El gobierno de Albania, el pequeño país ubicado en los Balcanes, tomó una ejemplar decisión para combatir las adicciones al juego (ludopatía) y al crimen organizado a partir de este 1 de enero.
La decisión fue prohibir todas las apuestas, tanto en línea como las que no lo son, en todo el país menos en los hoteles de los lugares turísticos.
En el país hay al menos 4.300 casas de apuestas o de juegos para 2,9 millones de habitantes lo que equivale a una oficina de apuestas o juegos para cada 672 habitantes, prácticamente una en cada esquina del país.
Los familiares de los ludopatas han visto con buenos ojos la decisión del primer ministro Edi Rama, quien en octubre le declaró la guerra al crimen organizado que estaba lavando sus ingresos mediante las casas de apuestas.
Además la decisión fue tomada con buenos ojos por la comunidad albanesa en general. Las cifras de ese país señala que uno de cada cuatro jugadores han intentado quitarse la vida al menos una vez por deudas o motivos relacionados con el juego.
Según las autoridades albanesas, los jugadores de ese país gastan el equivalente a 150 millones de euros en apuestas deportivas y 700 millones si se incluyen las apuestas ilegales, una cifra alarmante para un país que maneja un PIB de 11,1 mil millones.
Albania es uno de los países considerado candidato a ingresar a la Unión Europea, tuvo un crecimiento en su PIB de 4%. Es el país con la mano de obra más barata de la región, tiene puertos en el Mediterráneo, posee materias primas como petróleo, cromo, hierro, carbón y recursos hídricos.
Albania no es el único país que ha tomado en serio los problemas de las adicciones al juego como un tema de estado, sin embargo es el primero en tomar una decisión ejecutiva para ponerle freno a este tipo de práctica, que como todo el mundo sabe, si no es controlado de manera adecuada, sirve para legitimar capitales para el crimen organizado y a terrorismo.
El propio Rama ha reconocido que esta prohibición no supone el fin del crimen organizado, objetivo fundamental de cara a una posible adhesión a la UE, pero ha destacado que sí será de gran ayuda.
Algunos locales han comenzado a cerrar el mismo mes de diciembre y otros están apurando para lograr los últimos beneficios antes de que entre en vigor la prohibición.
En concreto se prohíben las casas de apuestas deportivas, los salones de bingo y las apuestas a través de Internet y se restringen las operaciones de los casinos electrónicos, que solo podrán operar en hoteles de cinco estrellas. Se mantienen los bingos televisivos y la lotería nacional.