Traducción de Pressenza
Mañana, 16 de enero, el presidente de Brasil tiene prevista la firma de un decreto que facilita la posesión y porte de armas de fuego.
Organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, entidades de clase, investigadores, psicoanalistas, psicólogos, educadores y activistas que trabajan por la promoción de los derechos humanos en Brasil, están lanzando un manifiesto contra (esa medida), que traerá más inseguridad a la sociedad brasilera.
Este es el manifiesto:
Somos organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, entidades de clase, investigadores, psicólogos, psicoanalistas, educadores y activistas que trabajamos por la promoción de los derechos humanos en Brasil.
Este manifiesto busca construir un diálogo con las autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo de nuestro país para reafirmar una conclusión fundamental de los investigadores del campo de los estudios sobre violencia y seguridad pública: la relajación de la legislación vigente sobre el control en el acceso a las armas de fuego, implicará más muertes y más inseguridad en Brasil.
Según datos de Amnistía Internacional, el 10% de los homicidios en todo el mundo ocurren en Brasil. En 2016, según datos del Atlas de la Violencia 2018, hubo 62.517 homicidios. Nuestro país tiene el mayor número absoluto de homicidios con armas de fuego en el mundo.
Especialistas de instituciones educativas y de investigación públicas y privadas de Brasil y del exterior, reafirmaron en el «Manifiesto de los investigadores contra la derogación del Estatuto de Desarme a la Sociedad Brasilera» en 2016, que el Estatuto de Desarme es un instrumento importante para salvar vidas y, con diversas investigaciones y estudios científicos, negaron la hipótesis de que más armas en circulación derivaría en una reducción de la violencia. Los estudios científicos que apoyan estas afirmaciones se enumeran en el propio manifiesto, disponible en Internet.
Según la encuesta «Quien dispara también muere», publicada por el Instituto Brasilero de Ciencias Penales en 2000, 7 de cada 10 personas que reaccionan armadas a un robo, reciben un disparo. Es decir que los riesgos de usar armas de fuego no sólo recaen sobre los otros, sino también sobre quienes las utiliza.
En Brasil, los datos de estudios e investigaciones y las experiencias vividas por las comunidades periféricas, comprobaron un aumento en la relación e identificación de adolescentes y jóvenes con las violencias, especialmente como víctimas, hasta el punto de interferir con la curva demográfica en las décadas de 90 y 2000, tal es el aumento en el número de adolescentes y jóvenes entre 15 y 24 años muertos en todo el país en ese período, especialmente en los estados de São Paulo y Río de Janeiro. Con la realización de importantes campañas e iniciativas conjuntas entre la sociedad civil y el Estado, estas tasas disminuyeron significativamente en São Paulo en los años siguientes.
Sin embargo, el Atlas de la Violencia 2018 mostró que las tasas de homicidio de jóvenes y adultos volvieron a crecer constantemente entre 2006 y 2016 en 20 estados brasileros, especialmente en el norte, nordeste y centro-oeste del país, pero también en Rio de Janeiro y Rio Grande do Sul. Los índices de homicidios de jóvenes en Rio Grande do Norte y Acre son sorprendentes. Es importante destacar que la violencia en Brasil tiene sexo, color y generación: entre los asesinados, la gran mayoría son hombres, negros, adolescentes y jóvenes.
Cuando analizamos los datos comparativos mundiales en el mismo Atlas de la Violencia, vemos que la proporción de homicidios en las Américas es mucho mayor que en los continentes que viven guerras, como Asia y África. Datos específicos de América del Sur y Central muestran las terribles realidades de la violencia que enfrentan Brasil, México y Colombia.
Estudios brasileros e internacionales muestran que el aumento de la circulación de armas de fuego está relacionado con una mayor incidencia de homicidios cometidos con armas de fuego. Por lo tanto, las medidas para aumentar la posesión y tenencia de armas en Brasil, reduciendo los requerimientos actuales, serían un grave revés que ignora las conclusiones de los estudios científicos, las experiencias de ONGs y movimientos sociales que trabajan en esta área en diversas comunidades de Brasil, y los acuerdos y tratados internacionales. El objetivo de los acuerdos y tratados internacionales ha sido precisamente ampliar el control del comercio de armas de fuego en el mundo, no facilitar su acceso.
Como muestran los investigadores, la violencia es un fenómeno complejo en el que se combinan factores estructurales y coyunturales como la educación, la desigualdad de ingresos, el funcionamiento institucional y el presupuesto para la seguridad pública.
Para enfrentarla, las experiencias de las ONG y de movimientos de la sociedad civil brasilera, así como las investigaciones, muestran que son necesarias la organización y el fortalecimiento comunitario; políticas públicas de educación, cultura y ocio; políticas de generación de empleo y renta; políticas de reducción de las desigualdades sociales, raciales y de género; policías ciudadanas y políticas consistentes de justicia y seguridad pública. Está comprobado que los países y comunidades con mayor circulación de armas, son los países con mayores tasas de homicidio, femicidio y crímenes por venganza. Quienes no tienen formación técnica específica, no tienen las habilidades y el autocontrol necesarios para manipular armas de fuego y, al hacerlo, se ponen en peligro a sí mismos y a los demás. Ampliar la posesión y el porte de armas NO es la solución a los graves problemas de violencia en Brasil.
Firman el manifiesto:
Movimientos sociales/Organizaçiones/Redes
Campanha Nacional pelo Direito à Educação
Centro Santo Dias de Direitos Humanos da Arquidiocese de São Paulo
Conselho Nacional do Laicato do Brasil
Conselho Regional de Psicologia de São Paulo
Fórum Brasileiro de Segurança Pública Fórum em Defesa da Vida y pela Paz – Jardim Ângela/SP
Fórum de Sustentabilidade do Butantã Frente de Evangélicos pelo Estado de Direito
IDDD – Instituto de Defesa do Direito de Defesa
IPDM – Igreja Povo de Deus em Movimento
Movimento de Mulheres Judias Me Dê a Sua Mão
Pastoral de Educação da Regional Sul 1 da CNBB
Pastoral Fé y Política da Arquidiocese de São Paulo
Pastoral Fé y Política do Estado de São Paulo – Regional Sul 1 da CNBB
REC/SP – Rede de Escolas de Cidadania do Estado de São Paulo
Rede Butantã
União Popular de Mulheres do Campo Limpo y Adjacências
Profesionales y activistas
Aldo Ambrózio – profesor y psicoanalista
Ana Gebrim – psicoanalista
Ana Lúcia Arbex – profesora
Ana Virginia Francisco – psicoanalista
André Vallias – poeta y diseñador gráfico
Andréa Loparic – profesora y filósofa
Carmen Alvarez da Costa Carvalho – psicoanalista
Carmina Juarez – cantora, profesora y psicoanalista
Carolina Maria Binatti – psicoanalista
Celina Aparecida Simões – militante del movimiento de mujeres
Celina Giacomelli – psicoanalista y profesora
Christiana C. Freire – profesora y psicoanalista
Clarissa G. da Motta – psicoanalista
Claudete Mira – consejera de salud del distrito de Butantã
Cláudia Arbex – psicoanalista y psicopedagoga
Cleusa Pavan – psicoanalista y profesora
Cristina Ribeiro Barczinski – psicoanalista y profesora
Daniel Lopes Martin Almeida – psicoanalista y profesor
Dedé Oliveira Ribeiro – profesora y psicoanalista
Denise D. Moreira – psicoanalista
Eduardo Lara – psicoanalista
Fernanda Franceschi – psicoanalista
Gerson Costa – diseñador
Helenice Oliveira Rocha – psicoanalista y profesora
Herculana Monteiro Jesus – ama de casa y jubilada
Isabel Aparecida Silva – activista de los derechos de las personas con deficiencia
Isabel Miranda – historiadora
Itacira Aparecida Costa – economista
Ivy Semiguem F. S. Carvalho – psicoanalista
Juliana do Couto Ghisolfi – profesora
Lilian M. J. Carbone – profesora y psicoanalista
Luciana Cartocci – psicoanalista
Malena Calixto – psicoanalista
Marcelo Baptista Conti – economista
Marcelo Gomes Vilela – psicólogo
Margarete Aparecida Pires Oliveira – ama de casa y activista de los derechos de las personas con deficiencia
Maria Aparecida Kfouri Aidar – psicoanalista
Maria Beatriz Costa Carvalho Vannuchi – psicoanalista
Maria de Fátima Vicente – psicoanalista y profesora
Maria do Carmo Vidigal – psicoanalista y profesora
Maria Helena Fernandes – psicoanalista
Maria Luiza Maia de Souza – jornalista y psicoanalista
Maria Marta Azzolini – profesora y psicoanalista
Maria Vera Lúcia Barbosa – psicoanalista
Marianne Oliveira De Toni – psicoanalista
Maristela Spera Martins Melero – profesora, psicóloga y psicoanalista
Marta Quaglia Cerruti – psicoanalista
Milton Mauad de Carvalho Camera Filho – profesor
Miriam Chnaiderman – psicoanalista y documentalista
Natalia Gola – psicoanalista
Noemi Moritz Kon – profesora y psicoanalista
Nubia Bento Rodrigues – profesora
Paula Francisquetti – psicoanalista
Paula Renata Crecencio Capelletto – periodista y psicoanalista
Plínio Machado – arquitecto
Polianne Alves Silva – psicoanalista
Reginaldo Santos Silva – jubilado y activista de los derechos de las personas con deficiencia
Renato Sérgio de Lima – sociólogo
Rodrigo Lopes – escenógrafo, director de arte y productor cultural
Rosa Junqueira Correa – psicoanalista
Samantha Freitas – profesora y militante de los derechos humanos
Silvia Menezes – psicoanalista Sylvia Fernandes – psicoanalista
Tatiana Inglez Mazzarella –psicoanalista y profesora
Thais Duarte – psicoanalista Thays Gabriela Barbosa Santos – psicóloga
Tiago Corbisier Matheus – psicoanalista y profesor
Vera Rodrigues – psicoanalista