¿Hacemos un trato o no? ¿Dinero o no dinero para la gente? ¿Estás seguro de que no estás enfermo mentalmente? ¡Oh! ¿De verdad estás cuerdo? ¿Te enteraste del último apuñalamiento en el este de Londres?
Este es el tipo de preguntas que se plantean -a diario- a las personas que viven en el Reino Unido.
¿Es usted un ciudadano de la UE que no sabe lo que sucederá con su estado de residencia después de un Brexit duro o de un mal acuerdo con Bruselas? Lo más probable es que sí. ¿Sabe si podrá mantener su trabajo actual si gana menos de 30 mil al año? Nadie lo sabe. La incertidumbre es la agenda de hoy y de mañana. ¿Incertidumbre hasta cuándo? ¿Ad infinitum?
¿Está desempleado y solicita una compensación por búsqueda de empleo? ¿O es una persona de edad avanzada con problemas de salud que recibe una prestación de subsistencia por discapacidad (DLA)? Si es así, ¿sabe qué pasará con su dinero dentro de 1, 2, 2 ó 3 años? No lo sabe, pero estoy seguro de que va a ser menos de lo que está recibiendo ahora. ¿Por qué? Pregúntele al gobierno. Estoy seguro de que tienen una buena razón moral para hacerlo. ¿O no? Es la rígida economía neoliberal orwelliana: números, dinero y más números. Pronto se desharán de nuestros apellidos y empezarán a usar algoritmos, si no lo están haciendo ya.
Si usted visita con frecuencia a su G.P. o a un hospital bajo el NHS, notará que pronto -si es que aún no lo ha hecho- estarán manejando formularios para evaluar si usted está cuerdo o no. ¿Desempleado? «Debe estar loco». ¿Muriendo de dolor agudo debido a la artritis reumatoide crónica? ¿Trabajando en McDonalds, desempacando, cargando, friendo papas fritas y fregando el piso? «¡Debe estar mentalmente enferma!» «Señora, rellene este formulario y firme abajo.» ¡Si lo firma, te atraparán!
«¿Ha oído hablar de la última víctima del cuchillo en Portobello Road?», «No, ¿por qué?» «¡Pobre turista! ¡Lo apuñalaron hasta matarlo sin razón alguna!» ¿Todo esto es ficción? No, no lo es. Hace sólo unos días un hombre de 52 años fue asesinado en un tren -de Surrey a Londres- frente a su hijo por una discusión. Parece que ahora los pasajeros, viajeros o turistas no pueden ni siquiera abrir la boca en público o pueden ser «apuñalados». Los apuñalamientos son ahora una ocurrencia diaria en cualquier parte del Reino Unido, tan común como un partido de críquet en el país. ¿Qué va a hacer el gobierno o la policía al respecto? La respuesta es NADA.
Bienvenido al Reino Unido y Feliz Año Nuevo.