”, dijo el cardenal Brenes luego de recordar su reciente encuentro con el papa Francisco.
Sommertag leyó una carta de mayo del año pasado de Francisco sobre la situación en Nicaragua, “el dialogo humilde y sincero es un buen medio para favorecer la paz y encontrar soluciones justas y confiables a los problemas sociales y políticos. Nunca es tarde para el perdón y la reconciliación. Este nuevo encuentro es una oportunidad para una profunda y consciente reflexión sobre la situación actual del país. Confío mucho que, en esta ocasión, la generosidad patriótica de todos ustedes lleva gestos de paz y reconciliación”.
La jornada concluyó con la aprobación de 9 de los 12 puntos de la hoja de ruta, aunque no se dieron a conocer. Un centenar de detenidos fueron trasladados a sus casas. Durante el día se movilizaron estudiantes frente a la catedral para presionar a los participantes del encuentro, lo que llevó a que el gobierno desplegara un fuerte cordón policial.