En la primera semana de enero nos hemos encontrado otra vez numerosos amigos siloístas, humanistas y mensajeros para participar en varios eventos, tales como la propuesta del 1 de enero de 2019 como día de agradecimiento y pedido para que haya paz y bienestar en toda la diversidad humana, compartir el encuentro de Mensajeros los días 4, 5, y 6 de enero, hacer una ceremonia conjunta numerosa en la sala y escuchar la arenga de Silo, celebrando así el 50 aniversario de cuando diera su arenga pública La Curación del Sufrimiento, aquel 4 de mayo del 1969, dando comienzo a su vida pública. Fue allí cuando Silo puso un marco a su prédica dado por la superación del sufrimiento y por la práctica de la noviolencia activa. Esta arenga y su libro La Mirada Interna, comenzado a ser redactado también en ese lugar, son los textos básicos de su propuesta de superación, de alcance personal, social y espiritual.
El encuentro culminó el 6 de enero a las 17:30 con un brindis por el natalicio de Silo y cuando él se instaló aquel verano de 1969 en este paraje andino.
Unos trescientos amigos procedentes de Chile, diversas provincias argentinas, de Perú, Ecuador, Brasil, México, EE. UU., España, Francia, Italia, Alemania, entre otros, participaron y compartieron con entusiasmo sin igual experiencias y testimonios varios; sobre campañas “Medita” en diversas ciudades, proyectos de Salas en parques de Rio de Janeiro y Ecuador, historial Parque Patagonia Norte, el mensaje de Silo en Irán, presentación del libro “El regalo de los dioses”, relato sobre Sur de India, proyecto del Mansaje en Guatemala. Se desarrollaron también diversos temas como lo femenino en la prehistoria, que presentó Janet Shirley, y la cronología de los diversos momentos del año 69, completando aquel periplo en que Silo expuso su pensamiento al público, no sin inconvenientes. También se exhibieron películas, un avance sobre El Mensaje, de L. Bartoletti, y otros 2 cortos de JC Santos. Es de destacar que los viajeros por Argentina recorrieron el trayecto desde Buenos Aires observando las señales del camino de Silo instaladas a lo largo de la ruta 7 cada 100 km el año pasado, estando la última cerca al dique Potrerillos.
En el Parque, se recorrieron los caminos por los lugares simbólicos del mismo, como son la Fuente (donde se celebró una ceremonia de Protección a niños), se visitó la Ermita, se ascendió al mirador, se ingresó a la Sala y disfrutamos de un descanso en la zona arbolada. En humilde peregrinar, completamos con un pedido conjunto por el “cambio profundo y esencial en el ser humano”.
El siguiente evento, durante los días 11, 12 y 13 de enero, tuvo lugar el 7mo encuentro de los Educadores Humanistas, reunidos en la COPEHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista) con participantes también de diversos lugares.
Culminaron así unas jornadas muy inspiradoras en torno a la contribución de este gran hombre, mendocino por cierto, que todos agradecen al dar el sentido saludo final: ¡Gracias Silo!