Sus principales demandas fueron: no más abusos; atención garantizada en la tramitación de sus papeles; no a la venta irregular de citas en la PDI; no más visas consulares y por sobre todo, derechos sociales.
Más de 30 grados de temperatura no detuvieron la marcha en el Paseo Ahumada, en el centro de Santiago, protagonizada por distintas agrupaciones de migrantes en Chile, quienes se oponen a la nueva ley de Migración del gobierno que se discute en el Congreso.
Sus principales demandas fueron: no más abusos; atención garantizada en la tramitación de sus papeles; no a la venta irregular de citas en la PDI; no más visas consulares y por sobre todo derechos sociales.
Hector Pujols, presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes en Chile, aseguró que la Ley de Extranjería institucionaliza una serie de abusos en contra de los extranjeros, recalcando que no ha tenido la posibilidad de dialogar con las autoridades. “Hemos tratado de dialogar con el ministerio del Interior, con el departamento de extranjería, las diferentes subsecretarías, pero ese canal ha sido totalmente cerrado”, dijo.
Por su parte la directora del colectivo Sin Fronteras, Patricia Loredo, manifestó su preocupación por el proyecto de ley que se está legislando y aseguró que tal como está, sólo producirá un aumento en las irregularidades de los extranjeros que intentan obtener su visa de trabajo.
“Rechazamos el carácter del proyecto de ley que está actualmente en discusión, principalmente porque implica importantes retrocesos”.