Bilbao es el lugar referencia en la defensa del blindaje de las pensiones públicas en España. Cada lunes desde hace más de un año (enero 2018), con lluvia, viento o sol, pensionistas de todos los signos se manifiestan reivindicando una subida digna de las pensiones y el blindaje de las mismas, entre otros puntos.
Para hablar del tema, entrevistamos a cuatro miembros de Nagusiak, asociación que agrupa a 138 asociaciones de jubilados y pensionistas de Bizkaia y que cuenta con más de 52.000 miembros. Se trata de una organización apartidista que está implicada en las movilizaciones.
Nos encontramos con Roberto Martínez Celorrio, su presidente, José Ramón Landaluce, vocal, y dos de sus socios, Aurora Bilbao y Francisco Doñate, aprovechando su visita a Madrid el pasado 17 de enero, invitados por la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones y la Comisión del Pacto de Toledo, para exponer sus reivindicaciones junto a otros colectivos, en el Congreso de los Diputados.
Con ellos, hacemos un repaso de diferentes aspectos relacionados con las pensiones: cómo nació este movimiento, dudosos datos acerca de la caja de las pensiones, cómo blindarlas, la necesidad de implicación de las generaciones más jóvenes, etc.
Pressenza.- ¿Qué esperabais exactamente de este acto en el Congreso de los Diputados?
JRL.- El objetivo fundamental era conocer a todos los portavoces del Pacto de Toledo. Que nos conocieran ellos a nosotros; darles una copia del manifiesto de AGE (la red de asociaciones de mayores más grande de la UE y que representa a más de 40 millones de personas en Europa, de la que formamos parte) y otra de nuestro manifiesto. El objetivo fundamental era de toma de contacto con todos.
P.- ¿Cuáles son los puntos centrales de los manifiestos de Nagusiak y AGE?
JRL.- Los derechos de los mayores como derechos humanos. Incluye los derechos humanos de todos pero matiza en las necesidades que tiene el colectivo de mayores en cuanto a soledad, pobreza, maltrato…
P.- ¿Va más allá de las pensiones?
JRL.– Sí, sí. Uno de los pilares del envejecimiento activo es la seguridad económica y, dentro de ello, entra todo el tema de pensiones. Entonces se tocan las pensiones pero no se detallan tanto como aquí porque cada país europeo, además, tiene su propio sistema de pensiones. Hablar del tema de sostenibilidad tal vez en otros países no tiene sentido.
Precedentes de las movilizaciones que empezaron en enero de 2018
P.- Lleváis un año, Roberto, saliendo cada lunes a la calle ¿Cómo surge? Porque Bilbao se ha convertido en el bastión en defensa de las pensiones en el estado español
RM.- Nosotros empezamos esta lucha a demanda de los asociados que tenemos en Nagusiak, empezamos en marzo de 2017. Durante una asamblea, comprendimos que si nosotros no nos movíamos, nadie iba a hacer nada por nosotros. Entonces, decidimos movernos. Preparamos unas cartas con 7 puntos reivindicativos, que mandamos en octubre a todos los ayuntamientos de Bizkaia, al Lehendakari, a la Ministra de Trabajo, al Defensor del Pueblo, al Ararteko (defensor del pueblo del País Vasco), y también estuvimos en ayuntamientos. Tuvimos que ir a defender la carta, otros las aprobaron sin más porque realmente era una carta muy aséptica, no tocaba ningún otro tema que no fueran pensiones, tuvimos un encuentro con el Ararteko… Así surgió.
Entendemos que el origen de todo el movimiento son estas cartas que enviamos a los Ayuntamientos, que eran –en realidad- un manifiesto. Después de la recepción de las mismas, el Partido Nacionalista Vasco y Bildu plantearon los mismos reclamos, sumando en el caso del primero la demanda de la gestión de las pensiones y en el caso del segundo la transferencia del sistema de pensiones completo. Es decir, aquellas cartas removieron el mundo político y desde ahí se empezó a cocer algo que explotó en mensajes por Whatsapps. Ha sido un movimiento que comienza a través de redes, no se sabe muy bien quien fue el primero.
Transversalidad en las movilizaciones: “En el momento que haya signos políticos, será la desbandada”
AB.- Un mensaje de whatsapp anónimo fue el que prendió la chispa y convocó a mucha gente en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao para sorpresa de todos los que estaban ese 15 de enero de 2018.
JRL: Nos llegó ese whatsapp, nos reunimos y decidimos apoyar estas convocatorias. Nuestro objetivo y el de muchos otros es que no haya signos políticos, porque en el momento que haya, será la desbandada porque cada cual tiene sus ideas.
FD.- La clave el éxito de las convocatorias justamente es la transversalidad. En el momento en el que un partido o ideología quiera hegemonizar el movimiento, empezará a hacer aguas. Hasta hoy se ha mantenido bastante transversal y cuando miembros de algún partido han querido hacer lo contrario, ha sido contestado con abucheos.
AB.- Verás que no hay banderas, las pancartas son bastante asépticas… La unidad existe pero no sin esfuerzo. Y mientras eso dure, durará el movimiento. Muchas de las personas que van a las concentraciones, son personas que nunca han participado en organizaciones.
P.- Trabajáis en Bizcaia pero, ¿Estáis coordinados con otros colectivos del territorio español?
JRL.- Además de la federación vasca estamos con CEOMA (Confederación Española de Organizaciones de Mayores) y UDP (Unión democrática de Pensionistas de España), ahí tenemos en común el manifiesto pero no coordinamos acciones sino que nos informamos de qué estamos haciendo unos y otros. Es un ámbito de información más que coordinación de actividades. No tenemos contacto con todas las organizaciones o plataformas pero más por desconocimiento que porque no se quiera.
P.- En vuestro caso, ¿Qué estáis pidiendo como revalorización de las pensiones?
Nosotros estamos pidiendo que las pensiones sean al menos como la Renta de Garantía de Ingresos, que está un poco por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, empezar por ahí para seguir creciendo hasta lo que plantea la Carta social Europea que, teóricamente, serían de 1080 euros. Por el momento, sabemos qué es insostenible pero hay que montar el sistema con rentas dignas para todo el mundo.
Aclarando datos sobre la caja de las pensiones
P.- Se dice que el fondo de pensiones está vacío y que se ha utilizado para otros objetivos.
JRL.- Eso es algo que hemos investigado y, al final, la conclusión es que se gastó el dinero del fondo de pensiones pero que se ha retornado después.
P.- ¿La banca ha devuelto, las constructoras han devuelto el dinero?
JRL.- Me refiero a aquel dinero que –durante el gobierno del Partido Popular- se decía que se había cogido del fondo de pensiones para comprar fondos del estado, deuda soberana, porque nadie los quería comprar. Bien, todo ese dinero que se había sacado para comprar bonos, se ha devuelto y además se ha hecho con intereses. Y yo no tengo noticias de que haya desaparecido. Pero también es evidente que el salario de los funcionarios de la Seguridad Social se paga con el dinero que entra para las pensiones, y ha de ser con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, como el resto de funcionarios; todas las bonificaciones que se hacen al empleo, que el empresario a veces paga menos, que el trabajador no paga, todos estos son ingresos que no entran… El gobierno ha de sacarlo de los PGE y meterlo en la caja de la SS y ahí veremos donde está realmente el agujero porque se habla de que hay agujero, pero no es todo culpa de que haya muchos pensionistas y pensiones muy altas.
FD.- Hay una cosa que es indudable y es que a raíz de la modificación de las leyes que introducen el PSOE y el PP, se le aplican al empresario rebajas y eso evidentemente fue la clave del comienzo del declive. A esto hay que unir el deterioro de las percepciones de los salarios, un salario bajo cotiza poco. La clave es regenerar los salarios para que haya mayor poder adquisitivo, mayor capacidad impositiva, que se cree empleo y, por tanto, empiece a entrar más dinero.
La disminución del fondo de pensiones está ligada a otros factores: a la cantidad que los empresarios cotizan, a la menor cotización de los trabajadores por salarios más bajos y al aumento del paro.
P.- Entonces, ¿Todo eso que se ha dicho del rescate de la banca, de las constructoras de las radiales (carreteras de pago), no es cierto?
PD.- Sí, sí, pero no necesariamente ha salido del fondo de pensiones. Eso es lo que no está demostrado. El dinero de los bancos vino de Europa y el de las ‘radiales’ de algún otro ministerio.
P.- ¿Y no se ha tenido que devolver, por ejemplo, el dinero a Europa?
PD.- Sí, claro, y lo estamos devolviendo con intereses, pero no sabemos de qué partidas sale.
AB.- Lo que está claro es que el fondo de pensiones no se ha utilizado exclusivamente para pagar las pensiones. Se ha utilizado para otros fines y eso es lo que está por aclarar.
Las pensiones como derecho universal para hoy y para futuras generaciones
P.- Entonces, ¿Qué planteáis vosotros para que las pensiones se aseguren, se conviertan en un derecho universal inalienable?
JRL.- Blindarlas en la Constitución, de tal modo que el gobierno de turno no pueda tomar medidas que las ponga en cuestión. Estamos pidiendo, por ejemplo, que el factor de sostenibilidad (introducido por el PP en 2013) desaparezca; que se suba siempre el IPC real, pero también reconocemos que si vuelve otra crisis tal vez no se pueda subir así, porque si el país va mal no podemos pedir que no afecte a los pensionistas. Estamos, entonces, abiertos a dialogar y ahí es donde pedimos que seamos un órgano consultor de la Comisión del Pacto de Toledo, porque actualmente solo consultan a organizaciones de empresarios, autónomos, sindicatos… pero los mayores, que somos ya casi 10 millones deberíamos tener voz y voto para que las propuestas, que se hacen al parlamento, estemos de acuerdo con ellas porque, si no, volveremos a salir a la calle.
P.- Uno de los reclamos es que salgan de los Presupuestos Generales del Estado
JRL.- Es otra opción. Lo que pasa es que los que entienden más de política suelen decir que si se meten en los PGE igual no se pueden garantizar de la misma forma que ahora, aunque no estén garantizadas al 100 % son casi intocables. Pero son intocables ahora mientras que los PGE se calculan cada año, se aprueban y, en un momento determinado un gobierno puede reducir esa partida.
FD.- La clave sería una situación mixta. Dado que el monto global de la caja procede de impuestos de un modo u otro. Que la caja siga funcionando y los déficits se cubrieran con impuestos que podrían implementarse, por ejemplo, a las grandes empresas y que se está planteando ahora.
P.- ¿Lo que habría que cuestionar sería todo el sistema impositivo porque afectaría a pensiones, educación, salud…?
FD.- Así es. De hecho este sistema impositivo ahora se está poniendo en tela de juicio en el caso andaluz, que quieren quitar el impuesto de sucesiones y donaciones, ¿A quién se lo van a quitar? Porque ahora está exento hasta el millar de euros, les quieren quitar ese impuesto a aquellos que tienen más de un millón de euros. Así no puede ser.
AB.- Los dos pilares que sustentan la sostenibilidad del sistema de pensiones público y garantizado son unos sueldos dignos –base de las cotizaciones- y que no haya precariedad en el empleo.
P.- Entramos en otro tema y es, que cada día, habrá menos empleo por los avances tecnológicos.
RM.- Aquí tendrán que empezar a pagar impuestos las máquinas por estar sustituyendo a las personas.
P.- Tal vez, también es un tema a tener en cuenta que la riqueza se va concentrando ¿Cómo se hace con eso?
FD.- Habrá que dejar de sacralizar el derecho a la propiedad que permite acumular cantidades ingentes y ver en contraposición los derechos a la supervivencia, a la dignidad, etc. que tiene el resto de la población. No es de recibo que el 1% de la población acumule el 90% de riqueza.
AB.- El tema de la fiscalidad es fundamental.
Asegurar las pensiones ahora y para futuras generaciones
P.- También en la población, sobre todo en los jóvenes, está esa idea de que no van a cobrar pensiones.
RM.- Ese es el caballo de batalla que tenemos nosotros. Yo cada vez que hablo de ello y hablo con gente joven, siempre les digo lo mismo: se han dejado comer la cabeza, pensando que no van a tener pensión. La lucha que estamos teniendo si es por blindar las pensiones, es para nosotros en parte pero es también para la juventud, para los que vienen. Y tienen que mentalizarse que las pensiones si no lo luchan, se las van a quitar, pero para eso estamos nosotros luchando aquí, para blindarlas, para que eso quede fijo, luego las pensiones van a seguir teniéndolas.
P.- Además si cada vez hay menos empleo, si el empleo que hay es cada día más precario, desde ahí sí es fácil montar el relato de “no vas a tener pensión después”, frente a eso está el tema de la universalidad de las pensiones, de que el estado las asegure.
FD.- Es un pez que se muerde la cola y es una gran contradicción que tiene el capitalismo, genera un gran número de parados y con salarios muy bajos, que no tienen capacidad de adquisición, no tienen capacidad de consumo, con lo cual las empresas no van a poder producir y, en consecuencia, se van a generar más masa de parados.
P.- Y ante esto…
FD.- El gobierno ha de tomar medidas de naturaleza socializante o distributiva y romper esa dinámica. Porque, al final, todo esto es mentira, la excusa del empresario de que si se suben las cotizaciones, voy a perder competitividad… Francia tiene tasas mucho más altas y no por ello pierde competitividad. Francia sigue vendiendo y siendo competitiva. Es una falacia.
P.- Algunas organizaciones estáis cuestionando de paso la Reforma Laboral, la Ley Mordaza… no sé si es vuestro caso.
FD.- Todo tiene relación.
JRL.- Nosotros básicamente trabajamos con el tema de las pensiones. No es que no tengamos opinión pero las protestas que se hacen los lunes es sobre las pensiones. Por no dispersarnos. Tenemos un objetivo común y éste nos moviliza a todos y es blindar las pensiones.
Lo que está en juego es un modelo de sociedad
P.- No sé si planteáis volver a los 65 años para jubilarse…
JRL.- Al pedir la derogación de esa ley, estamos pidiendo volver a que la jubilación sea a los 65 años.
RM.- Si se va ampliando la edad de jubilación, qué puestos de trabajo se crean si la juventud no tiene acceso al mercado laboral, entonces el paro seguirá aumentando.
FD.- Además el nivel de productividad de un chico de 22 años es mucho más alto que de alguien de 67 años, en general. Y ello generaría puestos de trabajo.
Hago un llamamiento a los jóvenes, es su porvenir. Lo que está en juego es el modelo de sociedad y se tienen que poner las pilas.
P.- ¿Y a qué modelo de sociedad aspiráis?
FD.- A una sociedad humanitaria.
JRL.- A que nadie quede abandonado en el sistema.
RM.- Qué los jóvenes se mentalicen que tienen que luchar. Lo que me extraña es el conformismo. Tienen que luchar por sus derechos.
AB.- A un modelo de sociedad solidaria, justa. Me gustaría terminar diciendo que las libertades hay que conquistarlas a base de trabajo, esfuerzo y lucha. Y además hay que conservarlas. El ejemplo lo vemos ahora: se están poniendo en tela de juicio todos los derechos conquistados.
Pensionistak Aurrera!