Los “chalecos amarillos” mostraron desde París su apoyo a la soberanía del pueblo venezolano ondeando la bandera del país bolivariano en su protesta.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, publicó en su cuenta de Twitter imágenes de un manifestante que portaba una bandera venezolana, junto con la de Francia, en la 13.ª semana consecutiva de protestas callejeras, que se realiza cada sábado contra las políticas capitalistas del presidente francés, Emmanuel Macron, en París (la capital) y otras ciudades galas.

Enarbolar la bandera bolivariana en la marcha, según Arreaza, es una señal de solidaridad y, a la vez, de rechazo al intervencionismo de Estados Unidos y de Europa.

“Hoy se vieron banderas de Venezuela en las movilizaciones de Chalecos Amarillos en París. La clase obrera de Francia apoya la soberanía del pueblo venezolano y se opone al intervencionismo estadounidense y europeo. ¡Los pueblos Unidos, jamás serán vencidos!”, tuiteó el jefe de la Diplomacia venezolana.

El ministro venezolano de Cultura, Ernesto Villegas, también difundió en Twitter cómo la clase obrera francesa ondeaba la bandera “rebelde” y “antimperialista” de Venezuela en señal de apoyo a la nación bolivariana.

“Nuestra bandera tricolor ondea en manos de los trabajadores franceses con sus #ChalecosAmarillos. Bandera de rebeldía, independencia y antiimperialismo. Símbolo que desafía a las oligarquías del capitalismo globalizado. #FelizSábado #9Feb #VenezuelaFirmaContraLaGuerra”, apuntó Villegas en su cuenta en la social.

Los “chalecos amarillos” también se oponen a la política exterior del Elíseo

El movimiento de los llamados “chalecos amarillos” surgió en noviembre de 2018 contra la subida del precio del combustible, pero rápidamente comenzó a defender causas más amplias, entre otras las relacionadas con los impuestos y el derecho a un referendo de iniciativa ciudadana. Actualmente, de hecho, se movilizan contra las élites parisinas, que Macron encarna como arquetipo.

Este movimiento, sin embargo, continúa sin organización, sin dirección ni portavoces oficiales, a ello se suma la división entre los participantes de las movilizaciones callejeras. Pese a todo, entre el 70 y el 80 % de los franceses dice apoyar o comprender el movimiento, al que hasta ahora contemplan con simpatía.

Las fisuras entre el movimiento y el Elíseo aumentan cada vez más y ya no se limitan a unas reivindicaciones socioeconómicas. La bandera venezolana ondeando en la movilización de ayer sábado en París puso en evidencia que los llamados “chalecos amarillos” se oponen a Macron también en el ámbito de la política exterior.

Francia reconoció el pasado 4 de febrero al golpista Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y afirmó que tiene “legitimidad” para convocar presidenciales anticipadas. El respaldo de París a los intentos golpistas en Venezuela se suma al de otros países aliados de EE.UU., como el Reino Unido, España y Argentina.

EE.UU. mueve los hilos de la crisis venezolana para acabar con el chavismo

El pasado 10 de enero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tomó posesión en un segundo mandato consecutivo, luego de salir ganador de las presidenciales de mayo pasado. Sin embargo, la oposición venezolana, apoyada desde el exterior, se negó a reconocer los resultados.

Apenas dos semanas después del juramento, Guaidó, nuevo jefe de la Asamblea Nacional (AN) —de mayoría opositora y declarada en desacato en 2016— se proclamó como presidente interino de Venezuela, país rico en recursos petrolíferos y naturales.

En un flagrante intento de golpe de Estado, orquestado desde EE.UU., el Occidente, con Washington a la cabeza, reconoció al golpista Guaidó como mandatario aun cuando la autoproclamación constituyó un acto ilegal, pues violó la Constitución, en concreto los artículos 333, 350 y 233, que rige el país sudamericano desde 1999.

De hecho, el joven diputado es una nueva oportunidad y una herramienta para los esfuerzos dirigidos desde el exterior para derrocar al Gobierno chavista, muy comprometido con la Revolución Bolivariana y su doctrina antimperialista, con la que se puso fin al dominio extranjero del país de los recursos naturales.

Bolivia, Cuba, México, Irán, China, Siria, Turquía y Rusia son algunos de los países que respaldan a las autoridades electas en las urnas, en referencia a Maduro, frente a Guaidó y a EE.UU., que favorece y apoya activamente el derrocamiento del Gobierno legítimo y constitucional de Venezuela.

ask/ctl/krd/hnb

El artículo original se puede leer aquí